Parte 2.

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Yoongi se removió en la cama un poco adormilado, gruñendo al no sentir el cuerpo de su esposo a su lado y a su pequeño bebé para despertarlo. Ya era una linda costumbre ser levantado de esa manera y obtener una sesión de besos luego por parte de sus dos amores.

Sus labios se curvaron en una media sonrisa cuando el sonoro risoteo de Sunghoon llegó a sus oídos, que seguramente provenía del baño del cuarto del bebé. Podría llamarse así mismo fan número uno de su hijo, o tal vez un loco, pero sabía perfectamente en qué únicas ocasiones Hoon reía de esa forma, y era cuando le tocaba un baño tibio de agua de manzanilla.

Se levantó con pereza y se estiró haciendo que su cuerpo sonara de una forma macabra, como decía Jimin cuando lo hacía en su presencia, agradecía que estaba en el baño, de lo contrario, ya le hubiese lanzado un almohadazo en la cara. Vistió nuevamente su pantalón de pijama, entró a su baño para cepillar sus dientes y caminó hasta la habitación de enfrente, sintiéndose bien de inmediato al distinguir sus siluetas favoritas dentro del baño.

En efecto, Jimin estaba bañando a Sunghoon en la tina plástica que estaba dentro de la bañera grande. Yoongi se quedó de pie en la puerta del baño, observando detenidamente a esos dos que lo tenían entre sus manos.

Le enorgullecía la persona en la que se había convertido Jimin, no sabía si antes era por el embarazo, pero en ocasiones su esposo lucía tan débil y temeroso, ahora era todo lo contrario. De cualquier forma, se le hacía tierno recordar cada faceta que había observado en Jimin, claro, sin contar las veces que lo hizo sentir mal por ser un completo tonto. Le causaba ternura recordar los primeros días con Sunghoon en casa, como aquella vez en la que tuvieron que llamar a la madre de su esposo, ya que tenían que darle el primer baño a su bebé, Jimin había llorado tanto, asegurando que tenía miedo de lastimar a su bebé, y Yoongi, pues él no supo cómo poder ayudar. Así que, Min Sunghoon fue bañado por primera vez en brazos de su abuela.

Y ahora, se veía tan experto sosteniendo a su hijo, mientras con un vasito, regaba agua tibia en su cuerpo.

Yoongi se acercó a Jimin despacio y se agachó detrás de él para abrazarlo por la cintura. El bebé estaba tan concentrado en el juguete que tenía entre las manos, que no notó que su padre se había unido a la pequeña fiesta. Cuando levantó la cabeza y lo vio detrás de su papi, gritó con todas las fuerzas que tenía, haciéndolos sonreír.

─── Hasta que despierta señor Min. ─le dijo Jimin a su esposo, sin quitar la vista de su bebé.

─── Uh, sí. Tenía mucho sueño.

─── Eso no es ninguna novedad, ¿todo bien con la siesta? ─se burló el menor.

Yoongi río y metió su nariz en su cuello, amando el aroma a talco de bebé y loción en su esposo.

─── Todo bien, ¿Y desde cuando soy un señor joven Park? ─susurró colando una de sus manos hasta llegar a la pancita de su bebé.

─── Desde siempre, todo un señor guapo, dormilón y amargado. ─se rió para luego reprocharle a su esposo.─ Y que no se te olvide que soy el joven Min ahora, ¿O es que no te gusta la idea de llamarme así?

Yoongi regresó a ver enseguida desde atrás y sonrió cuando vio la expresión serena y burlona en el rostro de Jimin, sólo estaba bromeando.

─── Claro que no. Sabes que me encanta la idea de que lleves mi apellido. ¿Verdad bebé?

Hizo un ademán a su hijo, quien no le prestó atención en lo absoluto.

─── Y sí, ese fue tu hijo, un Min hasta los dedos de los pies, ignorándote. ─dijo Jimin en tono juguetón.

𝐉𝐮𝐧𝐭𝐨 𝐚 𝐭𝐢 ⥄ 윤민 (𝐌-𝐩𝐫𝐞𝐠) [Libro II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora