10

2.5K 293 63
                                    

Te despertaste y contaste lo que sucedió a toda la aldea. Todos estaban aterrorizados, ¡incluso tú!

Thoma poseía una visión muy poderosa, pero nadie te afirmaba que él solo pudiera estar enfrentándose a todos los peligros de Inazuma. ¿Y si alguien le había capturado? ¿Algún Samachurl le estaba tirando agua?

Sí, te habías ido a dormir porque estabas molesta y tenías tanto sueño que no podías pensar con claridad, pero al despertarte y no encontrártelo, fue un click en tu cabeza.

Menudo tonto.

Se decidió que toda la aldea hicieran grupos de exploración, y tomaron diferentes direcciones para comenzar su búsqueda.

¡Maldito Thoma, si buscaba atención, lo había conseguido! Pero no debería de haber acudido a eso.

La búsqueda no tuvo fruto alguno. Al anochecer, todos os reunisteis y nadie encontró a Thoma.

¿Thoma se había ido de la isla? ¿Estaría escondido?

Rezabas que fuera únicamente un berrinche y que, volviera.

[...]

Una semana.

Una semana había pasado.

El shogunato había puesto en la mira a la aldea Konda, así que debías irte antes de que fueran y te encontraran.

¿Y si Thoma volvía y no lo sabía?

Con un suspiro, cogiste los dos peluches que estaban en la estantería, y los guardaste en la mochila para salir de ahí.

Volverías a la ciudad de Inazuma. Si estaban patrullando por las afueras, significaba que la atención ya no estaba tanto ahí.

Volverías al Té Komore.

[...]

Entraste y saludaste al perro con una sonrisa, y comenzaste a rebuscar por todo el local, pero no estaba el rubio.

¿Dónde estaba?

Taroumaru vino con un papel en su boca, y te lo dejó en los pies para volver a la mesa.

Lo cogiste y lo leíste, y frunciste el ceño.

Era una dirección de Ritou.

¿Tenías que ir ahí? Seguramente si te daba ese papel era por algo.

Bueno, momento de aventuras, ¿no? ¡A divertirse!

O al menos, el intento.

[...]

Oh, así que era aquí.

Miraste al edificio, y sonreíste con nostalgia. La Asociación de comercio internacional. Cuando recién viniste a Ritou, los ayudaste. ¿Qué necesitaban?

Picaste, y te abrieron la puerta.

Entraste y saludaste a todos con la mano, y al ver a Kurisu, fuiste corriendo hacia él.

—¡Hola querida viajera! Aún todos estamos muy agradecidos por la gran ayuda que nos hiciste, y esperamos que hoy, podamos devolverte una parte de todo.

Ladeaste tu cabeza en confusión, y te indicó que le siguieras.

Entrasteis a una sala, y te tapaste la boca al ver a Thoma tumbado en un sofá tapado.

—Nos lo encontramos hace dos días inconsciente bajo la feroz lluvia de Inazuma. Le hemos tratado las heridas pero creo que tardarán en curarse, se habrá metido en batallas. ¿Por qué le ha pasado esto?

—Porque se fue.

Susurraste acercándote y poniendo tu mano sobre su frente, suspirando al notar que estaba ardiendo.

—Gracias por haberme intentado localizar. No creo que él me quiera ver, pero, me alegro muchísimo por estar aquí.

Acariciabas su pelo con tristeza, y viste como el otro te acercaba una silla para que así pudieras sentarte a su lado.

Te sentaste y seguiste acariciando su pelo. Lo tenía muy sedoso y limpio. Ellos también se molestaron en ducharlo.

Estabas molesta porque él no se había cuidado, pero a la vez feliz porque lo volvías a ver y, no estaba muerto, y ni estaba incapacitado. Thoma era fuerte.

Escuchaste como jadeaba de molestia, y al ver como abría los ojos, sonreíste.

—Eres tú... Uhm...

Frunció el ceño volviendo a jadear, y negó con la cabeza volviendo a cerrar sus ojos.

—Me duele mucho la cabeza... Me duele...

—Tranquilo, ya estoy aquí.

Cogiste un trapo mojado que estaba dentro de un cubo debajo de la cama, y lo escurriste y lo pusiste sobre su frente para acostar tu cabeza sobre su pecho, escuchando sus latidos lentos, pero bien marcados.

—Pensaba que no ibas a venir a buscarme...

—Thoma, no debes de esperar a que la gente te busque. Te fuiste porque lo decidiste. Te estuve buscando por toda una semana, y me di por vencida. Suerte que en el Té Komore tenían esta dirección, porque jamás se me habría pasado por la cabeza molestar a esta gente.

No querías meterle una bronca, pero era lo mejor para los dos.

—No pido que me des una disculpa, pero quiero que te comportes como alguien adulto. Preocupaste a mucha gente, incluida yo. Dimos todo por encontrarte, y te encontraron gente de Ritou moribundo debajo de la lluvia. ¿Y si te hubiera caído un rayo? ¿Y si llegan a encontrarte monstruos? ¿El shogunato-?

—Silencio.

Ordenó poniendo una mano sobre tu cabeza, haciendo que al instante te quedaras en silencio.

Cerraste tus ojos, y notaste como comenzabas a llorar.

Estabas llorando. De verdad lo estabas haciendo.

Thoma te miraba con pena. Estaba viendo como llorabas.

¿Cuánto tiempo hacía que no llorabas?

—Viajera, ¿estás segura que no me quieres?

Rompiste en llanto abrazándole con fuerza. Toda esa semana fue un suplicio para ti. No escuchar el como hablaba de tonterías, el como intentaba coquetearte pero siempre fallaba, sus ronquidos al dormir, sus chillidos al despertar... Malditas tonterías que nadie apreciaba pero que se habían vuelto importantes en tu vida.

Thoma se había vuelto importante para ti. Esa semana habías meditado mucho y aquella era la conclusión.

Lo habías echado demasiado de menos. Mirabas aquellos dos peluches, y te morías por llorar.

—Eres un idiota... Es muy peligroso ahí afuera, y tú... Tú... Tú te vas, tú te vas sabiendo todo lo que te podría haber pasado...

Tu hermano no estaba, y ¿si Thoma se hubiera ido y no habría vuelto? Hubiera sido muy duro para ti.

—Fue muy inoportuno de mi parte, pero gracias al irme, pude pensar mejor y pude ver mejor mis defectos.

—¡Me dan igual tus defectos! ¡Tener defectos es muchísimo mejor que morir en manos de la lluvia o de los monstruos!

Te llevaste las manos a la cara, y seguiste llorando, pero esta vez en silencio.

Ni siquiera podías describir el cómo te sentías. Estabas emocionada, triste, enfadada... Un cúmulo de sentimientos explosivos.

Necesitabas soltar toda la frustración que sentiste esa semana. No te esperabas ver a Thoma en una cama en una ciudad distinta. Todo aquello te había tomado por sorpresa.

Hey blonde! (Thoma x female traveler)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora