• ¦ La Yaksha que se fue, regresa ☁︎ [Xiao x Tú]

༄ El Inicio de todo ༄

En la antigüedad, Liyue era una tierra de miseria, donde la sombra del mal prevalecía. Los Dioses caídos se pudrieron, y maldijeron al mundo con su ira vengativa, manifestándose en formas infernales.
Cuando los demonios se inquietaron, plagas y toda clase de mutaciones extrañas infestaron la tierra.
Por tal motivo, Rex Lapis invoco a los Yakshas para exterminar a los demonios. Ellos hicieron un juramento...

"A través de la máscara restauramos el orden, a través de la batalla purgamos el mal. A ello, dedicaremos nuestras vidas"

Eras de derramamiento después, su deuda kármica era ya muy grande, y la ira demoníaca se filtro en sus almas.
Algunos enloquecieron de miedo, otros se mataron entre sí, y otros más sucumbieron a la obscuridad.
De los 5 Yakshas más poderosos, tres murieron y una desapareció sin dejar rastro...
Desde hace milenios, solo un gran cazador de demonios permanece en el reino mortal como el último Yaksha... O al menos, eso se creía...
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⚡ – Mhp... Cuanto más falta, no soy una sirvienta, ¿sabes?

🥢♂️  – Calla, ya lo sabes, si no quieres que la gente del pueblo se dé cuenta de tus "brazos adicionales", más te vale obedecer...

Decía aquel joven supuestamente apuesto mientras veía de reojo a la chica, la cual venía cargada de cajas y bolsas con ayuda de sus cuatro brazos.
Estaba agotada, aquel chico la obligó a salir de viaje con él con el pretexto de que si no lo hacía, la acusaría con el pueblo de ser una demonio, y vaya que en aquel pueblo probablemente le quitaría extremidad por extremidad. ¿En que momento terminó así?, siendo la sirvienta de un muchacho cualquiera con aires de superioridad, por que sí, desde que aquel hombre había descubierto su "pequeño secreto" no dejaba de chantajearla. Tanto esfuerzo para lograr ocultar sus brazos de sobra por milenios, y que un joven se lo arruinaría de esa forma, "Humillante" así lo describía ella.

Aquel pueblito estaba demasiado alejado, al menos de dos naciones. La nación de la libertad, y la nación de los contratos, ¿cómo llegó ahí? Ya no lo recordaba. En la memoria sobre su pasado había un pequeño fragmento que sólo hablaba de Rex Lapis y, que era una guardiana por eso tenía una máscara en casa, pero... ¿Guardiana de que? Ya tampoco lo recordaba, había pasado mucho tiempo fuera de su supuesto hogar natal, además hizo tantas cosas que simplemente lo termino olvidando. Realmente no tenía muchas ganas de volver a Liyue o si a caso ir a investigar porque tenía diminutas memorias sobre Rex Lapis, varias veces los ancianos del pueblo le dijeron que tomase unas vacaciones en Liyue o Mondstadt, pero ella se negó, no le interesaba mucho el hecho de salir de viaje.

Llegaron al pueblo, y nada más estar en la entrada, la femenina dejó las cajas y bolsas en el piso y con un movimiento rápido, y gracias al entrenamiento al que ella misma se forzó a hacer, logró meter los brazos "sobrantes" en su espalda haciendo parecer que nunca los tuvo.
Le iba a ser más difícil pero nadie podía verla, y ahora con sus dos brazos llevó las cajas y bolsas del chico hasta su casa, dando en total 2 vueltas de ida y venida. Una vez terminó, se metió en su casa y se dejó caer en la cama boca arriba, viendo la máscara que colgaba del techo.
La última vez que intento ponérsela solo sintió un miedo inmenso y comenzó a sentir una carga muy grande sobre su cuerpo, por lo que tuvo que quitarsela de inmediato.
Al recordar aquello desvío la mirada hacia dos lanzas que estaban recargadas sobre la pared, tenían un tono morado oscuro en el mango con adornos azul marino, aquellas lanzas le recordaban demasiado a ella misma, sus ojos color azul marino,su cabello color morado muy oscuro con las terminaciones de un tono morado solo que más claro, lo único que no cuadraba es que el par de lanzas tenían decoraciones circulares, y ella tenía un pequeño rombo de color morado en la frente y múltiples tatuajes por el cuerpo que representaban nubes con relámpagos, o en el pecho solo los relámpagos.

Al final se había quedado dormida por el cansancio y, los ruidos que provocó la gente horas después la despertaron, pensando que los Hilichurls se había metido de nuevo se levantó con calma frotándose un poco los ojos y saliendo de su casa llevándose la sorpresa de que todos estaban aglomerados en el centro, y el jefe estaba leyendo una nota que aparentemente un pájaro le dio.

🥢♂️ – ¡Silencio por favor!, déjenme hablar, es una nota de Liyue

🥢♀️ – ¡Y eso que!, nunca nos mandaron algo, como es posible que ahora se les ofrezca

🥢♂️ – ¡Seguramente quieren que les vendamos los minerales!, imaginenlo, ¡sería una ganga!

🥢♂️ – No, no, no es nada de eso... La carta informa... Que Rex Lapis, a muerto...

🥢♀️ – ¡¿Rex Lapis muerto?!, ¡Bah! Eso es una mentira muy grande, como se puede matar a una deidad

⚡ – Rex Lapis... ¿Muerto?...

No supo el porqué, pero en su interior había una guerra de emociones, se sentía triste, desesperada, incluso furiosa, como si supiese algo pero a la vez no.
Cuando se dio cuenta, estaba dentro de su casa cambiándose a las ropas que traía cuando recién había llegado, había creído que ya no las tenía pues eran bastante extrañas. Consistían en una camisa sin magas de color blanco que dejaba ver los tatuajes que llevaba en los brazos, con múltiples espirales de color morado y negro pegada a la piel, unos pantalones un poco holgados de color azul marino, botas de color negro que le llegaban a la mitad de la pantorrilla (aunque van debajo del pantalón) y que tenían adornos plateados. Se coloco un lazo blanco alrededor de la cintura simulando ser un cinturón, además de que abrió un cajón sacando su antigua visión que había dejado olvidada, una visión electro, pero que sentía la necesidad de ponerse... Con un pequeño lacito que ya traía la misma visión se la colgó del lazo que ya traía en la cintura, bajo la máscara del techo y se la colgó en el cuello, no tan ajustada. Dejó salir los dos brazos de su espalda que también tenían tatuajes y se puso en cada muñeca pulseras gruesas bastante extrañas.
Encontró más accesorios, una supuesta pulsera con varios talismanes planos con forma de rombo, que en lugar de ponérselo en la muñeca lo subió hasta su brazo poniéndoselo ahí, un poco más abajo del hombro, también un pequeño incensario que se colgó del lado contrario a donde estaba la visión. Con algo de tinta naranja se pinto el borde del ojo y se ato el cabello en una cola alta, tomó ambas lanzas y salió de la casa, dejando a la gente del pueblo impresionada.

⚡ – Lo lamento, ni siquiera yo se que hago, o que ropas me puse, solo se que debo irme... Gracias por darme refugio por milenios...

Mencionó y hecho a correr, dejando a la gente aún más confundida ¿Llevaba milenios ahí? Cuantos años tendría actualmente, no lo sabían, aun así solo la vieron desaparecer mientras corría, parecía decidida a no detenerse hasta llegar a su destino, Liyue, la ciudad de los contratos...