Los enemigos del Rock

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Los ejecutivos de las grandes discográficas aborrecian con todas sus fuerzas a esta nueva música, el Rock and Roll que no era otra cosa que la fusión de Rhythm and Blues y música country lanzado exclusivamente como producto de consumo para los teenagers, por lo que estaban más que conscientes de que era una mina de oro para explotar y así lo hicieron al promocionar a un artista como Elvis Presley, augurando el nacimiento de este género que cambiaría para siempre el concepto de la música popular.

Sin embargo existía un sector conservador e hipócrita de la sociedad norteamericana que no tardaría en imponerse y hacerse escuchar intentando silenciar al Rock and Roll. Recordemos que rock and roll en el argot negro norteamericano significa "mecerse y rodar", o sencillamente "hacer el amor". Para estos sectores radicales esta música tenía sangre negra y era de "negros pecaminosos".

Las campañas contra el Rock and Roll se intensificaron de muchas formas. Fue en 1958 cuando sus enemigos de alguna manera frenaron el fenómeno al imponer un estilo musical tan artificial como el de los Prety Faces (caras bonitas) que intentó domar al rock librandolo de toda su histeria y sensualidad.

De esta manera se montó la conspiración : como el rock and roll se grababa en pequeñas e independientes casas discográficas y gracias a la enorme aceptación de la juventud blanca y negra entraron con fuerza al mercado llegando a desplazar a las todopoderosas RCA, CBS, Mercury, Capitol y la Decca. Entonces lo que hicieron fue introducirse en la radio y mediante pequeños sobornos y favores a los locutores generar influencia en sus artistas (a esto se le denominó payola).

Posteriormente los grandes sellos mueven todas sus influencias haciendo que una comisión del Congreso investigue el caso y de esta manera expulsar a los difusores del rock; entre estos echan a la calle a Alan Freed, el padrino del rock and roll. De tal manera que los pequeños sellos independientes son defenestrados de la radio y las grandes discográficas impulsan un movimiento "light" para suplantar al indecente rock. En esta cruzada intervinieron muchas personas famosas y poderosas.

Frank Sinatra llegó a decir en Washington que : «El rock es la música más fea, brutal y depravada que haya tenido la desgracia de escuchar»

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Frank Sinatra llegó a decir en Washington que : «El rock es la música más fea, brutal y depravada que haya tenido la desgracia de escuchar».

Entonces las casas discográficas empezaron a promover a numerosos artistas complacientes que interpretaban baladas melosas : Frankie Avalon, Pat Boone, Paul Anka o Neil Sedaka.

Los enemigos del rock habían ganado una batalla más no la guerra, porque unos años después llegaría la "Invación Británica" de la mano de los Beatles y de los Rolling Stones, que reinvindicarian al blues de los negros como el alma auténtica del rock, volviendo a colocar las cosas en su sitio.

«El blues tuvo un hijo, y le llamaron Rocky and Roll». Lo dijo alguna vez Muddy Waters.







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