Capítulo 8

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Sacó de la bolsa uno de los cuchillos más grandes que tenían y se lo colocó en un costado del traje de baño, luego cogió un arpón que habían sacado del barco y tras comprobar que estaba listo para ser disparado, se colgó la bolsa con el resto de las cosas al hombro, y se dirigió hacia la playa, mientras pensaba en la manera de sacar a Liam de allí.

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Liam seguía atado con los brazos en alto, y el hombre más mayor estaba delante de él preguntándole de nuevo por Zayn.

- Le juro que no sé dónde está. La verdad es que no nos llevábamos muy bien últimamente, no nos dábamos explicaciones cuando salíamos de la playa.

- Escucha chico, me pueden dar mucho dinero por un náufrago perdido hace seis meses, pero seguro que me van a dar mucho más por dos, así que no voy a salir de aquí hasta que encuentre a tu amigo, y por tu bien, espero que colabores, porque cuanto más tardemos en encontrarle, peor va a ser para ti.

- ¡Le estoy diciendo que no sé dónde está! - El hombre se colocó detrás de Liam y golpeó su espalda con una especie de fusta que tenía en la mano.

Le pilló por sorpresa. Liam no esperaba el golpe. Sintió como la piel se abría y no pudo evitar un grito de dolor. La sorpresa y el dolor hicieron que las piernas le fallaran, quedando todo su cuerpo colgado de sus muñecas atadas, que protestaron por el peso. Liam volvió a ponerse en pie lo más rápido posible para aliviar el esfuerzo de sus brazos.

El otro hombre estaba sentado en el suelo, apoyado en un árbol a unos metros de Liam, y miraba la escena con una sonrisa sádica en sus labios.

- Si sigues con esa actitud chico, no nos vamos a llevar nada bien. - El cabecilla de la banda había vuelto a ponerse delante de Liam. - ¿Me vas a decir dónde está tu amigo?

- No lo sé, le....le juro que no lo sé. - Liam jamás les diría dónde estaba Zayn. Por muy muerto de miedo que estuviera, prefería dejarse matar que ponerle en manos de aquellos salvajes. "Ojalá que no se le ocurra aparecer por aquí".

- Está bien, tú lo has querido - Aquel hombre volvió a colocarse detrás de Liam y comenzó a golpearle con la fusta una y otra vez. La piel se abría con cada golpe, y poco después, la espalda de Liam estaba cubierta de sangre.

Liam apretó los dientes intentando contener los gritos que le llegaban hasta la garganta con cada golpe, y concentró todas sus fuerzas en intentar mantenerse en pie, ya que cada vez que sus piernas le fallaban y cargaba todo su peso sobre sus ataduras, las cuerdas desgarraban la piel de sus muñecas.

No sabía cuántas veces le habían golpeado, pero la espalda le quemaba como si tuviera fuego. Había intentado no gritar, pero cuando la fusta empezó a golpear sobre la carne ya herida, el dolor fue demasiado, y no pudo contenerse. Gritaba entre sollozos con cada golpe, y aunque había intentado sostenerse en pie, llegó un momento en el que las fuerzas le abandonaron, y quedó totalmente colgado de sus brazos.

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Zayn bajó por el camino que llevaba a la playa, vigilando en todo momento por si se encontraba con alguno de aquellos hombres. Al llegar a la zona en la que el camino pasaba cerca del lago, oyó voces y risas, y se acercó con cuidado de no ser descubierto. Dos de los hombres que habían llegado en la lancha, estaban bañándose en el lago mientras se reían a carcajadas.

- Vamos a tener que decirle al jefe que hemos buscado muchísimo a ese tipo, pero que no estaba por ningún lado.

- Si, claro, seguro que se ha escapado a la otra punta de la isla, porque por aquí desde luego que no está. Y si lo quiere encontrar que vaya él a buscarlo. Ya estoy harto de que me dé órdenes, como si fuera el capitán. Si el capitán se entera de que está perdiendo el tiempo buscando a un puto náufrago se le va a caer el pelo.

Náufragos  -Ziam-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora