⁽⁽ଘ( Historias SenHaku- Mundos alternos )ଓ⁾⁾

5.- Luna llena

Mundo: Fantasía

Cuenta una leyenda, que no hay nada más hermoso que la voz de una ninfa del agua, tanto así que cuando se oye su cantar...

Ya estás perdido en su voz...

Gira tu rostro...
Hacia el sol...
Deja que las sombras...
Se reflejen detrás de tí

No mires atrás...
Solo sigue adelante
Y las sombras...
Nunca te encontrarán

Perdida en la música
Me perdí en una promesa
De amor que nunca conocí.

Las sombras me persiguen ahora
Que estoy lejos de mi hogar.

Recuerdo cuando mi corazón
Estaba lleno de oro.

Y ¿Sabes?

Fui lastimada
Fui lastimada
Fui lastimada...

Me has visto perder el control...

No vale la pena
No vale la pena
No vale la pena...

Mi alma...

Se escuchaba su cantar, y creía al fin volverla a encontrar.

—Solo un poco más...— susurro el peliverde intentando seguir escuchando tal melodía, esa que escuchó también la otra noche.

Corrió con todas sus fuerzas, aún buscándola, sin importar que esa melodiosa voz ya haya parado.

Llegó al estanque de la ninfa en poco, viendo incrédulo como ella miraba anhelante a la fina luna.

Al fin la había encontrado.

—Solo me tomo cien años volverte a encontrar...pero valió la pena— comento, caminando al lado de tan fino ser.

—Reencarnar más de tres veces no te bastó ¿Verdad?— respondió la ninfa, sabiendo perfectamente quién era ese joven.

—Kukuku claro que no, sabes que nunca te dejaría de buscar, Kohaku...—

Se escucharon las aguas moverse, mientras la ninfa lo hacía.

—Dicen que solo puedes ver una ninfa una vez en tu vida, y tú lo hiciste pasando tres vidas, dime ¿Aprendiste algo en todo este tiempo?— pregunto acercándose al joven.

Teniendo su cabello como lo único que cubría sus bien formados pechos, junto a una fina tela en su cintura, era hermosa...

Nada menos que esperar de la guardiana de las aguas.

—Mas de lo que quisiera— levantó los hombros con indiferencia —Todo el conocimiento que se podía saber en una vida multiplicado por tres, dime ¿A ti cómo te fue?—

—Como de costumbre, pase esos cien años en casi una completa soledad ¿Sabías?, Te extrañe mucho Senku— confesó con una suave sonrisa, resaltando sus ojos aguamarina al contraste de los carmesí del chico.

—Me alegra ver que aún recuerdes mi nombre— susurro en la orilla del estanque, esperándola a ella.

—Nunca olvidaría el nombre de mi primer amor— respondió antes darle un dulce beso en los labios, correspondidos por el chico.

—Yo tampoco olvidaré el tuyo Kohaku, no importa cuántas vidas más tenga que pasar para volverte a encontrar, una y otra vez— correspondió al sentimiento, antes de profundizar el beso.