Náufragos -Ziam-

Náufragos

Bueno como les dije!! Aqui esta náufragos ^^ espero les guste

Capítulo 1

Todo comenzó con la gran idea de algún amigo (Liam ahora mismo no recordaba quién) que les aconsejó un viajecito en barco para relajarse durante las vacaciones

Los chicos habían terminado de sacar su último single para el álbum Midnight Memories, y los cinco tenían unos cuantos días libres antes de empezar con su gira a Latinoamérica. Estuvieron hablando de irse unos días juntos de vacaciones, a olvidarse de las cámaras, los micrófonos, los madrugones y todo lo que el trabajo conlleva, y a alguno de sus amigos (seguía sin acordarse quién), se le ocurrió que alquilaran un yate privado, y se fueran unos días a navegar por aguas del pacífico.

Esto así dicho, claro, suena de muerte, así que ni se lo pensaron, un amigo de Zayn se encargó de todo, alquiló un pequeño yate con aspecto de velero, con “chofer incluido”, un capitán de barco que se dedicaba a los viajes privados.

El plan era muy sencillo, salir de Londres y navegar por el pacífico hasta Hinnillo, una pequeña isla volcánica al noroeste de Oluhua, que les habían recomendado visitar, por sus increíbles paisajes. Pasarían allí atracados un par de días visitando la isla, y luego de vuelta a Londres.

El viaje empezó muy bien. Jack, el Capitán, era un hombre campechano, que enseguida conectó con ellos, y la verdad es que lo estaban pasando de vicio, todo el día tirados en cubierta, tomando el sol, y sin hacer absolutamente nada. Cada poco tiempo le pedían a Jack que detuviera el barco para lanzarse al agua y darse un chapuzón. “Chicos, si paramos cada hora para que se lancen al agua, no llegamos a Nihoa ni para el mes que viene, eso si no los desayuna un tiburón primero”. Pero a ellos les daba igual, si se les acababa el tiempo, pues daban la vuelta y punto, lo estaban pasando demasiado bien como para preocuparse de la isla en cuestión. En cuanto a lo de los tiburones, nunca llegaron a creer que fuera en serio.

Pero claro, las cosas casi nunca salen como uno las planea, y aquella no fue una excepción. Al tercer día de viaje una impresionante tormenta se formó sobre ellos casi de repente. Jack no se lo podía creer. “En todos mis años navegando jamás había visto una cosa igual”. Y es que realmente había sido como de película. En un momento estaban tirados en cubierta tomando el sol, y dos minutos después la temperatura había bajado 15 grados, había empezado a llover torrencialmente y unas olas inmensas sacudían el yate como si fuera una cáscara de nuez.

Jack les había ordenado bajar al camarote y no salir de allí hasta que él les avisara. En un principio habían protestado, porque preferían quedarse en la cabina de cubierta viendo lo que sucedía, pero cuando una ola levantó el pequeño barco 15 metros por encima de la superficie del mar, dejándolo caer como si de una atracción de feria se tratara, se lo pensaron mejor y se encerraron en el camarote.

Jack intentó avisar de su posición por radio, pero la tormenta estaba tan cargada de aparato eléctrico que era imposible conectar con nadie, todos los aparatos se habían vuelto locos. Durante las siguientes 5 horas, empleó todas sus fuerzas en intentar que el yate se mantuviera a flote, importándole muy poco en qué dirección se movían, por lo que para entonces, ya no tenía ni idea de cuál podía ser su posición.

Liam y Zayn estaban en el camarote, tumbados en sus camas, agarrados a ellas como si de un salvavidas se tratara. Aquello se movía tanto, que en más de una ocasión estuvieron a punto de caerse de la cama. El camarote presentaba una imagen desoladora, no quedaba nada en su sitio, todo lo que había encima de la mesa, de las estanterías, e incluso dentro de los armarios, se encontraba ahora esparcido por el suelo, y se desplazaba de un lado a otro del camarote siguiendo el vaivén del barco. Zayn había tenido que ir al baño a vomitar en tres ocasiones, y por lo que le informó a Liam, la última de ellas había sido un verdadero desastre. En mitad de la emergencia de Zayn, el barco se había ladeado hasta casi volcar, por lo que Zayn tuvo que abrazarse al inodoro para no acabar estampado contra una pared o algo peor, y el baño, claro había quedado hecho un verdadero asco. “Yo que tú no entraría ahí dentro” le había aconsejado a Liam cuando volvió a tumbarse en su cama.