De Nuevo A La Acción [Naruto × Tokyo Revengers]

Prólogo

Mientras estaba de pie en la sima del monte Hokage vio el pueblo de leaf, las personas trataban de reconstruir sus viviendas.

Habían pasado tres días desde que terminó la cuarta guerra ninja y los recuerdos de ese día aún seguía fresco en su memoria como si hubieran pasado hace solo una horas.

Todo estaba llendo bien hasta que el revivido Madara Uchiha, el antiguo discípulo de su padre y su ex compañero de equipo llegaron al campo de batalla y revivieron a la bestia más poderosa y temida de todos los tiempos.

El juuby.

Desde ese momento todo se fue al infierno y Shinobis de todas las aldeas perdieron la vida.

Uno de ellos su amigo.

Hyuuga Neji.

El murió a manos del mismo juuby y le había dejado en sus manos la protección de sus amigos y había fracasado rotundamente.

Los recibidos miembros de Akatsuki bajo el dominio de Kabuto atacaron a la alianza Shinobi y mataron a diestra y siniestra.

Obvio los primeros en morir fueron sus amigos y los cinco kages, y si no fuera porque querían sellar a Kurama en el Gedo Mazo lo hubieran matado a el también.

Pero hubo algo que no se les paso por la mente y ese fue su error.

Al tener a su mejor amiga en sus brazos dando los últimos alientos de vida sintió como la ira, furia, frustración y tristeza inundaba su cuerpo y dejaba salir todo el odio guardado en lo más profundo de su corazón.

Solo recordaba ver negro mientras su conciencia se alejaba y escuchar la voz de Kurama tratando de tranquilizarlo y hacerlo entrar en razón.

Cuando salió de su espacio mental, estaba parado mientras a sus pies estaba el cadáver de Óbito, Sasuke y una mujer que no reconoció.

Tenía cabello blanco y demasiado largo para su gusto. Lo quedó mirando por minutos y vio con fascinación como el cuerpo de la mujer se desintegran y volvía cenizas.

Pero había un solo problema y era que el Tsukuyomi Infinito aún seguía activó.

Solo había un método y para eso necesitó la ayuda de Kurama.

Kurama le explicó en palabras sencillas que el Rikudou Senin le había enseñado una forma de desactivar el tsukuyomi y sellar al juuby.

Pero se tenía que entregar la vida cambió.

No le importó.

Las palabras que dijo antes de hacer la técnica, fueron las que le demostró al zorro que la mente de su compañero se había quebrado.

No hay nada por lo que vivir. Estoy solo.

Pero al parecer las cosas no salieron como el Uzumaki lo había planeado.

Siguió las indicaciones de Kurama de como realizarla y lo hizo, pero no murió.

Su cuerpo había absorbido todo el chakra del mundo y las pocas recervas de la población civil habían sido totalmente eliminadas de sus cuerpos y sus recuerdos habían sido cambiados por los de una población normal.

Sin conocimiento de chakra.

Las recervas de Chakra de los ciudadanos comunes habían sido tan bajas o nulas que no les había afecta más que con un simple dolor corporal.

Y tan solo dos días después había recolectado y quemado toda evidencia de existencia de la energía que antes había sido vital para un ser vivo.

Pergaminos, armas y muchas cosas habían sido totalmente extintas, dejando el metal conductor de chakra como nada más que un metal más resistente y duradero que el ordinario.

Y así nos ubicamos en el momento actual.

Naruto se había convertido en la combinación de las tres entidades más poderosa existentes desde los inicios del ninja. Kaguya, la mujer que se desintegró en ese entonces, Hagoromo Otsutsuki, el sabio de los seis caminos, y el Juuby.

Su cabello se había vuelto blanco platinado y le llegaba hasta los hombros como el de su padre, su cara se veía masculino y delicado a la vez, mientras sus uñas se habían alargado y terminaban en punta, su atuendo ninja había cambiado por uno totalmente negro, con una capa de cuerpo completo con capucha para ocultar su rostro.

Lo único que no había cambiado fueron sus ojos, seguían siendo un brillante azul claro que llamaría demasiado la atención de la gente.

Dio media vuelta y se alejó del lugar mientras se ponía la capucha por si las dudas.

Llegada la noche se quedo en la sima de un árbol lo suficientemente alto para no ser visto por ningúna persona.

Vió el cielo nocturno con la vista fija en la luna, solo cerro lo ojos y los volvió a abrir tópandoce con la penetrante mirada de su compañero bijuu.

- Para que me has llamado - Su voz sonó mucho más madura, gruesa y sin emociones.

- Yo no he sido maldito mocoso - Gruñó Kurama.

- Lamento haber molestado tu tranquilidad, joven Uzumaki - La voz vieja ya conocida del sabio de los seis senderos llegó hasta sus oídos.

- Viejo Rikudou - Su acostumbrada falta de respeto hizo sonreír al hombre y sacar una venita a Kurama.

- Esto es repentino pero no tengo mucho tiempo y por lo que veo no te importa mucho la vida -

- Si estás en lo cierto - Su respuesta fue dura - No le veo importancia a la vida porque ya no está mi gente preciosa, gente por la que arriesgue mi vida millones de veces, esa gente que me ayudó a convertirme en una mejor persona, ya no existe!! - Grito fúrico.

Las raíces de su cabello se habían tornado rojas, sus ojos azules se veían salvajes y su voz salió ronca y demoníaca.

Los dos seres delante de él no se inmutaron ante su arrebato de ira, mientras el Uzumaki se dio la vuelta dándoles la espalda tratando de calmar su repentina irá.

Respiró profundo varias veces tirando de calmar su acelerada respiración.

- Como dije, no tengo el tiempo suficiente para explicarlo con más paciencia, sin embargo sólo diré que tus amigos y toda las personas que murieron están reencarnado en un mundo totalmente nuevo -

Las palabras dichas por el hombre se metieron profundo en su cabeza y lo hicieron reaccionar.

Sonriendo por su reacción, el hombre siguió hablando.

- Tus amigos, padres y conocidos están reencarnado en un mundo donde no hay Chakra y la tecnología es más avanzada, lamentable me temo que tus enemigos también y no se tiene control de eso -

Lo miro a los ojos mientras decía lo último, pero algo le quedó bastante claro con esa acción.

Le importaba muy poco el estado de sus enemigos, sus amigos, los que consideraba su familia era lo primordial en su mente tan serrada.

Y su respuesta era la que se había imaginado.

- No me importa... Con tal de que estén ellos, mi corazón estará tranquilo, pero si alguno de ellos les hace daño, los mataré con mis propias manos -

Esa respuesta fue suficiente para que una ente apareciera a sus espaldas y cayera al suelo totalmente inconsciente.

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Que les pareció el prólogo??

Nunca pensé en publicar esta historia, pero aquí me ven haciendo lo impensable.

Ustedes decidan si la continuo la historia o no.

- Si??

O

- No??

Hagan sus votaciones y dependiendo de sus respuestas y el apoyo que tenga lo haré.

Solo para informar que no seré tan constante en publicar pero haré mi mayor esfuerzo para complacerlos.

Su servidora se despide. Hasta la próxima.