Por Obras Del Destino (Zamasu y Tú).

Enemistad 1/2

Narrador Omnisciente.

Pasaron varios años desde que Gowasu reclutó al joven Zamasu, este mismo, se dispuso a estudiar varias costumbres de diversas razas, su intelecto crecía, de todos modos no era lo único que crecía en él... También su capacidad en las artes marciales, que él tanto aprecia. El planeta del supremo Kaiosama, se le hizo completamente aburrido, si bien nunca esperó que fuera un parque de juegos, sí esperaba que fuera un poco más emocionante, de todas maneras, detrás del templo sagrado, había algo que realmente le gustaba y era la bella naturaleza en el lugar, árboles cubriendo el planeta sagrado, con animales comunes en planetas como la Tierra, como en otros lugares, por ejemplo Namek. Si bien habían pajarillos, conejos y demás, el lugar tenía gatitos de color neón brillantes, pegasos y unicornios escondidos en cuevas en sitios bastante escondidos. El Shin-Jin disfrutaba de la compañía de aquellos animales los cuales lo rodeaban, ya que hace mucho no recibía visitas de su amigo: Shin. 

-Supongo... que debe estar ocupado... Otra vez...- Pensó, diciéndolo en voz alta, para sí mismo. Miraba el lago estando en su sesión de meditación, sin embargo las dudas lo carcomían, ¿Puede ser verdad que esté ocupado? realmente lo dudaba hacía ya un año, digo... luego de que Shin fuese reclutado para futuro Kaiosama del universo 7, nunca jamás volvió a verle, por todo un siglo, lo cual es muchísimo, a pesar de ser un Shin-Jin... Recordando su promesa, frunció su ceño furioso, sabe que Shin lo engañó, nunca fue su verdadero amigo, lo utilizó para poder llegar a donde está, su Ki se elevó de un momento a otro y las venas se remarcaron en su cuello y cien... gruñó- ¡MALDITO ENANO DESGRACIADO, INFELIZ, MANIPULADOR DE CUARTA!- Gritó con gran furia mientras clavaba sus uñas en las palmas de sus manos, lastimando su piel verdosa y suave, Shin lo utilizó y estaba consciente de ello.

_𝐹𝑙𝑎𝑠ℎ𝑏𝑎𝑐𝑘_

[𝒩𝒶𝓇𝓇𝒶 𝒵𝒶𝓂𝒶𝓈𝓊]

Luego de un largo día de estudios, decidí ir hacia mi habitación, la escuela de Kaios es sumamente exigente y hay que empeñarse al máximo para poder seguir adelante algún día, que en el idioma Shin-Jin ser alguien, es conseguir el puesto de Kaiosama en alguno de los 12 universos ahora existentes. En mi caso decidí serlo para marcar la diferencia, muchos de los Kaios que hoy en día tienen el puesto, simplemente es para enorgullecer a sus antepasados. Quiero hacer justicia y mostrar que mi universo puede ser completamente diferente... Sea cual sea el que me toque.

Anat quiere ser un dios de la creación para mostrar a los demás el poder de una deidad y como se puede ser un dios al cual se debe respetar, lo cual, me parece bien, no es soberbia, simplemente es algo realista, siendo un dios, los mortales deben respetarte, que en sí siendo Shin-Jin una raza que siempre se dedica a esto, ser deidades, somos muy respetados por los demás. Kai quiere hacer justicia y que su universo sea el mejor en cuanto a la paz en el lugar, creo que tengo competencia en parte... Shin, mi mejor amigo, quiere ser un Kaio para poder mostrar diferencia, ya que es alguien más permisivo, lo cual... no me parece correcto si quiere mantener el control de un universo entero, de todos modos, es mi amigo y debo apoyarle. Me senté en mi cama, suspirando con pesar, dentro de unas semanas habría exámenes, en ellos los que tengan notas más altas, serán los reclutados para aprendices de un par de Kaios que esperaban con ansias enseñar a los más jóvenes y los que tengan un promedio de 80% a 60% serán colocados en planetas sagrados del Norte, Sur, Este y Oeste.

Deseo con mucho pavor el que me toque ser aprendiz de algún KaioShin, sería simplemente maravilloso tener un rango de esos. Escuché a Shin pasear en el baño, normalmente va de aquí para allá, tardándose más de una hora, a veces me pregunto que tanto hace allí dentro, tal vez... está seco de vientre, quién sabe. Me tiré hacia atrás cayendo rendido en la cama, al parecer, otra vez me ducharé en la noche.