Las aventuras Goku y la Gran Reina Demonio

CAPÍTULO 5 - SALIENDO DE IRANDA, PONGAMOS RUMBO A NÉBULA

*Shizuka-sempai: el crédito de Dragon Ball a Akira 😊

Leyenda...está bien, ¡juntos lo seremos! – dijo la enana con una expresión decidida.

Bien, me la quedo, ¿Cuánto por ella? – le preguntó Goku al hombre.

60.000 C – contestó el hombre con simpleza.

¿60.000 C, me estás tomando el pelo? Si ahora mismo fuera a Nébula y comprase un esclavo, con 60.000 C podría comprar el esclavo más caro de allí – dijo Goku algo impresionado.

Puedes intentarlo entonces allí, niño, ¿sabes cuánto cuesta comerciar con esclavo en este país? Ya te la estoy vendiendo barata, por aquellos de allí te hubiera cobrado el doble – dijo el hombre mientras señalaba a los primeros esclavos que le enseñó a Goku.

Bien, no discutiré, ella me gusta y la necesito, acá tienes los 60.000 C – decía Goku mientras sacaba 6 monedas de oro de su bolsa.

Muy bien, transacción completada, procedamos ahora con la cresta de esclavo – decía el hombre mientras sacaba una llave.

Y justo después, abrió la jaula donde se encontraba la enana, al ver que el hombre abrió la puerta, la enana salió lentamente y se puso en frente de Goku.

Dado que no pensaba venderla aún no tiene puesta su cresta de esclavo así que puede elegir el lugar – dijo el hombre tranquilamente.

Niño, creo que sería mejor ponérsela en el pecho, de lo contrario sería fácil que se diesen cuenta de su posición y acá no es conveniente que se sepa – sugirió Rista.

Bien, ella elegirá donde lo quiere – dijo Goku que parecía haber ignorado a Rista.

Yo...la quiero en la espalda – dijo la enana algo pensativa.

Inusual, lo normal es que se la pongan en el pecho – dijo el hombre intrigado.

Solo mi amo o esposo puede tocarme el pecho, esa es una regla que todos los enanos respetamos e incluso si soy diferente, esa regla la sigo respetando – replicó la enana.

Bien, ella ya eligió su espalda, así que adelante, no puedo perder más tiempo – dijo Goku instando al hombre a que le pusiera la cresta de esclavo.

El hombre asintió y le puso a la enana la cresta de esclavo en su espalda.

Bien, ahora es tuya, sino necesitas nada más es hora de que te vayas – dijo el hombre tranquilamente.

Goku asintió y se llevó a la enana, ahora su esclava fuera de los barrios bajos.

Bueno, antes de nada, me presentaré, mi nombre es Son Goku y por motivos especiales estoy siendo buscado por el país – decía Goku mientras se presentaba.

Mi nombre es Sherry, ya no tengo apellido así que no vale la pena mencionarlo, encantada maestro – dijo Sherry inclinándose.

Escúchame Sherry, solo te daré dos órdenes, por lo demás serás libre de hacer lo que quieras, la primera orden es que no me ataques bajo ningún concepto a no ser que te lo ordene y la segunda es nada de traicionarme – dijo Goku sin pensárselo dos veces.

Descuide maestro, jamás se me ocurriría tal cosa – dijo Sherry con respeto.

Pues bien, dicho esto y aunque seas una esclava, es solo de palabra, a partir de ahora somos iguales, así que como iguales tenemos que adecentarte un poco, ¿no crees? – dijo Goku con una sonrisa.

¿Adecentarme, que es eso? – preguntó Sherry curiosa.

Aseo, vamos a lavarte a la posada y luego a comprarte algo de ropa adecuada – contestó Goku con normalidad.