Rebelde Way Tomas y tu

CAPITULO 18

Estuve buscando a Manuel todo el día como no lo encontré fui a buscar a Mia

-mía – entre a su cuarto y estaba Blas – perdón, yo quería saber si viste a Manu, lo busqué por todos lados y no lo encontré – dije parándome a un lado de Blas-

En eso suena el teléfono de mía

-hola – contesto y yo me pare a su lado escuchando la conversación –

-hola Mia soy Manuel –

-Manuel, porque te fuiste sin despedirte porque no me saludaste antes de irte –

- escúchame –

-no sos una basura sos una basura nene- dijo mi amiga –

- hola- se escuchó la vos de otro hombre-

- hola pásame con el idiota de mi novio –

- lo único que tenés que saber es que tenemos al chicano bien agarrado, y que no va a salir vivo de esta amenos de que prestes toda tu colaboración –

-que le hicieron – dijo ella con miedo –

- lo primero que vas hacer es quedarte bien en el molde porque si alguien se llega a enterar que lo tenemos lo matamos okey y si se te ocurre avisarle a la policía directamente te lo entrego en una bolsa pedacito por pedacito –

- que quiere – grito Mia –

- pronto te vas a enterar – le corto –

Mis lágrimas empezaron a salir

-que paso- dijo Blas-

-secuestraron a Manuel – respondí  en un susurro casi ineludible-

-me dijeron que si hablaba lo iban a matar – dijo mía igual-

- bueno hay que avisarle a la policía ya –

-no- gritamos mía y yo al unísono-

-la vida de Manuel está en juego – dije yo-

- enzima soy estúpida pensé que se había ido sin despedirse – dijo mía – prométenos que no vas a decir nada, promételo – le grito –

- si te lo prometo- dijo Blas-

- promete que esto queda entre nosotros, promételo- le grite –

- chicas es una locura- nos contestó-

-promételo- gritamos ambas-

- chicas, pero esto es muy peligroso estamos hablando de un secuestro, no sé si es conveniente guardarlo en secreto-

-si es conveniente, la vida de Manuel está en juego Blas- dijo mía-

- bueno, pero tranquilícense lo vamos a guardar entre nosotros tres, no se la tomen conmigo- nos contestó-

-perdón – susurre-

- perdóname es que estoy mal, y pobre Manuel, como debe estar Manuel- grito-

- bueno, tranquilas, no están solas, yo estoy acá para ayudarlas, vamos a resolver esto juntos- hablo-

(tiempo después)

El teléfono de mía vuelve a sonar y ella rápidamente contesta

-hola- dijo ella-

-me alegro que me hayas atendido tan rápido- dijeron- no me gusta que me hagan esperar, queremos 300 mil dólares, para mañana después del mediodía y vos vas a hacer la entrega-