Bueno, por lo menos la casa en la que me quedaría era gigante.
Sosteniendo un la carpeta con toda la información mire a mi alrededor pensando en cómo mi jefe consiguió esta casa pero luego, cuando pensé en la reacción de papá cuando le informe que tendría un caso en Virginia se fueron las ganas de todos.
—Bien Miller, todo está instalado. Tienes que hacer que West se enfoque solamente en ti, que no piense en otra cosa que no seas tú. —me informo mi jefe otra vez
—¿Por qué yo con todo esto?
—Pensé que te vendría bien, después de todo. El causo que ahora mismo estés trabajando para nosotros y no como ingeniera. Te todos modos, Gia se encargó de mezclarte en Virginia. Oficialmente eres una estudiante de ingeniería en sistemas en la Universidad de Virginia.
¿Qué?
No… ¿bromea?
—Creo que no escuche bien ¿puede repetir lo último?
—Que eres una estudiante de ingeniería en sistemas a partir de ahora Miller.
—¡¿Pero qué les pasa a los agentes de hoy en día?! Primero me quitan mis vacaciones, luego me asignan al tipo que destruyo mi vida y ahora me ponen a estudiar. ¿Son mis nuevos padres?
—Bueno, ¿qué excusa querías Miller? Tienes veinte años, unos meses de estudio no te van a matar. De todos modos, de yo no haberte reclutado ibas a estudiar eso. Acepta la oportunidad que te estoy dando, no todos los agentes tienen la oportunidad de estar en la universidad, actuando como alguien normal y tu desperdicias esto… —mi jefe siguió con el habla y habla hasta que uno de mis compañeros me salvo diciéndome que ya habían terminando
Así que me dejaron sola con el nuevo perro que me habían dado.
Sabía que era para no volverme loca.
Ahora ¿Cómo se supone que llamo la atención de este psicópata asesino?
.
.
.
Luego de horas maquinando un plan y de acariciar al perrito que decidí llamar Connor —en honor a un perro— idee un plan un poco estúpido. Ya era de noche, de seguro Ezra debería de estar en su casa.
Mientras buscaba la habitación del psicópata asesino, note que también tenía una habitación justo frente a su ventana, mi plan era simple.
Solo iba a hacer que se diera una ducha fría.
—¡Connor, deja eso en paz! —grite furiosa con el animal cuando este decidió que comerse mi almohada era divertido.
El animal solo ladro asustado y corrió lejos de la habitación haciéndome suspirar por la furia.
Los animales me volverían loca.
Abriendo las cortinas —recientemente puestas— decidí darle un show al criminal que debía de volver loca a lo que empecé lentamente a quitarme el vestido blanco que usaba.
Espero que esto valga mis vacaciones a Alaska.
Entre a mi ducha e hice mi proceso típico de un baño, incluso me lave el pelo y cante algunas canciones antiguas.
Y cuando salía de mi ducha mi plan se fue a la mierda.
¡Se me fue la puta luz!
Solo pude soltar un grito frustrado y amarar mi albornoz antes de escuchar los ladridos asustados de Connor.
—¡Connor estoy aquí! Solo cálmate, necesito encontrar el puto celular.
Odiaba mi suerte ¿Cómo era posible que solo se fuera la luz en mi casa y todos los lugares con sus luces resplandecientes?
El pelo mojado empezó a hacer de las suyas y en unos cinco minutos después —sin encontrar mi teléfono— estaba temblando como loca.
No tuve de otra que agarrar el animal y salir de la casa para correr a la de Ezra, tocando el timbre como loca.
Me congele en seco cuando vi quien abrió la puerta con una cara de perros pero nada más hizo examinarme de arriba abajo para que su sonrisa resplandeciera.
—Mira que tenemos aquí ¿estas perdida Canelita?
—¿Christian? —fue lo único que pude preguntar, actuando como una estúpida
—Algo mejor, su hermano. ¿Necesitas ayuda en algo?
—Cómo puedes ver fui la desgraciada con que la luz se fuera. ¿Puedes prestarme tu secador de pelo y tu baño? Estoy que muero del frio. Por cierto, no sabía que Christian tenía hermanos. Pensé que era hijo único y huérfano.
¿Por qué he vivido una mentira por veinte años?
—Claro Canelita, puedes usar mi baño, incluso con esas fachas te dejo usar hasta mi cuerpo.
Rodando los ojos solté un suspiro frustrado
—Mira, he tenido un día de mierda. ¿Me vas a prestar el baño o tendré que ir a otra casa?
El solo rio entre dientes abriendo un poco más la puerta para dejarme entrar.
—Toda tuya Canelita, el baño está subiendo las escaleras.
—Tengo un nombre ¿sabes? —Pregunte fastidiada —Connor, quédate tranquilo con el nuevo vecino. Ladra si intenta violarte.
—¿Estas implicando algo Canelita?
—Nada, solo implico que puedes violar de mi animal. A propósito mi nombre es Chelsea, no Canelita.
El solo se quedó sonriéndome como si se ganó un millón de dólares
—¿No me vas a decir tu nombre? —pregunte ya furiosa con el tipo
¿Cómo se supone que iba a hacer que se enamore de mí si no lo soporto?
—Uy Canelita, no era necesidad de ser tan mala. Me llamo Ezra West, puedes decirme como quieras. Mientras estés en mi cama.
Me quede un segundo pensando en una respuesta inteligente hasta que mi cara se ilumino.
—¿No se llamaba Ezra el tipo de Pretty Little Liars? Ya sabes, el profesor pervertido. —murmure con una sonrisa diabólica —He encontrado a la inspiración de los autores del show. Ni muerta te dejo al cuidado de Connor.
—¿Connor? ¿Qué clase de nombre estúpido es ese para un animal?
—Tú dime, me inspire en un idiota. De haberte conocido unas horas antes lo hubiera llamado Ezra. ¿Qué dices Connor? ¿Te cambio el nombre al de un idiota pervertido?
—Mejor vete a usar el baño, me harte de hablar contigo. —mascullo furioso haciéndome sonreír y correr en dirección al baño
Luego de tener un pelo seco, aun con el albornoz baje las escaleras donde no había rastros de Ezra.
—¡¿Violador?! —grite en un tono extremadamente alto haciendo que se escucharan unos ruidos muy cerca de donde estaba
—¿Puedes dejar de llamarme así? No tengo necesidad de violar a alguien, mi cuerpo es suficientemente irresistible para que una chica lo llame violación.
—¿Dónde está mi animal? —Pregunte cruzada de brazos haciendo que él se encogiera de hombros —¡Pos claro! ¡Solo deja al animal con el violador! ¡¿Lo estas cocinando?!
—¡Ezra! ¡¿Por qué diablos hay un animal defecando en nuestra mesa?!
Mierda, ha llegado Christian.
—¿Christian? —solo pude preguntar antes de que el tipo se pusiera blanco como un papel y mirara a su hermano como si vio un fantasma
Me hizo preguntarme que hicieron estos dos para compartir esas miradas misteriosas.
Supongo que era algo pendiente para investigar.
ESTÁS LEYENDO
Payback
ActionPara Chelsea Miller los días de paz han acabado. Bienvenida al peligro Miller... has entrado a la boca del lobo. ¿Es hora de que hagas pagar al culpable de tus miedos?