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Una semana vistiendo ropa sexy y sintiéndose sexy, dio frutos. Yeji lograba ver como su amiga casi nunca le sacaba los ojos de encima y hasta llegó a presenciar la ruptura de su actual novia sólo porque la menor la alagaba demasiado.
Claro que fue cuestión de tres días para que Jisoo consiguiera otra novia, pero eso no logró afectarle la alegría.
Feliz, había llamado a Yuna para poder cambiar de estilo en esa semana.
—El desinterés es algo que todas las chicas con un estilo rebelde tiene —dijo Shin, mientras veía lo bien que le quedaba el conjunto a su amiga—. Actúa desinteresada y demuestra que todo te importa un pito.
—¿Pito? —rió la mayor.
—Bueno, poronga, pepino, etc.
***
—Yeji, ¿te gustaría venir a la fiesta de la próxima semana en la casa de Taeyong? —Jaehyun se había acercado a las dos chicas que se encontraban recostadas por el césped del patio.
Dos maestros se habían ausentado, por lo tanto, la clase de Yeji y la clase de Jaehyun, habían terminado en horas libres.
Y como la actual novia de Jisoo seguía en clase, decidieron aprovechar el tiempo y descansar juntas (como cuando eran pequeñas).
—Sí, tal vez vaya —fue la respuesta que dio, sin darle una importancia al asunto y manteniendo su antebrazo en sus ojos para que el sol no la dejara ciega.
—Será genial, así que espero verte allí.
—¿Piensas ir? —pregunta Jisoo, una vez que estuvieron solas.
—No sé, tal vez.
Jisoo, por su lado, se sintió preocupada, Yeji es de emocionarse por las fiestas, y que actuara así, se le hacia entraño.
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