¿Acaso son celos? // OFFGUN💚

CAPITULO 11

—¿Café frío?

—Gracias Jane.

—¿Te sientes bien Gun? No luces bien y tu nunca estás así en vacaciones.

Gun suspiró y trono los huesos de su cuello tratando de aliviar la tensión pero no logró más que un terrible dolor.

—Debo ir a Chiang Mai.

Irse implicaba dejar a sus amigos, su novio y unos planes excelentes. ¿Porqué debía ser tan importante ver a su hermano celebrar la llegada de su cachorro? Recordó cuando dejo Chiang Mai para mudarse a Bangkok, quería evitar las miradas feas de su familia por haberse presentado como Omega en su tiempo debido.

Junto de la mano de ver a toda su familia y la gente que decía serlo, Younghee también era de allá y se empeñaba a seguirlo a donde fuera y ahora que sabe de su relación con Off, es obvio que no va dejarlo tranquilo.

Jane miró a su amigo con preocupación después de escuchar todo el estrés que estaba formando un pequeño Gun en su nuca.

—Pero no debes ir si no quieres.

—Debo ir al menos a la fiesta del cachorro sino mi hermano me odiara pero será peor ir porque se reirá de mi Jane.

—¿Porqué no vas con Off? Siento que será más fácil para ti si él va contigo.

—Claro que quiero llevarlo pero no quiero que mi homofobica familia le haga sentir mal, además los únicos que quieren conocerlo son mis padres y mi hermana.

—¿Qué hay de tu hermano?

—Él no sabe que salgo con alguien y es mejor así, seguro explotaría y no quiero que este molesto.

—Cambiando de tema, el sábado por la tarde haré un picnic con Yeri y Moonbin.

Gun suspiró.

—Mi celo empieza mañana, no puedo ir fuera hasta el lunes.

—Maldita sea.

—Lo se, apesta, no saldré en todo el fin de semana.

                                         [•••]

Off estaba más que aburrido. Era viernes y siquiera tenía algún plan teniendo vacaciones.  Había descartado la idea de ir a Canadá con sus padres, para quedarse con Gun y al menos tener un tiempo con su novio, luego de no verlo casi 2 semanas que duraron los exámenes parciales.

Para suerte de ambos habían salido muy bien y no tenían que recibir cursos extras para poder tener una nota decente en la clase. Pero algo lo inquietaba, se paseo por su cuarto hasta llegar al baño y sacar los supresores del pequeño gabinete que ahí estaba. Tomó uno y volvió a tirarse sobre su cama, tratando de calmar la ansiedad que lo estaba torturando. Se supone que debería estar en su casa tranquilo, durmiendo o haciendo cualquier otra cosa entretenida. No debía estar al punto de arrancarse el cabello.

De un momento a otro se sintió frustrado... siquiera sabe de donde salió ese sentimiento.  Tenía una pequeña pelota para el estrés que terminó estallando en su mano debido a la fuerza bruta con la que la apretó.

Se movió de un lado a otro, no estaba consciente de su aspecto. Pero miro sus manos y las venas estaban muy marcadas.  Aunque no era lo único que se empezaba a marcar.