Stay with Me [Ziall] / OS

Parte II

Un Año Después

Una año, había pasado exactamente un año desde que Zayn dio por terminada su relación y le costaba admitir, que aún no reparaba el daño que él le causo. Todavía no cabía en su cabeza que nunca lo volvió a ver desde ese día, para Niall ese día había sido el peor día de su vida. Y es que, su rompimiento con Zayn le afecto más de lo que pudiera imaginar; Nunca volvió a la escuela después de eso, ahora tenía clases privadas y eso solo lo hacía por dos razones.

Una, no quería volver a encontrarse con Zayn y verlo con cualquier chica o chico de la escuela. Segunda, no quería salir de casa. Niall se había convertido en un chico que no sonreía ni reía a diario. No podía creer que su mejor amigo desde los 9 años lo hubiera herido de esa manera y menos podía creer que él hubiera roto todos los lazos que lo unían a él. Ahora solo tenía un amigo, Harry, el único que se quedó con el cuándo todos se habían marchado.

- ¡Vamos Niall! - Dijo Harry tocando la puerta de la habitación de Niall. - ¡No puedes seguir así!- Le dijo Harry en tono suplicante. Y es que ver a su amigo así no le gustaba nada. Al ver que su amigo no le hacía caso tuvo que recurrir a otros medios.- ¡ABRE LA PUERTA EN ESTE MISMO INSTANTE! Y ES UNA ORDEN - increíblemente su petición fue obedecida pues en ese momento la puerta se abrió, dejando ver a un Niall totalmente diferente al de hace un año.

Mientras el antiguo Niall era muy risueño, que contagiaba su sonrisa a cualquiera que lo viera o escuchara, este era todo lo contrario. Parecía como si nunca en su vida hubiera visto la luz del día. Tenía grandes bolsas de ojeras bajo los ojos, su piel la tenía más pálida de lo normal y parecía que la comisura de sus labios le pesaba tanto ya que no había ninguna señal de una pequeña sonrisa. Tenía los ojos hinchados, cubiertos de lágrimas que resbalaban por sus mejillas. Era obvio que se la había pasado llorando. Pero al parecer para Harry no era una sorpresa verlo así.

No se molestó en ver a su amigo a los ojos. Tan pronto como abrió la puerta de su habitación para dejar entrar a Harry se dejó caer de nuevo en la cama, boca abajo con su cabeza cubierta por las almohadas para que así se ahogara el sonido de su llanto.

-Niall, no puedes seguir así, tienes que superarlo y seguir con tu vida. - Harry miraba a su amigo seriamente y rezaba porque este entrara en razón.
- ¡No puedo! - Se escuchó que gritó Niall bajo las almohadas. Lentamente se levantó y se sentó en la cama, pero seguía abrazando su almohada. - ¡Es que nunca debí dejarlo ir de esa manera!
- No podías detenerlo. Fue decisión de él.
- Dime, Harry ¿Qué fue lo que hice mal? - Le preguntó a su amigo ignorando su comentario anterior. - ¿Es que acaso llegó un momento en que se aburrió de mí?
- Tú no eres el problema - Harry lo miraba con una mirada condescendiente. - Solo que el ya no quiso seguir. No eres tú, eso tenlo por seguro.
- Está bien. Pero, ¿Qué pasaría si le digo que volvamos? - Pregunto a su amigo con tono ilusionado. Harry vio un brillo en los ojos de su amigo que hace mucho tiempo no veía.
- Niall, no creo que sea buena.... -pero no pudo continuar ya que el chico sin hacerle caso se levantó de la cama con una sonrisa y una ilusión que al parecer no le podrían quitar fácilmente.
- ¡Eso Es! - exclamó Niall como si acabara de encontrar la cura para el cáncer. - ¿y si lo voy a ver y le pido que volvamos? ¿Y si cuando me vea se dé cuenta de lo que dejo ir y que al único que quiere es a mí?
- Niall... - Niall miró a Harry con esa carita de perrito triste que solo él sabía hacer y Harry no pudo decirle que no. Sin embargo sabía que esto no acabaría nada bien.

(...)

Niall caminaba decidido hacia la casa de Zayn. Estaba emocionado y un tanto asustado. Después de un año, un largo año, por fin volvería a hablar con Zayn.

Niall esperaba que cuando llegara a la casa de Zayn y hablaran, él le pidiera perdón por haber sido tan idiota y haberlo dejado ir y después lo besara y le pidiera que volviera a ser su novio... pero no fue así.

Cuando Niall llegó a la puerta principal logró ver desde ahí a Zayn en el patio de su casa. Pero no estaba solo. Zayn se encontraba con una chica que Niall no reconocía pero que al parecer era su nueva novia.

- Tengo algo para ti - escuchó Niall decir a Zayn. Él estaba sentado en una banca del jardín y al lado de él se encontraba aquella chica desconocida. Zayn pasaba uno de sus brazos por los hombros de la chica, acercándola más a él.
- ¿Sí? - respondió aquella chica con los ojos iluminados.
- Sí - Zayn soltó una pequeña risita ante la emoción de su novia. - Mira - sacó de su bolsillo derecho del pantalón una cajita plateada y se la entregó a la chica a su lado.

Ella la tomó emocionada y cuando la abrió un pequeño grito se escapó de sus labios. Voltio a ver a Zayn con una gran sonrisa y lágrimas de felicidad en los ojos.

- Es por estos perfectos 11 meses que llevamos juntos. - Zayn tomó la pequeña cadena con el dije en forma de "Z". Hizo que la chica se girara, ella levantó su cabello y así Zayn colocó la cadena en el cuello de la joven. Ella giró cuando Zayn termino de abrocharle la cadena y le dio un beso en los labios.
- Es hermosa, Zayn - dijo la chica al momento de separarse. -No debiste molestarte.
- No es ninguna molestia, bebe - le dijo Zayn mirándola a los ojos. - Te amo y así será siempre.
- Yo también te amo, Zayn. - Zayn no lo pudo resistir y sin más demora le dio un beso mucho más apasionado que el anterior.

Niall no podía seguir presenciando esa escena. Toda esperanza y rastro de felicidad que tenía desapareció de repente.

Esto era horrible, era más que obvio que Zayn había seguido con su vida y lamentablemente él no era parte de esta.

Niall tenía la cara llena de lágrimas y su corazón estaba ahora destrozado, aún más de lo que ya estaba antes.

"Bebe" así le decía Zayn y el saber que ahora le llamaba de esa manera a una chica le dolía hasta el alma. Sentía celos de aquella chica, Niall daría lo que fuera para volver a ser el dueño del corazón de Zayn. Y luego Niall calló en la cruel realidad...... el nunca más volvería a estar con él.

Sí, los momentos que pasaron juntos fueron maravillosos y sabía que ninguno los olvidaría jamás pero esos momentos se acabaron y ahora solo quedaba la sombra del recuerdo.

Ahora esos recuerdos sólo vivían en la mente de ambos, aunque Zayn no se veía nada interesado en querer recordarlos.

Ya no había nada que Niall pudiera hacer.

Lo único que atinó a hacer en ese momento fue salir corriendo del lugar con el corazón destrozado y lágrimas corriendo por sus mejillas hacía su casa, sin que los dos enamorados se percaten nunca de su presencia.