Asagao

33 13 1
                                    




Cada una de las cámaras de seguridad estaban vigilando a dos sujetos que se abrían paso hasta la salida. Le tomó unos minutos pero logró configurarlos para que sólo una, la suya, los vigilara.
Tseng observaba todo desde su oficina, con su teléfono pegado en la oreja hablando con uno de sus subordinados que estaba en la escena que se desarrollaba en el vestíbulo.

—Jefe, ¿deberíamos intervenir? Se ve que fácilmente podrían escapar.

—No, déjenlos pasar.

Scarlet había aparecido tras ellos.

—Uh, como diga. Es su cabeza la que está en juego.

Y cortó, esperado que no volvieses al edificio o no podría protegerte nuevamente.

_______________________________

La mano de Sonon se sentía cálida en la tuya y no podías evitar sonreír de vez en cuando. Tomaron el tren y se dirigieron al Sector 5 y claro, las miradas no se hicieron esperar. Ver un SOLDADO y un ninja de Wutai juntos no era muy común pero a ti no te podía importar menos.
Sonon se sentía feliz de tenerte a su lado, caminando a plena luz de día y a la vista de todos. Tomó firmemente tu mano como si te fueras a escapar de su alcance. Disimuladamente sonreía.
Cuando entraron a la pequeña casa en el Sector 5, dos rostros los recibieron. Ambos bastante sorprendidos de ver un SOLDADO 2da clase con Sonon.

—Zhijie, Nayo, ella es __________.

Tímidamente los saludaste.

—Nos ayudará de aquí en adelante.

—Eh, no es por desconfiar pero... ¿Te das cuenta de que es un SOLDADO?

Sonon rió.

—Y ambos escapamos de Shinra. De no haber sido por ella no conseguiríamos esto. — Levantó la carpeta con el último plano que necesitaban. Zhijie, el chico de cabello rubio se acercó a Sonon y le quitó los documentos de la mano.

—¿E-es...?

—De nada.— Dijiste orgullosa de haber podido robarlo.

Nayo, una tímida chica de cabello negro, corto y de gafas se acercó a ti y dio la bienvenida, además agradeció el esfuerzo que hiciste. Pero algo dentro de ella molestaba, pues verte entrar de la mano con Sonon había despertado unos celos, sabía que Sonon nunca la vería de otra forma pero aún así encontró injusto que una desconocida se ganara su corazón con tanta facilidad. Te dio una melancólica sonrisa.

—¡Bien, con esto de seguro podremos ganar! —Zhijie ojeaba los documentos como si pudiera comérselos con la mirada. — Esta misma noche partimos a Wutai.

—Mañana en la mañana. Hoy queremos descansar.

—Claro, tomen mis llaves. — Zhijie le entregó un conjunto de varias llaves al chico. —Tenemos un pequeño departamento calle arriba. Sólo no se entretengan toda la noche. — Guiñó.

—Nayo, ¿tienes algo de ropa? Sería mejor si __________ se cambia.

La chica asintió y se marchó del lugar.

La casa estaba desordenada, y parecía más un pequeño almacén.

—No es la gran cosa, pero podremos descansar.

Y bien que les vendría. Dejó su arma y su chaqueta a un lado y se tiró encima de la cama, luego hizo un movimiento con su mano para que te acercaras.
Simplemente permaneciste sentada a una orilla.
Incluso en un pequeño lugar como este te sentías más libre de lo que te habías sentido todos esos años en Shinra.
Sonon abrazó tu cintura y alzó su mano delante de ti, en ella había una pequeña naranja. Una risita se escapó de tus labios. Nunca habías olvidado tu promesa pero ahora, que realmente se haya preocupado por cumplirla, por muy ridícula que fuera, te alegraba.
Echaste hacia atrás tu cuerpo mientras él te sostenía y descascaraba la fruta. Se acomodó, con sus piernas a los lados de tu cuerpo y su mentón en tu hombro, disfrutando de tu cercanía.
No había lugar más cómodo, ni hogar más reconfortante estando en la presencia del chico que con sus brazos te abrazaba por la espalda. Sentías su suave respiración en tu cuello.

La Flor que crece en la Adversidad (SononxReader) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora