2. Tu cara se me hace familiar

143 7 0
                                    

Ren:

Me había levantado tarde, de todos modos era apropósito, siempre pongo la alarma unos minutos más tarde, pero se me olvidó que tenia que acompañar a Azuru hoy, camine sin muchas ganas fuera del baño, un baño caliente es lo mejor en estos fríos días de invierno, me seque y puse una toalla en mi cintura dispuesto a tomar mis ropas, una gran gabardina (una chaqueta hasta un poco más arriba de las rodillas) gris, una camisa manga larga azul rey, y unos jeans normales con mis zapatos y unos guantes no muy grandes, estaba listo para empezarme a vestir y de repente siento que una gran fuerza maligna habré la puerta de mi apartamento.

Me asomé al pasillo desde la puerta de mi habitación y solo vi una silueta con enormes ojos verdes que podría matar a cualquiera a su paso.

— ¡TU ESTUPIDO FLOJO TIENES 5 SEGUNDOS PARA BAJAR! — grito hecha una fiera.

Ella es un amor, no se confundan.

—Yo también te quiero A-chan. — baje las escaleras aún en toalla.

— "Yi timbin ti quieri" ¡Nada de te quiero! – me fulminó con la mirada mientras me pinchaba el pecho con su dedo. – Ve arriba a cambiarte, tu primer día y me mandan a decir de tu clase si podía buscarte, ¡Y me tuve que ir sola los dos caminos! – La pequeña castaña se tiro al mueble con los brazos cruzados.

— ¿Cómo es eso de que te llamaron de mi clase? – pregunte algo confundido.

¿Tanto se preocupaban por el chico nuevo?

— Llegue hace media hora, después de entrar al salón, llego un profesor que preguntaba si te conocía y si sabia el por qué no habías llegado, cuando les dije que no sabía y que podía venir a buscarte me dejaron venir. – explicó.

— Oh, ellos podrán esperar un rato, son algo exagerados ¿no crees? – dije acercándome. – Además, tengo tiempo para hacerte un baile sensual. – dije mientras alzaba mis cejas y pasaba mis manos por la toalla.

— No gracias, no quiero tener un trauma. – hizo una mueca y me saco la lengua.

—Pff, tú te lo pierdes. – Subí las escaleras.

Cualquiera diría que es mi novia, y la quiero como tal, o hasta más diría yo, pero los dos tenemos completamente claro que somos hermanos.

Hermanos de padres distintos.

— Como si me perdiera de mucho. – citó mientras reía.

— Eso me dolió. – Puse las manos en mi pecho e hice pucheros.

—Deja de jugar, ve a vestirte tonto. – dijo con un suave tono de voz, parece que viene algo feliz hoy.

—Vale vale... Pero estas segura de que no quieres el–...

— ¡Sube ahora mismo! – La chica me tiro un colchón pero siquiera apuntó bien y yo corrí escaleras arriba mientras me reía.

El sueño de hace unos momentos me tenía pensando.

¿Qué será de ese pequeño castaño?
¿Algún día lo volvería a ver?

Esas preguntas rondaban en mi cabeza, pero siempre eran las mismas cada vez que tenía ese sueño, y siempre terminaba siendo lo mismo al terminar el día.

Quiero sentirte otra vez (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora