Relatos Cortos

Ámate.

Somos tan frágiles... De niños, toda y cada una de las cosas que nos digan, va a formar parte de nosotros para siempre: los miedos, paradigmas, creencias limitantes... Cada una de esas cosas, con el tiempo, vuelve a nuestro consciente tras haberse quedado durante mucho tiempo en nuestro inconsciente, para trabajar en ello y transmutarlo de una forma intensa, y así, sanar.

Pero sanar no es para nada fácil, tiene su proceso, tanto interno como externo. Hay épocas que serán óptimas, y otras que serán agonizantes, pero es cuestión de tiempo que todo mejore si estás esforzándote en sanar.

Quisiera nacer de nuevo y criarme en la naturaleza, y así no tener mierdas implantadas en la cabeza, ser cuidada por la luna, regocijarme con la luz solar, pasear por un bosque silvestre, bañarme en un río, recorrer campos extensos llenos de flores, no sentir dolor...

La sociedad es una puta mierda, nunca me cansaré de decirlo. Critican todo lo que haces y lo que eres. Yo no quiero seguir teniendo complejos e inseguridades por culpa de personas con baja autoestima. La belleza importa, pero la belleza la puedes inventar tú, puedes decidir que está bien y qué está mal, y yo decido que todo está bien. La aceptación es la clave.

Es muy estúpido tener que esconder cosas que forman parte de nuestra naturaleza: la sangre, los vellos, las estrías, los pez0n3s, el s3x0, los michelines... Yo no quiero ser igual que un modelo de persona a seguir, quiero ser yo, y aceptarme tal y como soy, con todas mis imperfecciones.

Las personas no entienden que somos animales, nos creemos la raza superior, cuando lo único que necesitamos es ser aceptados y cuidarnos a nosotros mismos.

Repite: me amo, amo mi cara, amo mi cuerpo, amo todo de mí, soy perfectx tal y como soy<3