»Ojos de angel« [Rosekook] ||Pausada||

004

-Entonces... –Mire por el retrovisor al señor Park quien estaba metido completamente en unos documentos– ¿Por qué de repente me dió empleo?.

-Vista al frente –Me miro y de inmediato miré hacia la carretera mientras tragaba saliva, su mirada impone miedo a decir verdad– Solo...

-Y... ¿A dónde se supone qué vamos a ir? –Volvi a mirarlo por el retrovisor pero solo por dos segundos, suficientes para notar la confusión en su rostro–.

-Cierto, no te dí la dirección... Vamos a la calle Xxx, cuando me dejes regresarás a mi casa por mi esposa e hija y las llevaras al veterinario...

-Como usted ordené jefe...

Después de dejarlo frente a su empresa regresé a su casa como lo pidió, tal vez conserve este empleo durante un mes por lo mucho... Juntaré dinero para continuar con mi búsqueda y tal vez abandone Seúl para regresar a mi lugar de origen, Busan...

-Señorita Park –Esperaba a mi madre fuera de la casa con Hank en las manos para llevarlo a su cita con el veterinario cuando escuché esa voz nuevamente–.

-¿Volviste a encontrar la billetera de mi padre tirada? ¿O esta vez por qué estás aquí?.

-Nada de eso, soy el nuevo chófer de tu padre... Así qué –Se escuchó la puerta del auto abrirse– Por favor entre...

-¿Entrar a un auto en el qué tú vas a manejar? No gracias, prefiero tomar un taxi.

-Vamos, ¿Desconfías de mis habilidades para manejar? Me llaman Toretto, la gasolina corre por mis venas.

-No me digas, de igual forma creo qué es un peligro estar con alguien qué choca con cualquiera corriendo al volante.

-Como digas, mi trabajo es llevarte a ti, a tu madre y a tu perro al veterinario –Me tomo de los hombros para llevarme al auto y después hacerme entrar– Así qué eso haré.

-Si muero en un accidente por tu culpa, regresaré como fantasma y te atormentare toda tu vida –Resople molesta–.

-No estaría tan mal ser atormentado por una fantasma tan lindo –Frunci el ceño– ¿No puedes sonreír aúnque sea una vez?.

Guarde silencio esta vez, estoy segura qué el esperaba un reproche de mi parte, pero detalles tan simples para algunas personas se han vuelto en algo desconocido para mí, siempre me decían qué amaban ver mi sonrisa, “ver”, ese maldito verbo qué detesto pero muchas veces deseó poder recuperarlo...

-Chaeyoung –Sali de mis pensamientos al escuchar la voz de mi madre– Ya llegamos, vamos.

Es increíble como puedo perderme en mis pensamientos, siento qué han pasado posiblemente 5 minutos cuando en realidad son horas, y es simple pues me encuentro con una oscuridad siempre qué intento salir de ellos...

–Abrio la puerta– Me pregunto qué pasará en esa pequeña cabeza –Sali sin darle tanta importancia a su comentario– Puedes responderme ¿Al menos?.

-Espera aquí, no tardaremos mucho.

Chasque mi lengua, ¿A dónde cree qué puedo ir? Esa chica a veces podía sonar tierna como una niña de 6 años, pero en la mayoría del tiempo ella era arrogante...

-Vaya Jeon, pasaste de billeteras a autos ¿A qué pobre ingenuo se lo robaste? –Rode los ojos al oir esa molesta voz–.

-No lo robe, es de mi jefe Lalisa, para tu información ya trabajo, y decías qué nunca iba a conseguir empleo.

-¿Trabajas? ¿De chófer? –Solto una carcajada– Y dime Jeon ¿Acaso tienes licencia de conducir?.

Iba a responder pero me detuve a pensar por un momento, Lalisa tenía razón aunque odiaba admitirlo, a todo esto, no tengo licencia de conducir, falle 7 exámenes y cuando al fin la obtuve el oficial Han me la quito...

-Asi qué eso es... –Mire en dirección a la entrada del veterinario, estaba Chaeyoung con la mirada gacha– Vaya, tu empleo de chófer no durará más de un día.

-Nos vemos Jeon –Sonrio burlona, miro de arriba a abajo a Chaeyoung para después irse–.

-No se lo digas a tu papá, volveré a tomar el examen, Chae por...

-Chaeyoung.

–Suspire frustrado– Chaeyoung, por favor, necesito el empleo, haré lo qué sea...

-Se mi perro guía –Pense qué estaba bromeando pero mantuvo una expresión sería–.

-¿Qué? No, no haré eso... cualquier otra cosa.

-Esta bien, mi padre sabrá en este momento que su chófer no cuenta con licencia de conducir y tal vez tenga unas cuantas multas en su expediente...

-No es tan grave –Susurre para mí mismo, pero al parecer me escuchó ya qué aclaro su garganta– Necesito el dinero para encontrar a una persona, por favor...

-Y la forma de qué no diga nada es qué aceptes... –Resople al pensar la posibilidad de ser llamado “perro guía”– Lo pondré de otra manera menos... Grosera... Acompañante.

- Ser tu ¿Acompañante?...