VIII

348 38 9
                                    

Guaaao... nuevo wattpad otra vez.

.

El placer que sentía al ver su miedo era implacable, imposible de negar que estaba un poco asustada de que por los nervios presionara el gatillo. De esto pasar la primera sospechoso seria una chica con el mismo aspecto que la muerta.

Asco.

—No te vas a atreves —murmuro pero solo atine a sonreír, su voz sonaba tan patética, una mezcla entre temblor y susurro además de pánico —Serias la primera en investigar.

La muy idiota era inteligente.

— ¿Segura? Podemos hacer esto como un suicidio. Ahora, ¿Por qué intentas pasarte por mí?

No respondió sino que miro hacia otros lados haciéndome sospechar, ¿estaba sola en este lugar? ¿Cómo había conseguido dinero suficiente para comprar un lugar como este? ¿Sabía alguien que esta seguía viva?

—Ya veo que no quieres contestar pero yo tengo el control aquí o respondes o ya sabes lo que va a pasar contigo. Una verdadera pena, una chica que pensaron que fue asesinada apareció muerta años después de su muerte.

—Cállate —siseo haciéndome soltar una risa tranquila

— ¿Crees que tienes control sobre mi? ¿Es que la última vez no te quedo claro? Tú no marcas mi vida Charlotte.

—Si no la marco ¿Por qué te fuiste de Florida? ¿Qué haces en Virginia? —preguntó en voz baja como si intentara leer mi mente

Porque tengo asuntos con los West.

—Por trabajo —murmure simplemente antes de empujarla haciendo que cayera de rodillas frente a mí

— ¿Trabajo? ¿Chelsea Miller trabaja? —pregunto no convencida con mi respuesta

—Bueno, no abro mis piernas para conseguir un apartamento en un lugar lujoso y mucho menos por una aventura.

Eso la hizo sisear otra vez y murmurar entre bajo cosas que no entendí

— ¿Puedes repetir lo último? —pregunte tranquila a lo que me gané una mirada de odio por su parte

No contesto a lo que solté una risilla.

Era divertido ver a alguien temerle a un arma y al mismo tener tanta voluntad ara no controlar sus deseos

—Ya que no tienes nada que decir voy a continuar hablando, puedes ponerte cómoda —le instruí a lo que levanto una ceja escéptica —Oh vamos, ponte cómoda. Ni que te fuera a matar —murmure sarcástica rodando los ojos pero la muy estúpido ni siquiera se movió.

Tranquila, los idiotas no saben cuando le ofreces permiso.

— ¿Entonces? ¿A quién le abriste las piernas? —pregunte como quien no quiere la cosa

—Al mismo que se las estas abriendo.

Creo que los vecinos —si es que tenía—, me escucharon reír. Pero es que era tan ridículo y asqueroso al mismo tiempo

¿Yo con un delincuente? ¿Yo?

No lo creo

— ¿En serio? No me digas que te inscribiste en un prostíbulo... tendré que llamar para que te ayuden a un puesto principal, quizás pueda decirle a Ezra. Por su puesto tú conoces a Ezra, era el chico que andaba conmigo el día que me baleaste —le informe como quien no quiere la cosa

— ¿¡Te crees importante!? ¡Ezra estaba conmigo antes de que se empezara a interesar en ti!

¿De verdad?

PaybackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora