La Flor que crece en la Adversidad (SononxReader)

My Little Lottie

Edificio Shinra. 3:32 A.m. Segundo turno de guardia.

Tus ojos ya de por sí se sentían pesados en la primera guardia, ¿pero ahora?, Morfeo amenazaba con cerrarlos en un profundo sueño que sabía lo necesitabas. Bostezaste cubriendo tu boca con una mano.

Te preguntabas si otros SOLDADO 2da clase tenían que hacer guardia a esta hora o simplemente tú tenías la mala suerte. Generalmente los hombres de infantería se encargaban de la guardia pero hoy te tocó estar afuera de las habitaciones de uno de los SOLDADO 1ra clase: Roche.

Cómo te disgustaba ese tipo.

Una vez por semana debías hacerle guardia en su habitación. ¡¿Por qué rayos un primera clase necesitaría guardia?! Su fuerza sobrepasaba la tuya por mucho. Además, siempre que debías estar allí, se encargaba de estar con una chica, quienquiera que haya caído en su red: Secretarias, Turcos, Infantería, lo que fuera. Allí estaba y debías escuchar todo del otro lado de la puerta.
Estabas casi convencida que era una especie de venganza por haberle rechazado tantas veces.

Dioses, y esta chica gritaba como una cabra...

Ya para el tercer bostezo, con tus ojos llenos de lagrimas y entre los tantos parpadeos para espantar el sueño, una sombra pareció correr rápidamente a tu derecha, por el pasillo principal. Fue sólo un segundo pero no podías dejarle pasar. Sobretodo con la amenaza de Wutai presente en la historia de Shinra y sabías que aquellos tipos eran unos ninjas. Cualquier cosa que pasase no lo haría en tu guardia.
Algo indecisa, giraste hacia la puerta, aún pudiendo escuchar a la chica.

Bueno al menos tiene para unos minutos más, si no segundos.

Seguiste la dirección de aquella sombra, hacia los ascensores. La pantalla de arriba indicaba el número de pisos ascendentes a los que iba la máquina. No debía ser muy listo si ocupaba los ascensores para ir a los pisos de más arriba.
Presionaste el botón y a los pocos segundos estos se abrieron. Rápidamente entraste y marcaste al azar el piso 56, un piso más abajo del que estaba prohibido a cualquier miembro que no fuera de la alta cabeza en Shinra.
Cuando las puertas se abrieron no había nada más que pasillos helados de metal.
Alguien dobló en una esquina adelante.

—¡Oye, tú!

No hubo respuesta así que avanzaste. Sacaste tu espada, ya que no estaba demás ser precavido, sólo esperabas no encontrarte con algún científico o con Hojo en sí, ese hombre daba escalofríos.
Había una puerta abierta en una de las oficinas, y sabias que a esa hora no habían muchos ejecutivos.
Silenciosamente entraste.
Le tomó unos segundos a tus pupilas adaptarse a la oscuridad que había allí. Caminaste sigilosa hacia el interruptor de la luz y la encendiste. En ese momento, y tan rápida como la misma luz, una patada fue lanzada directa hacia ti. La interceptaste con tu espada aunque fue tan fuerte que resonó en tus manos que luchaban por dejar la hoja erguida.
De un salto hacia atrás la figura se alejó y pudiste verla claramente: Era un muchacho de cabello negro, ropas oscuras y rojas con un arma larga; Arma que estaba levantando hacia ti.
Se movía demasiado rápido para tu gusto. Afirmaste tu espada con ambas manos y la chocaste con la especie de bastón que el chico llevaba.

—No sabía que los perros de Shinra era tan fuertes.

Tomaste el semi-cumplido con una sonrisa jactanciosa en tu rostro.

—Wutai ¿Uh? Lo sa...Espera, yo te conozco.

Había algo en el chico que encendió una llama en tu memoria, pero no tuviste tiempo de darle más vueltas al asunto por que en cuanto terminaste de hablar, él volvió alejarse. Sólo en ese momento te diste cuenta que bajo su brazo derecho tenía una carpeta. ¡Wutai estaba robando información! Corriste hacia él con espada en mano. Ágilmente el hombre saltó sobre ti, dirigiéndose a la salida.
Estuviste a punto de tomarle por el pié pero su agilidad sobrepasaba la tuya y tan rápido como llegó, se escabulló entre la puerta. Corriste tras él pero no había rastro alguno: No quedaba más opción que activar la alarma.