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capítulo 2

Lucia Noceda

Era de noche, estaba sentada en la ventanilla que tenía en mi habitación. otro día atendiendo las órdenes de mis altos mandos, otro día manchando mis manos de sangre, otro día en que la oscuridad se apoderaba de mi , saque una libretita que tenía en mi bolsillo y comencé a anotar el día y el mes. Se había vuelto una costumbre, anotaba los días, las semanas y los meses en que había llegado. llegado a las instalaciones de belos, era una isla ubicado en el triángulo de las Bermudas, una isla de la cual solo sabían de su existencia todos los que tenían algo que ver con belos, Estaba ahí por dos años, 730 días para ser exacta, no había podido salir de aquí ya que el primer año tuve que pasar por un entrenamiento el cual me dejó muchas cicatrices no solo físicas....
El resto de tiempo que eh estado aquí, era para mantener orden, ya que en la isla se había formado algunos pueblos donde venían gente que quería huir de sus pasados como criminales o gente que eran fieles
Siervos del emperador , todos ellos traídos por belos.
Hacia rondas en los lugares que me asignaban , también era testigo de los
Entrenamiento de los nuevos, yo personalmente me encargaba de darles palizas y los más débiles eran los que se llevaban la peor parte, por que si, solo los Más fuertes podían entrar a servir a belos como uno de sus soldados. cuando tuve que pasar este entrenamiento solo pocos salimos con vida, no tenían piedad con nosotros nos causaban tanto daño todos los días que algunos no lograban ver la luz del sol, aunque es irónico, en esta maldita isla siempre estaba rodeada de una niebla espesa. Tuve que también encargarme de soplones o agentes encubiertos que habían llegado hasta la isla, nunca los mata solo los dejaba en un estado digamos al borde de morir, nunca me gustó asesinar a nadie, no después de haberlo echo como una prueba de iniciación, joder, aún puedo sentir mis manos apretando aquel gatillo mientras aquel hombre suplicaba piedad, pero, era el o yo, o sigues las reglas o mueres. Después de eso se me encargo un compañero el cual se encargaba de darle el golpe final a mis víctimas, eh visto tantas veces como lo hacía que de cierto modo me había acostumbrado o al menos quería sentir que era así, a veces era tan horrible escuchar los sollozos y gritos de agonía que simplemente me marchaba y dejaba que mi compañero terminará lo que yo había dejado a medias. Estaba recordando todo lo que eh vivido en estas islas cuando alguien me saca de mi burbuja.

Xx: Ey niña prepare la comida, hoy logré conseguir algo que es comestible -grita por las escaleras -

L: ya bajo eda dame un momento termino de arreglar algo -alzo mi voz para que me escuche-

Eda: ok, pero que sea rápido la comida después se enfriara

Después de responder un "ok" dejé mi libreta a lado de mi cama, respire profundamente y baje por las escaleras, tome asiento en la mesa, me sorprendió bastante el tener espaguetis para la cena, últimamente no llegaba comida desde afuera, eh incluso yo alguien que tenía una buena reputación se le hacía dificultado tener una cena digna
Aunque bueno sobrevivir un año a pan y agua nada puede ser peor que eso.

L:  wow eda está vez te lucistes con la comida -comienzo a comer- no lo crees king ?

K: ni que me lo digas, es lo mejor que eh comido en años -deborando la comida-

E: me alagan mucho chicos - sonríe, mientras que sostiene el tenedor con espagueti - y dime Lucia como te va en el trabajo ?

L: nada mal, ya sabes lo de siempre... -juego con la comida- es solo.. que.. extraño mi hogar -intento llorar pero no lo conseguí, es como si llorar ya no fuera parte de mi -

E: se que es difícil Lucia... Pero tienes que aguantar...

L: lo sé ... -dejo mi plato y me levanto de la mesa- yo.. no tengo hambre.. estoy cansada iré a dormir