━━━ 𝐃𝐈𝐒𝐓𝐔𝐑𝐁𝐈𝐀™ [ EN CORRECCIÓN]

Y tirar mi vida por la borda

Empezamos a guardar y preparar algunas cosillas para cuando viniera el amigo de James, unos platos con unas patatas y frutos secos serán suficientes para los cuatro, Al final Kat se queda a dormir así que va a ser una noche bastante divertida, Kat y yo subimos para cambiarnos de ropa y ponernos algo que no sean una camiseta simple y sin casi nada de maquillaje.

-Déjame que lo entienda. -dice Kat mientras busca en mi maleta para saber qué puede robarme para poder llevar- tu sexy "tío" y tu sensual padre están los dos en el mismo sitio hablando de Dios sabe qué, mientras tú estás medio viviendo en casa de James hasta que vuelvan?

-Sip, resumiéndolo sí. -me encojo de hombros riéndome.

-Y luego dices que no le gustas, me he traído mi pintalabios rojo oscuro putón permanente, ya sabes, para que no la dejes roja.

-Por qué tienes tú más ganas de que pase eso entre nosotros que yo? -le pregunto sería y a la vez irónica

-Tú eres la que más ganas tiene y lo sabes, a mí no me engañas hermana.

Decido pasar de su comentario y ponernos manos a la obra para maquillarnos y prepararnos, Kat opta por ponerse unos taconazos y unos vaqueros claros ajustados con una camisa sin mangas, su pelo rubio/blanco con rizado de espuma y sus ojos marrones verdosos, más verdes que marrones y sus labios rojos putón como los llama ella.

Yo en cambio me quedo en mi estilo de siempre, me pongo mi top blanco que pone "D R E A M - O N "en letras rojas, Estilo 90 de camisetas que se llevaban sin sujetador siempre han sido mis favoritas, unas mayas negras de cintura alta y mis Vans rojas oscuras a juego con las letras de la camiseta, siempre seré una pija para vestir, pero algo me tiene que combinar, me rizo un poco mi pelo y mi maquillaje vuelve a ser simple, poco cargado de negro para que mis ojos deslumbren y como no, el famoso pintalabios de Kat.

Kat se queda un poco más de tiempo en el baño y yo decido bajar y esperar abajo, cuando bajo James está con los codos encima de la encimera de la nevera y sus piernas cruzadas mientras miraba el móvil, esperando paciente a que saliéramos, me siento mal al pensar que si me hubiera decidido vestirme de verdad hubiera estado así durante 1 h y media por lo menos, Él en cambio se había cambiado, ahora lleva una camisa negra remangada y sus pantalones de traje casi de pitillo negros.

-Ya estoy, siento hacerte esperar. -digo un poco tímida.

Se da la vuelta para mirarme y como no, otra de sus miraditas de arriba abajo, esta vez yo hago lo mismo, su camisa estaba casi desabrochada del todo y yo sigo sin saber que decir por qué estoy estancada mirando su pecho.

-Jesucristo, James. -oímos a Kat mientras bajaba las escaleras- Tápate hombre, me has puesto cachonda y solo te he visto de refilón.

-No puede ser más burra. -digo sonriendo evitando el contacto visual con el de la vergüenza ajena.