Prólogo

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Mi nombre es Harry Potter, nací el 31 de julio del año de 1981, por muchos años fui el niño que vivió, por otros después el salvador del mundo mágico.

Ame sin medida a un hombre, se llama Draco Malfoy, quien me traicionó con su mejor amigo, pero fue un día después de que me proclamará su amor.

Después de esa traición, pensé que jamás lograría volverme a enamorar, pero fue el año de 2001, después de la guerra contra el Lord Oscuro, que el hijo segundo de la familia Weasley me propuso una oportunidad...

-Harry- hablo Bill corriendo hacia el moreno -Te te traje comida, como se que te gustan los emparedados de mamá le he pedido unos extras para ti- le dijo sonriendo

-Gracias Bill- dejo un beso en su mejilla que poseía unas cicatrices del ataque del hombre lobo -¿Duelen?- dijo tocándo el rostro del contrario

-Si están en tus manos, no hay dolor- se acaricio a las manos de Harry, dejándose notar la confianza -Harry- le llamo algo tímido

-Dime Bill-

-En menos de esta semana- pauso un momento -Debo ir a México, desde la muerte de Charlie por defender a Fred nadie quiere su negocio en ese país, era mi hermano- esbozó una pequeña sonrisa

-Iremos Bill, solo no me ... traiciones- pido explícitamente

-Jamás- prometió besando ambas manos del moreno, haciendo que este se quedara en paz, el sabía del oscuro pasado de Potter con Malfoy y se prometía internamente no repetir aquellos errores que tanto le habían costado a su novio

-Debo ir a preparare el equipaje ... Supongo es necesario salir ... - su tono era una pregunta, más que una afirmación con tono preocupante

-Mañana- afirmo el Weasley mayor

-Mañana estaré listo cariño, ya no tengo que despedirme más que de Sirius y Remus, pero creo que estarán bien sin mi- sonrío alejándose dando pequeños saltos hacía el fondo de la oficina, donde estaba la persona que jamás habría querido ver, o eso era lo que el decía

-Harry, por favor escúchame- se escucho a un Malfoy suplicar por primera vez, sus cabellos estaban más largos de lo normal, pero lo que mas denotaba eran las ojeras moradas en esa pálida piel que estaba aún más blanca de lo normal

-Tienes menos de un minuto, acabo de renunciar- se dijo a sí mismo, tratando de asimilar todo lo que iba a dejar en el pasado al irse con Bill -Termina esto por mi, porque te juro que no puedo hacerlo yo-

-Perdóname, un juramento de sangre o inquebrantable Harry, pero por favor disculpa mis errores- suplico, las lagrimas brotaban de su rostro, quemaban más dentro de su ser donde significaban el mayor de sus arrepentimientos.

-No quiero tenerte a la fuerza, y ya que no me dejas más opción...- comenzó a empacar sus pertenencias en ese momento en una bolsa con hechizos de extensión indetectables

-Harry por favor- sus palabras estaban combinadas con claros gimoteos -Perdóname, te lo suplico- se apresuro a decir, para estar de rodillas frente al moreno -no me... dejes... nadie me quiere... soy un maldito mortifago...- suplico siendo un niño de nuevo, pero nadie jamás vería a tan altanera persona en esa postura

-Mañana debo partir con Bill a México, me iré Malfoy, y si logre amarte... Cualquiera lo hará- quiso levantarlo, pero el rubio se abrazo a la pierna del azabache

-No- dijo definitivamente -Me iré Harry... Pero siempre te estaré esperando- dijo, sinceramente no quería hacerlo pero debía

-¿Y si regreso en 51 años, 9 meses y 4 días? ¿Aún me seguirás esperando?- pregunto ingenuo, ambos habían leído el "amor en los tiempos del Cólera"

-Te esperare, como Florentino espero a Fermina, pero toma en cuenta que ambos desperdiciaron sus vidas esperando el verdadero amor... Florentino en putas, Fermina en el doctor Urbino- se levanto, pero sus ojos grises cuadraron perfectamente con los verdes que tanto amaba, paso una mano por las mejillas suaves de Harry, aquellas que acariciaba después de tanto y seguían gustándole -Te esperaré, somos almas gemelas-

-Bien sabes que pienso de las almas gemelas- soltó en un bufido

-Bien sabes que pienso de tu incredulidad- respondió como lo había hecho Harry -Se que te estas preguntando, y no, no lo hice para molestarte, para herirte, simplemente no me acuerdo, te estoy siendo lo más sincero- se disculpo dejando un beso en las comisuras de los labios de Potter -Siempre habrá alguien que te ayude a regresar a mi...-

-Hasta pronto, Draco- sus lagrimas comenzaron a brotar, por lo que el rubio tomo un frasco, las guardo y metió en su túnica -Servirían como consuelo, búscame en las estrellas- dio la vuelta, queriendo regresar el tiempo, pero imposible...

Después de esa vez, Harry quiso volver a verlo, decirle que estaba bien, simplemente otorgarle su perdón, que ya estaba dado por hecho, pero tampoco podría traicionar a Bill que dejo a Fleur por el, simplemente se encontró entre la espada y la pared...

Esa misma noche, ambos novios, se reunieron en la madriguera, donde dieron el anuncio, ya sea por los bufidos de Sirius que fueron callados por los besos de Remus y las risas inquietantes de Teddy, su pequeño hijo de apenas tres años, del cual Andrómeda Black era madrina, en ese mismo lugar estaba Neville, quien fue adoptado por Remus a la muerte de su abuela en 1995 con Theo Nott, y los demás miembros de la familia, así como Luna, con quien podría hablar eternamente.

El día del embarque llego, prefirieron ir en traslador hasta un pueblo llamado Real del Monte en las montañas de la Sierra de México, tan frío como Inglaterra y tan hermoso como los paisajes de algunos pueblos escoceses... Simplemente sería perfecta la nueva vida de Harry, si no fuera por el paquete repentino que llego a el en la sala de espera de la central de Trasladores de Inglaterra, el cual abrió y había una profecía que decía:

El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acerca..., Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes... Y el Señor Tenebroso lo señalará como su igual, pero él tendrá un poder que el Señor Tenebroso no conoce... Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras siga el otro con vida... El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso nacerá al concluir el séptimo mes...

Pero habrá una mujer que salve al pequeño de la muerte a manos de un hombre que planeará su sufrimiento, aquel que no cesará hasta que el amor permanezca en su vida...

Realmente era una profecía completa, a la pieza del salón de los misterios le hacía falta esa parte... Realmente no habría mucho interés pero ¿Qué querrá decir lo de la mujer? ...

Solo Malfoy le jugaría esa broma para quedarse, pensó sinceramente, pero ya pronto cesaría ese amor que alguna vez sintió por el rubio, aquel pálido que lo había hecho gritar su nombre, que era delicado pero al mismo tiempo le hacía sentir protegido del mundo... Claro que le iba a ir mejor sin el... Sería lo mejor...

Caso 203 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora