No había sido una buena mañana para Jungkook. En realidad, llevaba unas semanas bastante malas. Todo empezó cuando en medio de un momento de inspiración, se quedó sin colores. Cuando salió a comprar, y llegó a la tienda, se dio cuenta de que era domingo por la tarde, y que estaban cerrados, por lo que tuvo que darse la vuelta y volver sin haber comprado nada. Para el momento en el que llegaba a casa, tenía un dolor de cabeza muy grande, ya que se le había ocurrido salir con poca ropa en pleno enero. Cuando llegó a clase el lunes siguiente, se confirmaron sus peores temores: el universo le odiaba.
Realmente, no era tan malo como parecía. Al contrario, les estaban dando una oportunidad única. Él era el problema. Debía pintar un cuadro espectacular, que no solo contaría en gran medida para sus notas, sino que después sería expuesto durante una gala especial de fin de curso.
Pero él sabía que no iba a destacar más que sus compañeros si hacía su arte de siempre. Dibujaba unos retratos que dejaban con la boca abierta a todo el mundo, y se defendía más que bien en el dibujo abstracto, pero eso no le iba a dar el primer premio. Un retrato de la naturaleza en su máximo esplendor sí lo haría, o eso esperaba.
Por ello, antes de entrar a clase se dispuso a recorrer todo Busan buscando el paisaje perfecto. Y eso hizo durante semanas. Por desgracia o por fortuna, dependiendo del día, odiaba madrugar, así que había elegido todos sus cursos para que empezaran a media mañana. Así que aunque se tenía que levantar mucho más pronto de lo que deseaba, para poder recorrer cada rincón posible. Fue a la playa, a las zonas más concurridas, a bibliotecas al aire libre, a zonas elevadas, pero ninguna le inspiraba la confianza que necesitaba para pintarlas.
Poco a poco se iba desesperando más, pensando en que le quedaban poco más de dos meses para pintar un cuadro entero. Y para mucha gente parecería suficiente tiempo. Pero él deseaba crear una obra de arte grande y única, para la cuál necesitaría invertir el máximo esfuerzo posible, y cuidar hasta el más mínimo detalle.
Hasta sus profesores estaban preocupados por su falta de un lienzo empezado, y sus amigos no se quedaban atrás. No era una persona que pidiese ayuda hasta que no fuese imprescindible, pero veía que se estaba quedando sin opciones. Daba igual lo impresionante que pareciese en una fotografía, cuando se desplazaba hasta ese lugar, se decepcionaba viendo lo que los filtros podían hacer. A la vez se maravillaba, por supuesto, ya que comprendía que era otra forma de arte que pocas personas dominaban. Pero para él suponía un desgaste continuado, el no encontrar un sitio donde poder absorber todas las emociones que necesitaba para crear su lienzo perfecto. Y muy probablemente estaba exagerando, y una vez se sentase a pintar todo quedaría mejor, él lo sabía... pero no se quería contentar con eso. Jungkook lo comparaba con el amor. Claro que hay amores que son bonitos, y que no nacieron de una explosión de sentimientos. Todo lo contrario, nacieron como simples personas conociéndose, y con el esfuerzo de ambas personas, se desarrollaron esos sentimientos, nunca arrolladores, pero muy cálidos. Y sabía que era un amor duradero... pero él quería otra cosa, quería una chispa que electrizase.
No quería ser martilleado por la primera impresión, pero sí pensaba que el corazón te diese un vuelco al ver la sonrisa de esa persona, o que automáticamente sonrieses sin querer al verla u oírla reír, era importante. Todo lo demás era vital, pero debía haber algo emocionante en el amor para él, o si no, tenía la sensación de que no era amor, y no se sentiría como algo correcto.
Era lo mismo con los paisajes. Si no le impresionaba según lo encontraba, era poco probable que se quedase, porque no estaba esa chispa que necesitaba. Así que, sentado en la última terraza que había visitado, pensaba en cuál iba a ser su siguiente paso. Tenía 10 minutos para pensar, antes de tener que dirigirse a casa para coger sus cosas e ir a clase, aunque solo deseaba tirarse a la cama en vez de ver a su profesor diciendo: "Y bien, Jeon, encontraste una chispa?".
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Todas las mañanas (Jikook)
Historia CortaNo todos los días encuentras el amor... Pero todos los días podrías encontrarte a tu amor. Jimin es un estudiante de danza. Jungkook es un estudiante de arte. Ambos tienen vidas distintas, pero durante unos segundos al día, compartirán un momento ún...