Loving

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⟩ D I A   L L U V I O S O ⟨

Las lluvias habían llegado repentinamente, algunos se la pasaban viendo películas y otros bueno otros...

Durmiendo.

—Mi amor no quiero, hace frío—alego Valt, quien se envolvía más y más entre las cobijas—. Tráeme un cafecito o un té...

—No soy tu sirviente, pero no me gusta verte así...—musito a lo bajo, debía admitir que Valt era su debilidad en todos los sentidos.

Con algo de sueño se levantó y fue a preparar aquello para su niño, entre pequeñas brumas de sueño.

Aún caía la lluvia algo incesante, era cruel para los que querían salir, pero podría ser peor en estás ocasiones.

El ruido de la tetera lo despertó, ese ruido tan chilloso que odiaba oír.

—Ugh, sería más fácil si solo se hiciera solo esta cosa—reprocho entre bufidos, pero era para su niño así que mejor hacer las cosas bien.

Tomó el azúcar, el té y una taza, una bonita taza de gato, Valt amaba los gatos.

Y bueno para faltar tenían uno, uno muy caprichoso y cariñoso.

—¡Meni, Meni!—gritó Lui, buscando al felino de un lado a otro, tenía que darle de comer también, ahí era más como la ama de casa que nada.

Miró de nuevo abajo de la mesa, nada no había nada. Hasta que un maullido lo asustó y se pegó con la mesa.

Al gato se le hizo realmente gracioso, pero bueno para Lui no.

—¡Meni!—bramo, el gato se puso en modo muerto para salvarse de su castigo.

Bueno su castigo era no dormir en la cama de ellos.

—¡Lui, deja a mi bebé!—se escucho desde el cuarto donde dormían.

Definitivamente el gato era más consentido que Lui.

—¡Está bien!—le contestó de vuelta—. Ya ven Meni, luego tu padre nos regaña.

Lo tomó entre sus manos, ahora lo llevaría a su casita y le daría su comida preferida.

Aunque un perro lo tiró.

—¡Mierda!—para ese entonces Valt quién intentaba dormir se levantó.

Quería ver qué estaba pasando, también estaba preocupado por Lui.

—¿Qué pasa amor?—al ver a sus dos niños sonrió—. Ay son mis bebés, déjalos. Tal vez es porque no han podido salir.

Se agachó hasta ellos, los cuales muy bien portados se acercaron para recibir su cariño.

—Dimelo tu, son muy desastrosos, más Copo...—musito con claro reproche.

—Tu también eres así y no te juzgó—porque claro con sus niños nadie se metía—. Aparte es un día lluvioso, entiende los...

Lui lo pensó dos veces, era verdad, para que pelear. Así que igual se acercó a Valt, cuidando de ellos.

—Deberias dejarlos en su casa...y tal vez hacer algo más...—le susurró al oído, dando varios besos en su cuello.

Lo que más amaba el Aoi, atención sobre su persona.

—Tienes razón, de eso sería genial...—suspiro, para luego levantarse y tomar la mano de su pareja—. Vamos...

Era un día lluvioso a fin de cuentas, no había mucho que hacer y con ese frío era mejor el calor de sus cuerpos, uniéndose en un acto sumamente perfecto.

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L U A L T
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Espero les guste :3 lindo fin de semana para todos!