𝑴𝒂𝒓𝒈𝒂𝒓𝒊𝒕𝒂𝒔

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27°ma Visita

- ¡¡TSUYU-CHAN, DEJA DE HACER TANTO RUIDO!!, ¡¡ME ASUSTASTE OTRA VEZ!!- se escuchó el grito lejano de la chica castaña, y en su cabeza se rió a carcajadas de forma estrepitosa, allí todo se escuchaba como un eco ya que eran palabras que no brotaban de su boca.

La puerta se cerró después de un gracioso "Kero" de burla, a esta persona "misteriosa" le gustaba mucho usar aquella muletilla (todos aquí sabemos que Katsuki se está haciendo el imbécil), una nueva pista aparte de la masa verde oscura y su amor por la gelatina, su tono de voz y su elegante forma de hablar.

- buen día Katsuki-chan, lamento mucho llegar tarde- habló esta persona, usando como de costumbre su nombre de pila

"¿Tardó?, No lo noté"
Monologó.
"¿Porqué tardaste?"
Preguntó a la nada, pero la chica lejos de conocer su pregunta, respondió a la misma.

- las clases reiniciaron hoy Katsuki-chan, Midoriya-chan va a regresar mañana y el resto de nuestros compañeros aparte de Jirou-chan, Kaminari-chan, Todoroki-chan y tú están en perfecto estado, listos para volver a entrenar- explicó ella, el comprendió enseguida que la chica asistía a clases ahora y se le dificultaba llegar temprano... Lo comprendía, lo aceptaba, pero no por eso le agradaba.

Ella se sentó en la camilla junto a su cabeza, la sostuvo con sus manos y con cuidado la puso en su regazo, entonces comenzó a hacer mimos en su rostro y cabello, el se dedicó a disfrutar, y una sonrisa se plantó en su rostro desde afuera.

Ella lo notó, y aquello le sacó una sonrisa

- Ayer... A-ayer aparecieron sus padres- el sintió una repentina tensión, una dolorosa punzada hizo aparición en su cabeza y así mismo, en su cuerpo- parece que estuvieron de viaje y les robaron sus teléfonos, la UA no podía contactarlos, así que hasta hace poco ni siquiera sabían del ataque- continuó ella sujetando sus mejillas, el tragó el seco y sus ojos se aguaraparon

Entonces comprendió porque ella lo acariciaba, trataba de consolarle por aquello, evitarle el  sentirse culpable por juzgarlos en su desaparición

¿Era normal sentirse tan horrible por pensar que ya no lo querían?

No, el siempre había sido muy cruel con todos, lo que realmente esperaba era que llegase el día en que todos se cansaran de el y lo dejasen tirado, al pensarlo, no resulta ser una persona horrible por dudar de las intenciones de quiénes le rodean, el espera por un horrible destino

Uno que realmente, no llegaría a cumplirse.

- creo que Aizawa-sensei ya les avisó de lo que te sucedió... Me preocupa mucho que ellos estén aquí- profirió entre dientes mientras le acariciaba los cabellos al chico, el no llegó a comprender a qué se refería ella, pero no le dió demasiadas vueltas.

¿Cómo podía sentirse tan agradable junto a alguien?, ¿Alguien como el tenía eso permitido siquiera?

"Ni siquiera intentes abandonarme un día maldita... Por favor"

- hoy conseguí flores muy baratas y sencillas, espero que te gusten las margaritas- murmuró muy cerca del rostro del chico, y luego le dejó un pequeño beso en la frente, para luego contemplar sus orbes vacíos, que parecían contener un leve ápice de brillo

El sonido del móvil de la fémina interrumpió aquel momento, un aviso de que tenía que marcharse, pero el no sé sintió frustrado, tampoco decepcionado, tal vez se sentía confundido porque algo olía demasiado bien... Y definitivamente no eran las flores

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