El corazón nunca roto. (Sterek)

Día 6.

Está vida si que se ha vuelto graciosa. Hace menos de una semana estaba intentando suicidarme mentalmente, y hoy estoy feliz. Feliz como una Lombriz.
Hoy es viernes. Y no tenía ni la menor idea de lo que iba a pasar hoy.
Algunos de mis compañeros (vecinos de Evan) me comenzaron a hablar sobre la historia de Derek. Ellos si que han compartido la vida entera con el. Son vecinos desde que nacieron, a si que ni uno me contó su primera impresión del.
Me contaron que vive con su tío. Que su familia viene de un lugar rural. Y que aunque hayan sido amigos desee pequeños, nunca fue abierto con ellos. Nunca los invitó a tomar un vaso de jugo a su casa. Nadie ha entrado a su casa. Siempre les ha parecido alguien que nunca terminarán de conocer. No les parece una persona mala ni misteriosa. Pero si de esas que no comparten mucho con los demás. Solo alguien educado.
Al final, nunca entendí por qué el ahora era un tema de conversación entre nosotros.
Cuando salí de clases, lo vi. Esta vez no estaba en el paradero, estaba afuera de mi escuela.
- ¿Derek? - Me acerque a hablarle. Bien, pensé. Era una palabra más que había dicho en su presencia.
- ¡Oh! Stiles, ¿Como estás? - Comentó mientras se cambiaba de posición, ahora acercándose más a mi.
-¿Buscas a Evan? - Pregunté.
- No no no, vine por ti.- En ese momento comenzó a avanzar dejándome atrás. Realmente no sabía que hacer, había quedado congelado. Claramente todas las historias que me habían contado hoy volvieron a mi cabeza en ese mismo segundo. - ¿No vas a venir? - Lo escuché está vez más alejado. Por su tono de voz supe que más que una propuesta era un tipo de amenaza.
- Claro. - Troté unos metros y llegue a su lado. Sin entender nada le mire directo mientras seguíamos avanzando. Claramente no entendía de que trataba todo esto. Pero el con su voz dulce y fría dijo.
- Si sigues mirándome así voy a tener que denunciarte. Y si te preguntas tantas cosas en tu mente, ten paciencia te las responderé más tarde. Y si, digo más tarde por qué pasaremos la tarde juntos. - Habló sin mirarme. Aún lo seguía mirando, era más alto que yo, un poco más moreno y más varonil.
- Ya, pero esta vez hablaré más yo.- Comenté intentando ser igual de brusco que el al hablar. Pero no me funcionó ya que escuche un tipo de risa por su parte.
- Callate y camina.

Fue lo último que dijo hasta que llegamos a su lugar. Caminamos mucho. Siempre desde la ventana de la escuela veía un tipo de bosque cercano, pero nunca quise ir. Y hoy lo vi. Era realmente hermoso, tal como lo imaginaba mientras estaba en clases mirando por ahí. Y habló del bosque, no de Derek.
Al estar adentrados al lugar,nos sentamos bajo un pino gigante. Realmente es mi árbol favorito, su olor, su estructura y lo mucho que me recuerda a la navidad.
- Stiles, se que te preguntas por qué este tipo tan raro me trae al bosque sin decir una palabra. Bueno, te explicaré. - Su rostro está vez me estaba mirando. Primera vez que nuestro contacto visual era mutuo desde la primera vez que nos vimos.- La verdad, no hay nada que explicar. Solo note tu cara graciosa y quise ser tu amigo. - Lanzó una carcajada fuerte y yo junto a él me reí.
- La verdad es que suelo ser muy divertido, pero tu cara de ratón me desconcentra demasiado como para ser gracioso. Con esa cara, dime ¿Cual ha sido el apodo más gracioso que te han dicho? - Reí está vez, pero no escuché una risa de vuelta.
- La verdad, Stiles. Has sido el primero que ha dicho algún chiste aburrido sobre mi cara.
- ¡Vamos! No te creo.
- De verdad, Stiles. Nadie había dicho que parezco algo, nunca me habían comparado con algo.- Ahora me sentía nervioso, no sabía si había arruinado mi única oportunidad de ser su amigo o el estaba jugando conmigo, aunque lo dudo. Su rostro se mantenía tranquilo, pero con esa expresión tan tosca y amenazante.
- Que acaso eres ese tipo de persona ¿Respetable? - Pregunte mirándole está vez con algo de preocupación.
- La verdad es que todos me tienen miedo. Pero no hago nada para darles miedo. De hecho, no soy muy sociable.
- Pero una vez te vi rodeado de personas, y tu reias. - ¿Que dije? De verdad dije eso, ahora me arrepiento. Ahora después de unas 3 horas. Y me arrepiento por la vergüenza que pase luego de eso.
- O sea, me has estado observando. - Ahí el se dió media vuelta para observarme. Me puso nervioso,pero no soy del tipo de sonrojarse. A sí que lo único que pude hacer fue levantarme e ir al árbol de afrente.
- ¡Vamos! - Salte, intentando subir a este. Este era un tipo extraño de árbol, en el cual me podía subir.
La tarde siguió en subir el árbol e intentar subir a otros del bosque. No hablamos cosas muy coherentes, solo de cosas puntuales como " Mira el árbol de allí ", y esas cosas.
Ni nos dimos cuenta de que el atardecer ya había pasado, y sólo quedaban algunos rastros del sol.
Ambos decidimos volver a casa.
El bus iba vacío, por lo cual nos sentamos juntos en el último asiento. El camino a casa era extremadamente largo, por lo cual guardamos silencio. Cerré mis ojos y caí en su hombro, bueno me di cuenta de eso cuando desperté apoyado en el. Pero fue correspondido, lo vi. El no tenía rostro de Desagrado. También dormía apoyado en mi. Su cabeza en mi cabeza, y mi cabeza en su hombro.
Me quedé mirándole el resto del viaje. No podía despegar mis ojos de su rostro. Sabía que el estaba dormido. Lo sabía.
Faltaban dos paraderos y tenia que bajarme, a si que moví su hombro y le desperté.
- Derek.
- ¿Si? - Contestó sereno, como si dormir tranquilizara todos sus sentidos
- Me faltan dos paraderos para bajar.
- Lo se, yo tengo que bajarme en el que viene.
- Está bien. -Sabía que está era la parte triste del día.
- Dame tu dirección exacta. Iré a buscarte maňana. - Anoté mi dirección en una libreta que tenía y no tuvimos más tiempo a si que se llevó la libreta entera. - Adios Stiles Stilinski.
Y fue lo último que escuche de el.
No se que pensar, ya que necesito seguir durmiendo. Y pensar que mi almohada aún es su hombro y tiene e su aroma. Pero no es así. Y necesito verle. Necesito verle a si que iré a dormir ahora mismo y dormiré.