A pesar de que en mi corta vida no he tenido muchas posibilidades de ver a ese viejo feliz, quería poder visitarlo al menos una vez; para que viera mi rostro y para poder decirle lo mucho que me hubiera gustado compartir más momentos a su lado.
Mi padre y yo hemos sido campesinos desde que tengo memoria. Él me enseñó todo lo que se sobre la naturaleza y aunque siempre he disfrutado la libertad y felicidad del campo, sentia que vivir allí no era "lo mío".
Por eso vine a la capital. En La Habana uno puede encontrar plenitud de oportunidades.
Ahora tengo un trabajo estable que me gusta muchísimo: soy geógrafo en una empresa de cuidado medioambiental. Mi vida iba muy bien hasta que recibí la fatal noticia: a mi papá le quedaba poco tiempo vivo.
Entonces olvidé todo lo que parecía importante. Tomé una maleta con ropa y me fui en cuanto lo supe. Lo que yo realmente no sabia era que mi viaje no iba a ser tan rápido como lo planeaba.
La verdad, en esos tres días que pase con Soledad estuve a punto de la insensatez. Y es que ella es tan... ella misma.
Ahora me pregunto por qué no tomé un avión para llegar a Holguín, que es una provincia como a 900 km de la capital. En la actualidad, ni yo mismo lo sé.
Lo que pasó fue que de alguna manera Soledad se las arregló para aparecer en la parte trasera de mi carro, y como iba tan apurado, ni siquiera noté su presencia y la llevé conmigo en un viaje toda la noche.
Para cuando Sol despertó, ya estábamos en Cienfuegos, lo cual era un tramo bastante extenso. Estaba amaneciendo y ella comenzó a hacer sonidos extraños mientras despertaba. En el momento que miré y la vi acostada en el asiento trasero casi tengo un accidente. Tuve que parar bruscamente para aclarar mi cabeza porque no podía ni imaginar cómo era que ella podía estar allí.
Cuando por fin estuvo bien despierta y vio donde estaba y con quien, soltó un grito de miedo que me llegó hasta el fondo de los tímpanos.
-¿Quién eres?-dijo ella llena de miedo
- ¿Quién eres tú?¿Qué haces en mi carro?
-¿Yo?
-No, mi vecina que es una enferma mental-dije sarcásticamente-Mira, no soy ningún tipo de criminal, no te rapté ni nada por el estilo. Apareciste aquí sin motivo¿Quién eres?¿Qué haces aquí?
-Bueno, estaba escondiéndome y... entré en el auto porque la puerta estaba sin seguro y al parecer me quedé dormida¿Dónde estamos?-dijo mirando alrededor.
-En la autopista, Cienfuegos.
-¡¿Cienfuegos!?Eso no puede ser. ¿Qué hago yo en Cienfuegos?
-¿Qué hacías metida donde no te llamaron?
-¿Y tú cómo no te diste cuenta de que había alguien en tu propio carro?
-Tengo problemas mayores que revisar mi auto. Ahora bájate.
-¿Aquí?No...-dijo mirando por al ventanilla todos los carros que pasaban por allí-¿Hacia dónde vas?
-Ahhh-suspiré-.Voy a Holguín.
-¿Quién va desde La Habana hasta Holguín en carro?
ESTÁS LEYENDO
Carretera con Sol
General FictionCuando Sol se escapa de casa termina en el carro de Alejandro quien la embarcará en un viaje por toda la isla de Cuba. Allí se divertirán y pelearán como viejos amigos mientras se encaminan a visitar al padre de Alejandro, quien esta en su lecho de...