Bueno, la misión no salió como esperábamos, desperté en mi cama con un fuerte dolor de cabeza, me sentía aturdida. Miré el reloj que se encontraba en el buró de mi izquierda
-8:24pm 8 de agosto- Vaya, al menos no me quedé inconsciente mucho tiempo, solo unas 5 horas. Pude observar al lado del reloj un vaso con agua y unas 2 pastillas de color rosado, vaya y también una pequeña nota.
- "Tómalas, te sentirás mejor y bajas para que comas"- Hasta abajo, la firma "NR", Natasha Romanoff, pero que bonito detalle
Las tomé, aún tenía la ropa, y como Pietro me dio una paliza, aún tenía polvo por todas partes, así que me duché. Poco rato después bajé a la cocina, pero no había nadie.
Tomé una manzana roja, quedándome en silencio por un rato pude escuchar voces, quizá provenía de la sala de juntas, me dirigí al lugar. Entrando puedo ver a la mayoría de los vengadores, junto con Wanda y Pietro, sentados ellos dos en medio de todos, las manos de Wanda estaban esposadas con unas cosas especiales y Pietro solo esposado a la silla, ¿Pero qué mierda?, acababan de preguntarles algo que no alcancé a escuchar, pero incluso desde lejos podía ver como ellos no tenían ánimos de responder ninguna pregunta
-No lo repetiré ¿Cómo se llaman? - Tony ya se veía cansado de, al parecer, no recibir ninguna respuesta por parte de "los gemelos"
- ¿Qué haces? – Me dirigí directamente a Tony, todos volteando a verme- No los trates como amenazas, el Cap lo dijo, no eran ni son los blancos- volteé a ver a Steve - ¿Por qué dejas que los traten como si ellos fueran los culpables? - Me dirigí a Steve, realmente me encontraba enojada.
- Yo no estoy de acuerdo con esto- Se cruzó de brazos sin poder sostenerme la mirada, miré a Wanda, me sentía avergonzada por ponerla en una situación como esta.
- ¿Sabes cómo demostrar que no estás de acuerdo con algo? - no dejé que me respondiera- No te molestes, yo te mostraré- Con un movimiento rápido, le quité el arma que tenía Natasha en la cintura, ya que era la única que estaba armada y cerca, con otro movimiento rápido le quité la tableta a Tony- Ni se te ocurra Tony- sin verlo a la cara sabía que me quitaría la tableta- Solo ingresa el código para liberar a Wanda y dame la llave de las esposas de Pietro- le extendí la tableta para que solo ingresara el código
- ¿Sabes sus nombres? – Natasha habló
-Steve también, no entiendo por qué le preguntaban algo tan básico, o mejor aún, por qué no dijiste nada Rogers- Tony seguía sin hacer caso a lo que le pedía- No me hagas apuntarte Tony
-Si no querías apuntarme con un arma ¿Por qué la tomaste? - Dijo, pero esta vez le lanzó a Natasha las llaves de Pietro para liberarlo y poniendo el código liberando a Wanda
-Para esto- volteé con Wanda, con un movimiento rápido tomándola del cuello apuntando a su cabeza- Lo siento, no te haré daño- susurrando cerca de su oído
Pietro ya venía a mi dirección, pero Wanda con una seña lo detuvo. Sabía que Wanda iba a confiar más rápido en mí, pero su hermano es otro mundo, con mucho rencor hacia los vengadores y más con esto. Pero todos tenemos una debilidad y la de él, ahora mismo tenía un arma apuntando a su cabeza, cualquier movimiento sería en vano.
-Dejaré de apuntar, pero necesito que te calmes- Todos los vengadores estaban en guardia, rodeado- Escúchenme, no le apunten a él, todos relajados ¿Está bien? – Clint dejó de apuntarle, Nat, Steve y Tony dejaron de ponerse a la defensiva, observando mis decisiones- Solo quiero ayudarlos
-No me siento muy ayudada con un arma en mi cabeza- Wanda habló sujetando con considerable fuerza mi brazo que estaba en su cuello.
-Vamos Wanda, pudiste con el Capitán América, y puedo sentirlo en tu agarre, eres más fuerte que yo y si no confiaras en mí, pudiste haber huido desde antes de que yo llegara, pero sabes que aquí puedes estar a salvo- le dije casi susurrando en su oído- Bajaré mi arma, pero por favor, Pietro, no te la lleves, no te vayas- Empecé a bajar mi arma y soltando a Wanda, pero ella seguía un poco recargada a mi cuando Pietro la tomó del brazo, así que la tomé de la mano rápido antes de que se fueran- Quédense- Wanda volteó a ver el agarre de su mano con la mía y después vio mis ojos, así que la solté.