Bachillerato En Tiempos Del Apocalipsis.

Sesión 3: Aguadilla, 2016.

"Hola. Soy Diana. Tengo cita con el Dr. Ríos." -- Comentaba una joven a la secretaria del departamento de servicios psicológicos de una renombrada universidad pública en Aguadilla mientras sostenía el lateral de su pantalón con firmeza. 

"Johanna qué?" -- Pregunta la muy ocupada secretaria, no daba a basto, el teléfono no paraba de sonar, cada tres segundos sonaban las notificacions de su celular, todas de un chat grupal de trabajo de WhatsApp y el correo institucional. Todos con el mismo título: "Reservar cita con mi psicologo/ga".

"Diana Reyes Reyes"-- Pensaba Diana al sentir cada estimulo externo e interno, sentía su corazón latir a la velocidad del disparo de una metralleta. Aunque sentía el mas intenso calor del verano, sus manos estaban heladas, ya no sentía la punta de sus dedos de tanto presionar aquella dichosa tela. La secretaria le hizo esperar 30 minutos, en una sala de espera, y ella insistia en agarrar con firmeza de vida o muerte la tela. 

A pasar los 5 minutos, su pulso empezó a disminuir, comenzó a sentir sus mejillas sonrojarse, y con ello mentalmente se desconectó de su realidad por unos minutos, apreciando la vida desde otra perspectiva que no pertenece a este mundo. Pero es despertada por una pesada mano que ahora reposa sobre su hombro. 

El Dr. Ríos. ha tratado con Diana por años, pero reconoce que algo no andaba bien. Los síntomas de ansiedad se habían incrementado al punto en que una joven de tan solo 21 años, no fuera capaz de establecer relaciones sociales, laborales y académicas estables. Diana fue hallada en el baño de la universidad, llorando incontrolablemente, una alumna se compadeció y la llevó al departamento. "Hola Daina, ¿vamos a mi oficina?" Esperaba respuesta, mas ella decidió obedecer sin hablarle. 

El ambiente era tenso, el aire acondicionado mantenía un entorno gélido y estéril, con un desagradable olor a popurrí. El escritorio del doctor, parecía ser mas entretenido que cualquiera de los intentos fatídicos de conectar con su médico. Ríos repite el lo mismo protocolo de la vez pasada. "Sabes que estoy aquí para ayudarte, me entiendes?" Dijo el doctor, mientras hacía señas. 

"No sé que hacer doc. No puedo estudiar, estoy muy frustrada." Diana se a sinceraba con este doctor, le caía bien. Pero no coincidían en que la medicación fuera una opción. Para ella, la ansiedad no es mas que un mal del ser humano. Otro atajo de la evolución que ya no se sabía utilizar y que solo molesta. Ella trabajó un tiempo con antipsicóticos y antidepresivos, pero su naturaleza dependiente la hizo querer alejarse de todo tipo de narcóticos. 

"Diana, tienes que aprender a trabajar con esto. Tus notas se están desplomando"- decía el doctor mientras esperaba por una respuesta por parte de Diana. "¿Como se resuelve esto?, ¿Porqué aunque me mato estudiando sigo fracasando?"-cuestionaba Diana cada vez en un tono mas desesperado y trémulo. Precisamente, el teléfono de la oficina sonó, y Ríos toma la llamada. Automáticamente Diana escucha en su mente "no le importas, no tiene la respuesta, no vale la pena perder una hora de tu vida escuchando a esta persona decirte lo mismo que te dice siempre". Mientras el médico seguia enfrascado en la conversación, Diana se levantó y decidió que no iba a perder mas su tiempo.