Habían pasado tres días desde la muerte de Chenle, y el sueño no llegó a Jisung tan fácilmente como solía hacerlo. En el lapso de esos tres días, solo había adquirido un poco más de cuatro horas de sueño en total. En la primera noche de las tres, Jisung se negó rotundamente a descansar por miedo a sufrir otra noche de terror. Pero durante las otras dos noches, hizo el esfuerzo de tratar de adormecerse, pero cada vez que lo hacía, o se encontraba despierto tras un sueño extraño, o bien, completamente despierto en medio de la noche, la mitad se la pasaba esperando recibir un mensaje de Chenle.
A veces, Jisung miraba las conversaciones que había compartido con él. Desplazaba hacia arriba, hacia arriba, hacia arriba hasta el primer texto, luego se desplazaría completamente hacia abajo nuevamente, esperando que una notificación apareciera en el lado inferior izquierdo de la pantalla. Pero siempre, nunca recibía nada.
Esa noche no fue diferente ya que Jisung repitió esta acción por vigésima vez ese día, su pulgar se desplazó hacia arriba y hacia abajo durante minutos hasta que finalmente se detuvo. Sin embargo, cuando lo hizo, en lugar de apagar su teléfono e intentar forzarse a dormir unas horas, Jisung miró la pantalla del teléfono con nostalgia y leyó los últimos mensajes que se enviaron entre ellos.
Chenle (enviado a las 2:15 a.m., 20 de diciembre):
[¡hey! jisuuuuung. ¿estás despierto?]
Jisung
[Sí lo estoy. ¿Qué pasa?]
Chenle
[¡estoy emocionado de que vengas mañana!]
Jisung
[Te visito todos los días.]
Chenle
[ilo sé! nunca te pierdes un día ... ¿tus padres nunca te preguntan por qué vienes tanto aquí?]
Jisung
[Piensan que estoy internado. Entonces no les importa.]
Chenle
[¡oh! eso me sirve uwu]
Jisung
[Yo esperaría. A mi también me sirve. Me aseguraré de llevar mi computadora cuando te visite. Podemos ver Cloud Atlas nuevamente.]
Chenle
[¡SI! ¡POR FAVOR! ¡gracias, jisungi!]
Chenle (enviado el 20 de diciembre a las 3:45 a.m.)
[probablemente te quedaste dormido. lo siento por enviarte mensajes tan tarde. ¡que duermas bien, jisung! te veré pronto.]
Jisung frunció y sintió ese dolor familiar atravesar su pecho. Volvió a leer "¡Duerme bien, Jisung!" e inhaló con fragilidad.
"Lo estoy intentando..."
No pudo leer las últimas cuatro palabras del texto nuevamente y finalmente apagó su teléfono. Lo colocó en el mostrador cerca de su cama y se enterró en la manta que había compartido tan abiertamente con Chenle. Jisung inhaló profundamente y cerró los ojos, frunciendo las cejas. Todavía olía a él.
Jisung se relajó contra su colchón y cerró los ojos, un bostezo impotente lo dejó. Su cabeza se acomodó en la almohada y, para su sorpresa, en cuestión de minutos, pudo sentir cómo se deslizaba. Se sentía extraño, no quedarse dormido contra el cuerpo de Chenle, pero Jisung sabía que tendría que acostumbrarse a esta forma de dormir solo una vez más. Solo esperaba que la noche no le trajera sueños malos. Todo lo que quería era volver a ver a Chenle, aunque solo fuera por un segundo. Un aliento exhausto lo dejó, y Jisung finalmente se durmió.
Esa noche, soñó con la primera noche que Chenle había ido a su casa. Soñó con cómo Chenle se había enterrado en la manta azul marino para ver la película que se reproducía en la pantalla del portátil, y cómo sostuvo a Chenle en sus brazos esa noche para ayudarlo en su intento de dormir. Todavía podía recordar los pequeños detalles, cómo la camisa estrellada de Chenle se deslizaba de su hombro de vez en cuando, cuando se revolvía en la cama, y cómo la sensación del peso de Chenle sobre él le quitaba el aliento. Jisung aún podía sentir la sensación de su salvaje cabello rubio rozando su mejilla cada vez que se movía, y la calidez que provenía de él mientras lo mantenía cerca. Todo seguía allí, pero había algo diferente en todo eso que desconcertó a Jisung.
En un momento de su sueño, Jisung miró por la ventana. El cielo nocturno se había vuelto repentinamente azul pálido, y el cálido resplandor anaranjado del sol se extendió lentamente por el horizonte. Volteó la cabeza lentamente para mirar a Chenle y lo observó mientras yacía en sus brazos. Jisung dijo su nombre, y ante esto, Chenle se despertó. Volteó la cabeza y se encontró con la mirada de Jisung con ojos cansados y bien descansados. Estiró y sofocó un bostezo, pasó una mano por su desordenado cabello y relajó su cabeza contra el hombro de Jisung.
La luz del sol entró en la habitación, cayendo en cascada a lo largo de las paredes y el piso, y proyectando sombras a su alrededor. Iluminó la cara de Chenle lo suficiente como para que Jisung asimilara esos rasgos saludables que le devolvían la mirada. Sintió que su ritmo cardíaco se aceleraba y su garganta se apretó cuando su visión se volvió borrosa. Chenle le dio una sonrisa que decía mil palabras, y su mano se extendió para tocar la mejilla de Jisung. Jisung sintió su palma cálida, llena, acariciando su cara redonda. Se apoyó en su toque, y su visión comenzó a desvanecerse, sus ojos se llenaron de lágrimas.
Chenle se inclinó y tocó su frente con la de Jisung. Ahora solo tenía una forma borrosa, pero Jisung sabía que todavía estaba allí. Chenle habló, su voz tranquila. Saludable. Todo.
"Te encontré."
Una risa temblorosa y tierna escapó de Jisung. Él sonrió.
"Me encontraste."
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sí, yo también estoy llorando aaaaaa
en fin, la historia ya llegó al final, espero que la hayan disfrutado y llorado con ella (pq si no habéis llorado sois unos insensibles <:[ )
me encantó adaptar la historia y estoy muy feliz de que la hayáis apoyado, aunque no sean muchos aún. os amoo <3
un poco feo hacerme spam en un capítulo así, pero ya publiqué la adaptación de squid game a nct dream, jjjjj
