Cautiva "Laila" [PAUSADA]

Capitulo N°1 "A las afueras de Barrow"

La escasa luz del sol no ayudaba, era como si auguriara algún presagio; uno malo, pero como era de esperarse no podía negarme necesitábamos las plantas que crecían a las afueras de Barrow, cruzando las grandes colinas hasta llegar al bosque del Chacal o el bosque del Verniano.

No había muchas plantas que encontrar; decían que las habían tomados los "herejes" y los "paganos" tal ves yo era una de ellos, no amaba las leyes y menos quienes las imponían.

La flor de Persefone sobresalía sobre un mar de hermosas flores blancas con tonos carmín, la única flor negra que tal ves no vieras nunca, era tan difícil de encontrar como el mismisimo Ades; difícil, pero no imposible, no obstante yo las había visto lo poco o lo mucho de vida que llevaba en este precario mundo sumido en una nueva esclavitud.

Tome la bolsa de terciopelo introduciendo con cuidado parte por parte de aquella extraña flor cuando estuvo listo la guarde en uno de mis bolsillos del intrincado vestido color jaspe, mama decía que de una señorita amable, buena y educada, de ella nadie desconfiaba nunca, cuando llegara a la puerta, seria una señorita de un gran linaje y de buena cuna tal como me habían enseñado.

Los guardias tenían uniforme blanco pero los diferentes metales que brillaban cuando la escasa luz del sol los tocaba los convertía en seres imponentes los cuales servían al clérigo de Barrow antes conocido como América del norte o eso me había contado mi padre; cruce las puertas como si caminara por un pasillo cubierto por oro y esmeraldas, espalda recta, mentón arriba, caminar elegante y balanceado tal ves, les daría una pista a que clase de la sociedad pertenecía pero si no lo notaban utilizarían aquel objeto para averiguar a que casta pertenecia mi sangre o si era de buen linaje, no obstante no se fijaron en ningún momento de que alguien cruzaba la puerta.

A lo lejos el coche de mi familia esperaba mi regreso para poder volver a casa y entregarle la flor de Persefone a mi padre.

Era un respetado doctor en la alta alcurnia como solían decir, tenia grandes consultorios por muchas ciudades y más, colegas dispuestos a ayudarle.

Papa solía contarme que antes de que los eruditos descubrieran la Aureola de Normando en Marte todo era tal y como lo describen los libros un lugar maravilloso; con guerras claro estaba, pero maravilloso como pocos, la Aureola de Normando era como la flor de Persefone lo único que cambia es que crecía debajo de la superficie de Marte tenía propiedades únicas según había dicho madre; ya que prolongaba la vida hasta doscientos años y hace mas de tres mil que fue hallada en el planeta rojo.

-La vida toma a los débiles hermosa Pasha- dijo madre mientras que luchaba para no cerrar sus ojos una vez mas y quedar sumida en los brazos de Morfeo o acompañada de la triste Persefone para siempre.

La Aureola de Normando llego a la tierra junto con un grupo de astronautas mucho mas jóvenes y vitalizados gracias a una planta, al descubrir las propiedades de esta no dudaron en enviar grupos y grupos de astronautas para recolectar mas; la planta curó todas las enfermedades, no solo se la otorgaron a las personas de poder sino, a cada humano de la tierra, durante mil años los humanos si es que aun nos podemos llamar así vivimos sin enfermedades, sin guerras, sin muerte, sin embargo la máxima enfermedad ya estaba en nosotros en nuestra sangré; hace dos mil años los humanos empezaron a morir esta rara enfermedad de nombre Normando se llevaba la vida de los hombres con tan solo veinticinco años y a las mujeres de ventiuno se dijo; que todo volvería a la normalidad pero la enfermedad ya hacia parte de nuestro ADN mutado, cuando la mujer quedaba embarazada le pasaba la enfermedad de Normando a su hijo y este a su hijo y así como una plaga que acecha las cosechas y lo devora todo.

Tiempo después idearon una solución las mujeres que cumplían dieciseis debían casarse y tener desendecia; así la raza humana sobreviviría, los eruditos mas viejos a los cuales la enfermedad de Normando no toco por alguna razón, ahora eran nuestros gobernantes y dictadores de las Leyes y así la mujer que al cumplir dieciséis años no estaba casada y no tenía hijos la tildaban de hereje y la encerraban en las celdas de Troleston alejadas de la civilización y convertidas en experimentos para hayar una cura, las habladurías de las personas describían a mujeres siendo desmembradas solo para tomar la gota de sangre pura que los eruditos aseguraban que aun existía; no me daba temor alguno nada de lo que escuchaba o lo que decían, tal ves yo si fuera una hereje, una que hace una semana había cumplido dieciséis años y no estaba casada.

El auto se detuvo y con el los pensamientos errantes de lo que vendría.

Me baje lo mas rápido pero de la forma mas adecuada posible, las criadas estaban aguardando mi llegada pero me limite a pedir algo, no era lo mio.

Era una mansión mas, con grandes techos y hermosas columnas, cuadros elegantes en las paredes y pinturas de alguno que otro familiar muerto; nada nuevo, antes solía pensar que vivía en un castillo donde se hacían bailes y llegaban príncipes; pero no era así, mi padre al igual que mi madre se empeñaran en que yo aprendiera de forma diferente a la de las otras chicas. Mama me enseñó cada uno de los idiomas que se hablaban en el mundo costumbres, culturas entre otros, me enseñó a leer mapas también astronomía me enseñó lo básico, bailes recatados y finos diferentes tipos de recetas cada tipo de tejido solo con una finalidad; decía -"Nuestra familia es diferente a las demás, la familia de tu padre y la mía son diferentes cuando toda esta desgracia cayo sobre la humanidad mi familia y la de tu padre crearon una alianza, cuando llegó el momento de que nos suministraran la Aureola de Normando se negaron pero contrataron se podría decir ladrones que robaran una de las plantas para que extrajeran lo mejor y así crear una nueva vacuna pero luego de un tiempo nos dimos cuenta de que no funcionaba como queriamos; nos dimos cuenta que lo que daba vida por mucho mas tiempo no era lo bueno sino la parte toxica de la planta sabiendo esto, creamos una vacuna mas eficaz y mejorada mi familia y la de tu padre ha vivido dos mil años sin envejecer pero ya ves que la vida no dura para siempre y he me aquí en esta cama"- No dijo mas ya que el sueño le había ganado aparentemente yo viviría mucho y moriría de manera lenta igual que mi madre.

Abrí lentamente las puertas del despacho de mi padre que hoy tampoco se encontraba, no era de extrañar deje la pequeña bolsa de terciopelo sobre su escritorio color caoba, no me agradaba mucho el lugar a veces mucho frío otras mucho calor; cerre las puertas y corrí hacia las escaleras en dirección a la planta alta del lugar, quería dormir por lo menos unas horas mañana sería mi primer baile.

Holis a todos; espero que estén bien :)

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ShadowsAndLena