Cartas para...

mi gran amor

G, he pensado muchas lunas en lo que decirte porque mis ideas se confunden cuando se trata de ti.

Sería una tontería decir que no te pienso, que no extraño que mi cama huela a ti y pasar la tarde contigo haciendo cualquier cosa pero a tu lado. He repetido en mi mente mil veces cada beso, cada abrazo, cada caricia... Realmente he pasado una de las mejores etapas de mi vida a tu lado, y te agradezco profundamente que me hayas hecho tan feliz.

Jamás me imaginé el momento en que tendría que dejarte ir, porque no quería aceptar que todo llega a su fin tarde o temprano, y ahora que ha llegado se hace cuesta arriba, porque desde el primer beso sabía que ibas a doler como una espina, por eso eres igual de hermoso que una rosa.

No sé cómo empezar a agradecerte todo lo que he aprendido en este tiempo, los buenos momentos y los malos, todo lo que me has querido y todo lo que he llegado a quererte, el haber entrado en mi vida como un susurro y convertirte en protagonista de mi historia y el centro de mi mundo. Simplemente te daré las gracias otra vez, te miraré a los ojos a la luz de la luna, con la ciudad de fondo, te besaré por última vez (te lo prometo) y soltaré tu mano, sintiendo que una parte de mí se queda contigo.

Deseo de corazón que pronto encuentres a alguien que te ame como te mereces y te haga sentir especial, sentir que todo merece la pena y poder escribir la historia de amor más bonita del mundo, sin llantos ni melodías triste. Porque es lo que mereces, versos de amor, no reproches.

Siempre vas a ser mi recuerdo favorito, aunque ahora duelas, porque le voy a contar nuestra historia a quien me pregunte si alguna vez sentí verdadero amor hacia alguien. La respuesta siempre serás tú.

—Lo siento, te quiero y siempre lo haré.