Parte 4.

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Viernes 21 de Agosto.

Esa era la fecha más importante el la vida de Min Yoongi y Park Jimin.

Cuando unieron sus vidas, en realidad jamás, jamás, pensaron poder llegar a crear la unida familia que eran ahora. Y no sólo para ellos era difícil de creer, sino también para todos los que les rodeaban y conocían de cerca. Pero la vida era así, por más que se creía que la vida te ponía personas incorrectas, no era así, la vida siempre te pone en el lugar y en el momento adecuado con las personas correctas.

Jimin se ponía así mismo como ejemplo de vida, hace unos meses sentía que el mundo entero se le venía abajo, sentía la soledad máxima y sin saber cómo solucionar los problemas, era lo peor que le había pasado. Pero en la actualidad podía confirmar cuan feliz estaba y qué era lo que necesitaba para poder ver la vida de otra manera. Aquello lo confirmaba todas las mañanas, cuando despertaba y observaba a su esposo y a su hijo, ambos acompañándole en cada etapa de su nuevo contexto de vida. En realidad estaba completamente agradecido.

Sonrió y decidió por fin levantar a Yoongi, quien dormía a su lado con su peculiar, rara y linda forma de dormir, la cabeza torcida y fuera de la almohada mientras una de sus piernas estaba encogida hacia arriba. Verlo dormir así lo mataba de risa cada mañana, pero también hacia revolotear su corazón recordando que su pequeño hijo dormía exactamente igual.

Acarició la nariz de su esposo y rió al ver la mueca que hizo, era completamente un flojo de primera clase.

─── Vamos levántate ya. ─depositó un beso en su mejilla.─ Hoy es el día.

Sí, su día especial llegó y no podían perder ningún minuto.

Yoongi se estiró en su lugar, lo cierto era que ya estaba despierto, ser padre le había regalado un sueño ligero, que con unas cuantas miradas mientras dormía y era suficiente para que él despertara. Cuando abrió los ojos, la bonita mirada de Jimin lo recibió, haciéndole sonreír por inercia, lo tomó por la cintura y sin decir nada, subió a su esposo sobre su regazo.

─── Creí que yo sería quien te sacara a tirones de la cama amor. ─dijo con la voz aún ronca.

Jimin rodó los ojos y le dio un ligero empujón en los hombros mirándole desde arriba.

─── No cambias ¿eh? Min Yoongi.

Yoongi fue el que soltó ahora una risita, le encantaba cuando su apellido sonaba en la boca de su esposo, de Min Jimin, su precioso cachetón.

─── No exageres cachetón. ¿No me vas a saludar? ─ahí estaba el hombre con el que se casó.

Jimin agachó un poco la cabeza y despacio deposito un poquito en los labios del mayor, provocando un chasquido. Ambos se miraron cómplices y se pusieron de pie para poner en marcha su nuevo plan.

Como en cada celebración, unos días antes, Jimin le había pedido de favor a Jin que se encargara de la fiesta, ya que parecía que era el único en en realidad tenía sentido de lo común y bueno, de la decoración también. Era algo extraño, ya que los dos estaban y alguno podría encargarse de la fiesta de su hijo, pero él estaría ocupado comprando los respectivos regalos porque si dejaba a Yoongi, posiblemente encontrarían un cuaderno y varias crayolas antes que una fiesta y eso Seokjin lo tenía más que claro.

El plan era el siguiente; Jimin saldría a buscar los regalos para su hijo y para los invitados de la fiesta, Seokjin se encargaría de la organización del mismo evento, mientras que Yoongi, él tendría que llevar a Sunghoon a pasear para hacer tiempo hasta que todo estuviera listo, era un trabajo en equipo, o eso se suponía.


𝐉𝐮𝐧𝐭𝐨 𝐚 𝐭𝐢 ⥄ 윤민 (𝐌-𝐩𝐫𝐞𝐠) [Libro II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora