Recuerdos.

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Aquél incidente causó gran molestia en mi interior.
Recordar como aquél Kaioshin se convertía en Supremo y se olvidara de mi existencia.

Shin, eres solo un cobarde...

Ahora, me encuentro meditando en mi habitación, respirando profundamente concentrándome en mi ser. El como su mirada cambió, de amistosa a repugnancia me hizo sentir... apuñalado por quién yo llamaba amigo.

No demostré dolor, nunca sentí la necesidad de demostrar que algo me dolía, cada cosa que me pasaba... que me pasa, me lo guardo en mi interior y este se convierte en un acumulo de rencor y odio.

-¡Zamas, por favor trae el té!-.

La voz del anciano Gowas cada vez se me hace más molesta.
En mi adolescencia le tenía gran aprecio sin conocerlo, creía que era alguien de bien... pero, todo cambió desde el día que me reclutó como aprendíz, no duré mucho en notar esa diferencias de actitudes en él.

-Sí, su excelencia... enseguida-.

Respondí suavemente desde la cocina, al teletransportarme a ella mientras tomaba el carrito pesado y ponía en él los ingredientes, las tazas y finalmente el agua caliente.
Tomé el carrito y comencé a empujarlo, volví a cerrar mis ojos.

{Si piensa que iré rápido, se equivoca anciano...} Gruñí por lo bajo queriendo contener mi furia, suspiré meditando mientras caminaba, es peligroso... pero lo he hecho varias veces, estoy acostumbrado con esta vida, tan... aburrida.

{'Flashback'}

Narrador Omnisciente~

Era una mañana soleada.
De forma que el Kaio de verde piel y cabello blanco cual nieve se despertó haciendo su rutina diaria.
Al salir dio un bostezo estirándose y fue a ver a su pequeña cerdita voladora, era su compañera cada día, siempre lo acompañaba... comenzó a regar las plantas de su planeta con cuidado, se sentó en el cesped suave observando la lejanía de aquél pequño planeta y sonrió.

-Me pregunto ¿Como le estará yendo a Shin? Hace... muchos años no contacta conmigo...-.

Dio un suspiro acariciando suavemente la cabezita de aquella tierna cerdita y sonrió al escuchar un par de soniditos salidos de ella.

-Tienes razón... Debe estár muy ocupado-.

Asintió suavemente disfrutando de la suave brisa, unos segundos después sintió la presencia de alguien más, se levantó al sentir a aquella persona en el lugar y se dio la vuelta para encontrarse a Gowasu.
Sus ojos brillaron al verlo en el lugar, le tenía una gran admiración...

-Buenos días jóven Zamas... ¿Puedo hablar contigo?-. Preguntó observando al Shin-Jin el cual se encontraba estupefacto en su lugar.

Mientras sintió como su cerdita lo rodeó felízmente flotando a su lado, Zamas logró asentir como respuesta positiva al hombre frente a él.
Zamasu se adentró a su pequeña casa en medio del planeta, junto al Shin-Jin de piel amarilla y rugosa, le ofreció asiento y este así lo hizo.
Se sentó frente a él viéndolo emocionado.

-¿Q-que quería decirme s-señor Gowas?...- preguntó mirándolo con curiosidad intentando aguantar los nervios.

-Bueno, creo que ya te enteraste, joven Zamasu, que yo he estado buscando un buen aprendíz...- comenzó a decir el supremo kaioshin observando al joven con una sonrisa serena y tranquila.

-O-oh lo sé señor... M-me lo han mencionado los otros shin-jines sí...- asintió repetidas veces jugando con sus dedos bajo la mesa con claros nervios ocultándolo de Gowasu.

-Bien... verás he estado observando a todos los Kaios del universo 10 y... tú Zamas, eres muy particular...-.

Abrió sus ojos con sorpresa, tragó duro y asintió.
-¿Ah s-sí?... ¿Por qué lo dice?...-.

-Pues, en primera eres de los Kaio más fuertes que han existido ¿Estás consciente de ello? Además, tienes pasión por las artes marciales... de forma que muestras que serías un dios bastante sobresaliente a la hora de proteger tu universo...- esas palabras ya hicieron que el contrario sonría ampliamente y suspire halagado por el superior frente a él, cerró sus ojos.

-¿Acaso usted quiere... reclutarme?- preguntó abriendo nuevamente sus ojos viendo al mayor quién se levantó y sacó una cajita de su Gi.

-Zamasu, yo creo que eres el indicado para ser el futuro supremo Kaiosama de este universo...- Abrió la caja dejando ver un par de pendientes los cuales usaban los aprendices para identificarse de aquella manera.
El Shin-Jin de piel verde sonrió ampliamente e hizo una reverencia con emoción.

-Y-yo... realmente se lo agradezco señor...- Gowas tomó su hombro con una sonrisa y asintió levemente.

-Quiero que sepas, que cuando estemos en mi planeta te enseñaré sobre muchas cosas... entre ellas sobre la justicia y las diferencias entre el bien y el mal, para que puedas proteger a tu universo... y con él los seres inocentes, sin pecado alguno...- Zamasu quedó un momento serio, repitiendo esas palabras en su cabeza... Sabe lo importante que era ser aprendíz de un KaioSama, inclusive se sintió felíz por Shin, que fue uno de los primeros en ser reclutado... Junto a Kai y Anat del universo 1 y 11.

El joven prometió cumplir con los estudios que el superior mande, entrenar arduamente para mejorar y estudiar con tal de obtener finalmente su puesto como Supremo en un futuro.
Tomó los pendientes Pothala colocándoselos en cada oreja y luego movió suavemente estas y sonrió.

-Me siento honrado de ser elegido por usted...- hizo otra reverencia... y luego fue a empacar sus cosas... tomó a su pequeño cerdito, lo llevó junto a él para luego irse junto a Gowas al planeta Sagrado del mismo.

{'Fin Del Flashback'}

Por Obras Del Destino (Zamasu y Tú).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora