capítulo 29: la flor que me gusta

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Estaba tan consentrada viendo por la ventana , los agetreos de la ciudad que no me di cuenta en qué momento Ricardo entro a la sala solo escuché su voz magnética ,dulce  y amable a mi espalda .

— Te gustan ? — me preguntó hacercandose a mi .

— son muy hermosos ,

— son para ti — al escucharlo me sorprendi y giré hacia él .

— que ?— pregunté perpleja encogiendome de hombros . Y él me sonrió .

— si te gustan , te los puedes quedar ,te los regalo —.aclaro la idea ,sin borrar su hermosa sonrisa .

— gracias , pero lucen más bonitos aquí , creo le dan una agradable vista , un toque más fresco y colorido  —. Y no le mentía , le daban más color al ambiente ,pues las paredes eran blancas y las cortinas grises , realmente los colores no eran alegres en esta casa. Había muy pocos adornos ya sea grandes o pequeños , más bien no había casi nada , supuse que era  por la seguridad de Elisa .

— te parece ? .

— si , ¿te gustan las flores ?— . Pregunté , realmente no tenía que conversar con el y solo pude iniciar un diálogo por ese lado para no sentirme atrapada como un ratón , el se hacerco más y se sentó en el alfeisar de la ventana y miro hacia la ciudad .

— si ... Pero ahí una hermosa flor en especial que me gusta , es tan fresca y pura , pequeña pero hermosa , como una margarita —. Cuando dijo eso volvió su mirada hacia mi , en su mirada había ternura y anhelo , que enverdad creí que le gustaba esa flor, no ,más bien sentí que era más que gustar ,la adoraba  .

— se ve que enverdad te gusta , debería considerar poner algunas para que le den un toque más fresco , y hogareño — . Él sonrió , por lo que dije .

— me gusta y me gusta mucho , y de verdad me gustaría que ella adorne mi casa y y su aroma permanezca en cada espacio ,en cada rincón de mi hogar  y de mi vida para siempre , pero es demaciado especial , que no sé si pueda tenerla  algún día  a qui conmigo  —.

Sus palabras sonaron extrañas ,pero cálidas  , no podía creer que alguien amara tanto una flor ,para expresarse así de ella , seguramente era una de esas flores exóticas y extrañas.

Ricardo era tan singular  ,con su cambio bipolar de actitud hacia mi , si que lo era , así que lo que le gustaba también debía ser único ,o especial   . hombres son tan raros , y luego tienen el descaro de decir que las mujeres somos difíciles de comprender  . Y ellos , ¿ en donde se quedan ? ,son iguales o peores . Mientras no fuera una planta de amapola o una de marihuana todo bien  . Que ocurrencias las mías, bien decía mi hermano ,estaba exagerando de nuevo ,con los gustos de este hombre y seguramente solo era un aficionado ,como los  coleccionistas .

— en qué piensas ? —. De dijo cuando yo no conteste , me observó con detenimiento , y una leve sonrisa tonta se forjó  en mis  labios , al recordar las tonterías que estaba pesando de ese hombre y las flores que quería .

— pensaba en que flor rara quieres y no puede tener aquí —.

— así que es eso , pues ahí muchas flores que no puedo tener aquí , un ambiente cerrado no es bueno para su desarrollo .

— si de hecho  , y porque no compras algunos helechos o plastas de sombra que puedas tener aquí? . No se , pero me perece que se vería bien ,le darían más vida al lugar ,y tal vez alguna similar a la que quieres  —. Él me miró significativamente .

— tomare en cuenta tu recomendación , pero eso de buscar una similar a la flor que me gusta ¡nunca! , si no es ella, la auténtica , no quiero ninguna otra ,por más que se parezca , dime : ¿no sientes curiosidad por la flor que deseo ver en mi hogar ? —. Cuando mencioné que buscará una similar frunció el ceño , como si le hubiera ofendido , solo era un sugerencia ni que le pidiera que cambiará los colores de toda su casa .

Soy solo un espectador ... De Ti , De La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora