cap 4

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Me levanté antes que Kacchan asi que como buen invitado hice el desayuno, pan con huevo era algo sencillo y bueno, saque 2 huevos del refri y los partí sobre el sarten caliente, comencé a revolver para que se mezclaran, mientras tanto metí 4 panes al horno y cuando el olor a desayuno se comenzo a expandir por el departamento Bakugou pareció

—¿Que cocinas?

—Huevo revuelto

—Genial, me siento como todo un rey que le hacen desayuno

—Bueno aguanta un poco más, ya casi esta listo—Al parecer los 2 moriamos de hambre, en minutos devoramos todo

—y bien, ¿Te quedaras o iras conmigo al bar?

—Ire contigo...Si no es molestia

—No, para nada, ahora lavemos estos platos y vamonos ya, me matan si llego tarde

—Bien—Empezamos a lavar platos pero derrepente unos maullidos se escucharon en una de las ventanas

—¡Sayo!—Bakugo abrio la ventana y de ella entro un gato color crema y extremadamente peludo, era de raza

—¿Sayo?

—Es mi gato, estaba enfermo pero al parecer ya se mejoró, cuando esta decaido sale a andar por las calles, a veces por dias

—¿No te asusta que lo atropellen o algo?

—Claro, pero hay que darle libertad, al final todos los gatos son salvajes, tienen instintos l casas aunque estén adiestrados

—Hola sayo—Me acerque y el se acaricio en mi mano—Aww, es muy lindo Kacchan

—Veo que te extraño

—¡¿Me conocia?!

—Tiene 5 años, claro que te conocia, eres su...tio

—Claro que si, Tio deku—Seguimos lavando platos y cuando terminamos nos fuimos, sin antes despedirnos de Sayo, llegamos al bar y desde temprano Bakugo prepara todo tipo de combinaciones, incluso si son las 9 de la mañana, hay gente que toma muy temprano, no se como afectará eso a su sistema, hay gente que viene a tomar demasiado y muy temprano, eso es más como el after de una gran fiesta, nadie sabe que hacer solo vagan en las callen con un bajon producto de que mientras más salia el sol más bajaba el alcohol, se van en busca de un lugar para desayunar pero terminan tomando nuevamente, he pasado por eso, cuando me gradue de mi ultimo año de colegio estuvimos una semana vagando de esa forma, de bar en fiesta y viceversa, era divertido, ni siquiera estaba pendiente de la hora, salia con unos lentes negros a buscar una buena disco para la noche, paseabamos por algún centro comercial, ferias ambulantes o algo que hubiera cerca y a la noche pasabamos en la disco, tuve una de mis resacas más potentes ese año

—Deku

—¿Si?

—Me dieron un descanso, podemos practicar un poco

—Me parece—El escenario estaba armado ya que venian bandas diario, era un poco vergonzoso cantar en medio de la gente que hubiera pero se notaba que era un ensaño

—¿Y bien?

—Hola, mi nombre es Izuku, mucho gusto, gracias por dejarnos cantar hoy

—¿Izuku? pero si yo te conozco, gracias a ti por volver al espectáculo

—Oh...

—Lo siento, nunca conté la verdadera razón de por que deku se ausento, el tuvo un accidente en auto y perdió la memoria, obvio sabe cosas básicas es más bien perdida de recuerdos, la irá recuperando con los meses pero por ahora todavía no recuerda todo

—Entiendo, lo siento mucho, bueno me presento nuevamente, soy Mathias, dime watson

—Un gusto Watson, ahora si practiquemos—Dentro de la lista de canciones estaba, Makes me wonder, Da ya' think I'm crazy, Africa, another bites the dust, Bailando solo, el baile de los que sobran, y más clásicos entre el pop y el rock que al parecer eran nuestro estilo habitual, toda la lista de canciones me parecía simplemente fantástica y fue muy bien hecha, aunque no soy experto es música al menos a mi me gusta, y como me dijo Kacchan, Iris no estaba, sentia que la estaba ocultando por alguna razón, pero de todas formas quizás la toquen en otra oportunidad.

Lo que nunca cumplimos| Bakudeku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora