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Donghyuck se despertó y vio que Ayeon seguía durmiendo. No pudo evitar sonreír para sí mismo mientras colocaba un mechón de cabello detrás de su oreja.

Incluso con su cabello desordenado y sin maquillaje, la chica era simplemente impresionante para él. Sus rasgos eran angelicales y no pudo evitar mirarla.

Ayeon se movió y se acurrucó más cerca de él. Donghyuck decidió cerrar los ojos, durmiendo un poco más antes de tener que levantarse oficialmente.

...

Ayeon se despertó para ver el pecho de Donghyuck. Se acomodó de modo que estuviera cara a cara con el chico dormido. Los recuerdos de la noche anterior volvieron rápidamente a ella, especialmente las palabras que él le había dicho justo antes de que se durmiera.

-Sabes, eres muy guapo de cerca también.- Ayeon susurró con una pequeña sonrisa mientras levantaba la mano, trazando la línea de la mandíbula de Donghyuck.

Ayeon no estaba mintiendo. Había sentido una cierta atracción hacia el chico desde que lo había visto ese día, pero nunca había tenido la oportunidad de tenerlo así de cerca hasta ahora.

De repente, los ojos de Donghyuck se agitaron mientras dormía, sorprendiéndola. ¿Escuchó lo que dije?

-Mmm.- Donghyuck dijo mientras la acercaba más a su cuerpo. -Tu hueles muy bien.

-¿Donghyuck?- Dijo Ayeon mientras los ojos de Donghyuck se abrían al oír su voz. Sus ojos se abrieron y se apartó.

-Lo siento mucho.- Donghyuck dijo rápidamente, haciendo reír a Ayeon.

-Esta bien.- Dijo Ayeon, sentándose. Se pasó los dedos por el pelo, tratando de arreglarlo. Me veo como un desastre, esto es tan vergonzoso.

Donghyuck tiró de uno de sus brazos hacia abajo, frotando un pulgar contra su muñeca vendada. -¿Estás bien, te duele?

Ayeon negó con la cabeza. -No, se siente mucho mejor. Debería ser you quien te pregunte eso, tú eres el que literalmente tenia un cuchillo clavado en la pierna.

Donghyuck le sonrió. -Estoy bien, no te preocupes.- Donghyuck la tranquilizó. Estiró los brazos sobre su cabeza, dejando escapar un gran bostezo.

-Deberíamos levantarnos ahora, ¿no?- Preguntó Ayeon. Donghyuck asintió, sentándose también.

-Sí, veamos qué monstruosidad está cocinando Taeil.- Dijo Donghyuck, levantándose de la cama. Ayeon rápidamente lo ayudó a levantarse y los dos se dirigieron a la cocina, que contrariamente a lo que dijo Donghyuck, tenía un olor encantador a panqueques.

-La cocina no está en llamas.- Donghyuck dijo mientras Ayeon lo ayudaba a salir.

-Por supuesto que no, no estás cocinando tu.- Taeil dijo con una sonrisa. Los dos se sentaron a la pequeña mesa del comedor.

-¿Necesitas ayuda?- Preguntó Ayeon, pero Taeil negó con la cabeza.

-El hecho de que no tengas una herida de cuchillo no significa que no necesites descansar.- Taeil le dijo. -Solo siéntate y mantén a Haechan ocupado.

-Bien.- Dijo Ayeon, apoyando su barbilla en sus manos. Vio a Donghyuck sacar su teléfono de su bolsillo, con una mirada seria en su rostro.

-¿Paso algo?- Preguntó Ayeon. Donghyuck negó con la cabeza.

-Jeno está siendo un dolor de cabeza, eso es todo.- Donghyuck le dijo.

-¿Jeno?-Donghyuck sonrió ante su pregunta.

-Olvidé que aún no conoces a los chicos.- Dijo Donghyuck. Sacó una foto de él y sus amigos, con los que caminaba por la universidad.

-Somos la línea 00 de los Fénix.- Donghyuck explicó. -Renjun, Jaemin, Jeno y yo.

¹𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐒𝐓𝐑𝐄𝐄𝐓𝐒 ─ 𝗹.𝗱𝗵 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora