Me puse un poco histórica y en pese a ver sobre la historia de los Dioses y me encotre con un romanse muy hermoso, suculento con mucho drama y ese es él del Dios de la guerra Hares y la Diosa de la belleza Afrodita y luego pensé, por que no adactar...
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NARRADORA
En ese instante el dios de la guerra se había perdido dando paso a un monstruo que descargaba su enojo de todo lo que le había pasado en su vida a una simple mortal pero para él la muerte no era suficiente, quería algo mucho mejor que eso, algo que dejara a ver que nadie le quitaba lo que más quería y se quedaba impune sin ningún castigo, que supiera de que nadie le arrebataba lo que era suyo y que si alguien se metía con lo que le pertenecía tendría serios castigos con eso y que la muerte sería lo más piadoso en el mundo para ese ser y de repente Tuvo una idea....😈
Meliodas: sabes? por tu estúpida insolencia mi mujer está muy triste, eso me ofrece sabes?
En este momento un humo negro salió de entre los pies del Dios y con el un olor muy putrido el cual se inundaba por todo el salón pero lo que sí alarmó a la pelirroja es que en ese mismo instante sintió que sus pies ya no le respondían y sentian que le agarraban los pies manos muy frías que le daban un escalofrío en todo su cuerpo ella intentó ver abajo pero no podía quitar la mirada del Rubio, era tan atemorizante que simplemente se que se quedó de piedra a el escalofriante destino que le esperaba sintiendo como esas manos tan pálidas le estaban dando arañazos en todo su cuerpo mientras la sangre caía de entremedio ella sabía que esto no acabaría bien.
Meliodas: tú me arrebataste mi felicidad, Ahora yo Te robaré tu libertad, ahora tu existencia le pertenecer a ser más hermosos del mundo.
En ese instante sintió Cómo Sus huesos se partian y como sus pupilas se dilataban sintiendo como un montón de garras le atravesaban la piel sacándole la sangre y degollandola su piel haciendo que sintiera un dolor inmenso pero algo le pasaba, no se podía mover, sentía como él miedo recorria por todo su cuerpo pero también sintio un nudo en el estómago que no le permitía gritar ni cometer ninguna acción no podía hacer nada.
Meliodas: le pertenecerá A mi futura esposa y madre de mis futuros hijos, la bellísima diosa Afrodita mi elisabeth.
Hay todo se volvió negro.
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