|07|La vida es injusta con quién no lo merecen|

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Capítulo 07

"La vida es injusta con quién no lo merecen"

Jungkook

Solo me limité a suspirar, pues a decir verdad no lograba visualizar a Nadine por ningún lado y habían pasado apenas más de diez minutos. Pero aún así me preocupaba en que estaba metida.

Mordí mi labio inferior, mientras que salía de la oficina acomodando mi corbata y enseguida caminaba por los pasillos en dirección al elevador. Una vez ahí, seleccioné el botón número cuatro, en donde claramente me llevaría a un piso más arriba del que me encontraba.

Una vez llegue, bajé del elevador caminando de nuevo por los pasillos. Lo cierto es que había muy poco personal en aquella área lo que facilito la búsqueda de Nadine.

No la encontré.

Subí de nuevo por el ascensor oprimiendo esta vez el botón número dos, pasaron pocos segundos en donde por fin llegué al piso indicado, y justo en cuanto las puertas se abrieron observé a Nadine corriendo hasta mi para después abrazarme rodeando mi cintura con sus brazos y ocultando su rostro en mi pecho.

—N-nadine, ¿Qué haces? —cuestioné confundido, limitándome a desviar la mirada sintiendo solo un poco mis mejillas sonrojarse, o al menos cambiaron a un tono más rosado.

—S-solo quiero irme de aquí, este lugar me da miedo —contestó Nadine. Mordí mí labio inferior al no entender del todo por qué se encontraba así, pero terminé aceptando.

—Esta bien, vámonos... —la alejé del abrazo, tomando su muñeca pero enseguida observé a Lidia salir justo del baño en donde también se encontraba Nadine.

Negué para subir al elevador junto a "la sirena" y así dirigirnos al piso número tres. Caminamos nuevamente por los pasillos hasta llegar a mí oficina, aúnque claro sin soltar la temblorosa muñeca de Nadine.

— Dime ¿Qué fué lo que sucedió allá abajo? —cuestioné aún sin entender nada y limitándome a dejarla sentada en el sofá de mi pequeña oficina. Después me senté en la mesita de enfrente observando su piel algo más pálida de lo normal —. ¿Te hizo algo Lidia?

— ¿A-ah? N-no... No lo sé, no tengo idea de lo que sucedió allá abajo —cuestionó, parecía que decía la verdad, pero su rostro expresaba temor.

Desvíe la mirada, rascando mi nuca demostrando que estaba confundido. Observé el como tenía ambas de sus manos entrelazadas entre sí y temblaba. Así que decidí tomar estás, llevandolas hasta mi boca y soplar algo de mi aliento buscando darle calor.

—Tranquila... Ya pasó ¿Si? —ella asintió, a lo que solo le regalé una leve sonrisa. Me limité a dejar sus manos y levantarme de la mesita.

✰✰✰

Habían pasado cerca de tres horas, y el jefe había salido de trabajar un par de horas antes, lo que me daba el permiso de poder salir más temprano que la hora en cual normalmente salgo.

—Nadine, ¿Te sientes mejor?

—Sí, estoy más tranquila... Pero me estoy aburriendo aquí —solo reí al ver cómo formaba un puchero en sus labios y asentir.

— Mira... ¿Quieres helado?

— ¿Helado? ¿Qué es helado? —solté un suspiro al ver su rostro de confusión, y recordé que del lugar en donde vive Nadine no hay helado por supuesto.

—Es delicioso, frío y le gusta a todas las chicas —reí y apagué la tableta de dibujo pues enseguida tomé su mano caminando hasta el elevador.

—¿Sí? ¿Y cómo es? ¿Es grande? ¿Pequeño? O quizá...

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