Náufragos -Ziam-

Capítulo 4

El sol ya estaba bajando en el cielo, y Zayn seguía sin aparecer. "Le ha tenido que pasar algo seguro. No es posible que tarde tanto." Liam estaba atacado de los nervios. Tenía el presentimiento de que algo le había pasado a Zayn, y no sabía qué hacer. Echó una última mirada al campamento buscándole y finalmente se levantó y empezó a bajar en dirección a la playa.

"Voy a buscarle."

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

Liam encontró a Zayn inconsciente, tumbado junto a un árbol. Tenía un golpe muy fuerte en la frente, casi junto a la sien izquierda, y una herida bastante fea en la pierna derecha. Cuando vio su cuerpo en el suelo, por un momento le invadió el pánico, pensando que podía estar muerto. Se acercó corriendo con el miedo reflejado en su cara y le tomó el pulso. Estaba vivo.

Tenía que llevar a Zayn hasta el campamento para curarle, así que sin pensárselo dos veces, cogió su cuerpo como si fuera un saco y se lo cargó al hombro.

El recorrido hasta la choza, a pesar de no ser excesivamente largo, fue un auténtico calvario. Después de la sangre que había perdido y de tres días casi sin comer, Liam estaba débil, y pronto sintió que ya no tenía fuerzas, por lo que tuvo que parar a descansar un rato. Durante el recorrido tuvo que parar tres veces más, ya que cada vez estaba más cansado, y aguantaba menos tiempo el peso de Zayn. Para cuando salió a la playa, era prácticamente de noche cerrada. Suspiró aliviado y con un último esfuerzo llegó hasta la choza, totalmente exhausto.

Tumbó a Zayn sobre el colchón y empezó a curarle lo mejor que pudo con una sola mano útil. Le dio un par de puntos en la herida de la pierna y la desinfectó bien, y un par de ellos más en la de la frente. "Mejor que tenga herida, cuando no hay herida es más peligroso" pensó para sí mismo mientras limpiaba y desinfectaba bien la zona. Luego salió a la playa y cavó hasta conseguir una buena cantidad de arena húmeda y fresca, la metió en una bolsa de plástico y la colocó sobre la frente de Zayn. "No es que esto esté muy frío, pero supongo que será mejor que nada". Después sin saber qué más hacer, se tumbó a su lado, quedándose dormido al poco rato por el agotamiento.

------------------------------------------------------------

Habían pasado tres días y Zayn no se había movido desde que llegaron a la playa. Seguía inconsciente. Liam se mantenía a su lado en todo momento, excepto cuando iba a buscar agua. Le limpiaba y desinfectaba las heridas varias veces al día, porque le daba pánico que se le infectaran "sólo faltaba que encima de estar así coja una infección". No se atrevía a darle agua para beber, ya que estando inconsciente probablemente se atragantaría, así que se pasaba el día humedeciendo todo su cuerpo, y a cada rato dejaba caer una pocas gotas en su boca y mojaba sus labios. Por la noche, se tumbaba con él, la cabeza apoyada en su pecho y un brazo rodeando su cintura, y le hablaba, sobre los buenos momentos que habían pasado juntos, mucho que extrañaba a los demás chicos y a ratos también sobre lo que sentía desde hacía casi tres años y que nunca se había atrevido a decirle, y así se quedaba dormido mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas.

Al cuarto día, se levantó para ir por agua y un fuerte mareo estuvo a punto de hacerle caer. "Dios, tengo que comer algo, ya no tengo fuerzas para nada.... Pero no puedo dejarle solo.... Pero si no como voy a acabar en el suelo y va a ser peor....". Finalmente cogió una mochila y fue a buscar algo de fruta, no sin antes comprobar las heridas de Zayn una vez más y tras haber humedecido bien su cuerpo y sus labios.

Esa noche, con el estómago algo más lleno, se sentía más optimista, llevaba varias horas diciéndole a Zayn que se iba a poner bien, que todo se iba a arreglar, y que seguro que en pocos días estaría dándose un baño en la playa, como hacía todas las mañanas. Cogió un trapo empapado con agua para dejar caer un poco en la boca de Zayn, y al humedecer sus labios Zayn reaccionó. Pasó su lengua por ellos, buscando esa humedad, y Liam no pudo evitar echarse a llorar, mientras dejaba caer algo más de agua en su boca.