La taberna más transitada de Mondstadt pedía citas para recitar en ella.
Era tal la cantidad de bardos que pasaban todos los días a entretener a las familias que no se daban a basto.Puede que nuestro bardo sea jóven, pero no tiene un solo pelo de tonto.
Buscó un lugar que tuviese más de dos bares cerca y se colocó en el medio.
Abrió el monedero y lo colocó en el suelo y carraspeó.El espíritu se sentó en su hombro, observando como cantaba más fábulas, leyendas y posiblemente alguna historia inventada.
Su música le traía paz, jamás había oído algo así.
El primer acto no tuvo mucho éxito pero fue suficiente para ganar unas cuantas miradas y un par de personas girando sus sillas para mirarlo.En dos actos más ya tenía casi todas las mesas ganadas, mirando y comentando su linda voz y lo talentoso que era con el arpa para ser tan jóven.
En uno de sus descansos para beber agua, le susurró a su nuevo compañero de escenario.
"Te diré algo, ¿Viste lo que decían? ¡Qué bien toca el arpa ese niño!". No es un arpa lo que llevo, es una lira... Jeje..." Le dió un guiño mientras el otro abría sus ojos blancos, como si le hubiesen revelado el mayor secreto de la historia.
"l-ly..." Intentó con todas sus fuerzas.
"¡Ay va! ¡Pero si vas a hablar! Se dice L-y-r-a" puso énfasis en la r.
La criatura hizo un gran esfuerzo en pronunciar la r.
"¡Lyrrrra!"
El bardo rio armoniosamente mientras afinaba su instrumento para la siguiente actuación
"Casi, solo...no pongas tanto la r."
Su mirada se dirigió al público y por suerte, ese fortuito intercambio de idiomas le inspiró para cantar sobre lo ocurrido.
La gente reía y se veía más animada que con sus fábulas anteriores. Quizás podía incluir comedia en sus géneros...
Una vez finalizado agradeció al público y a todas las personas que se levantaron a dejar moras.
El bardo recogió el monedero y su amplia sonrisa se reflejó en las monedas.
"Wow pequeño...nunca he ganado tanto en un solo día...siento que esto es gracias a ti. No se qué clase de animal seas pero...me agradas mucho"
Acarició su cabeza con cuidado. Le gustaba el tacto de los ásperos dedos de su amigo humano... quizás es porque sus patas nunca llegaban ahí para rascarse.
"¡Vamos a una taberna! Ya está anocheciendo y se me apetece un buen vino..."
Y como siempre, la figura le siguió fielmente. El bardo aun no procesaba del todo que se había hecho amigo de una cosa tan extraña. Y la idea de que le sigue y hace un esfuerzo en comprender es alucinante...Lo que parecía un seelie acabó siendo una bendición para él.
La taberna estaba medianamente ocupada. Solo un par de borrachos hablando con las camareras y otros jugando a lanzar flechas a una diana.
El bardo sin nombre se acercó a la barra y pidió algo. Obviamente tuvo que mostrar un certificado de nacimiento. Parecía que no era tan "niño" como la cosa creía.
"Jeje, ¿Viste ese papel?. Nadie cree que soy un adulto hecho y derecho, así que sin el comprobante no puedo comprar ciertas cosas..."
El de ropa blanca se acercó a la copa a mirar su interior. Era de color rojo intenso y un olor bastante fuerte.
El chico llevó la copa a sus labios y dió un largo trago. Sonrió
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Only the two of us
Fanfiction"Solo nosotros dos" es una recopilación de cortos sobre el Bardo sin nombre y su amigo, el espíritu del viento "Venti" •Disclaimer:Genshin impact y sus personajes no me pertenecen. No saco ningún beneficio monetario de ésta historia. Solo busca entr...