El típico odio entre dos personas que en el fondo se aman pero no lo quieren admitir.
La típica ayuda del tiempo y el destino que necesitan esos dos corazones para darse cuenta que se aman, que se necesitan mutuamente.
El típico trabajo universitari...
Yo siempre fui el mejor estudiante de toda ésta Universidad, hasta que llegó él.
Siempre saca mejores notas que yo y odio eso.
También odio que siempre que puede me molesta, quiero estar en paz, estar relajado, no que un completo idiota nada más páre molestándome.
Y lo peor de todo es que estamos en la misma clase.
¿Saben cómo se siente que tus esfuerzos sean en vano?.
Escuchar todos los malditos alagos hacia él, ya sea físicamente de parte de tanto chicas como chicos o inteligentemente hablando de parte de los profesores a su persona.
Yo nada más paro estudiando para lograr ser el mejor y él sin ningún tipo de esfuerzo lo logra.
Es horrible.
Ustedes pensarían que es algo estúpido lo que pienso, pero para mí es algo imperdonable.
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Ahora me encontraba yendo hacia la parte de la universidad que menos usaba la gente.
Allí podía desahogarme solo y sin ser interrumpido.
O eso pensaba yo antes de ver a un estúpido pelicastaño siguiendome.
Venía muy tranquilo y sus pisadas sonaban muy fuertes.
Así como diciéndome.
Voy por una segunda ronda de molestias para ti, Taehyung.
Ya estaba colmando mi paciencia, así que me giré viéndolo muy fijamente.
Hasta que decidí hablar.
-¡¿Se puede saber qué es lo que quieres, imbécil?!.-
O mejor dicho, gritar.
Entiendanme, estaba harto de él y sus estupideces.
-¿Que, acaso no puedo estar aquí?, ¿Me vas a decir que no puedo ir a donde se me dé la gana, enano?.- Me dijo él con una sonrisa de lado.
Siempre me llamaba así y estaba cansado de ese apodo, está bien que el sea más alto que yo, pero no hacia falta restregarmelo en la cara cada que puede.
Me estaba enfadando cada vez más.
Me daban ganas de partirle la cara de angelito que tiene.
Me daban ganas de borrarle esa bella sonrisa de la cara con una cachetada.
Por eso, antes de saltarle a golpes, decidí que era mejor irme, así que me estaba por ir, hasta que siento me agarran de la muñeca.
Ésto ya es el colmo.
-Espera, Taehyung, no te vas a ir a ningún lado.-
-¿Ah, si?, ¿y que te hace pensar que te voy a hacer caso?, ¿Quién se supone que te crees?.-
