"Ira"

capitulo 17

Lucifer se desvió primero a la sala del piano y respiró hondo al verlo, cerrando los ojos mientras se recomponía. El solo hecho de verlo me trajo los recuerdos de la Tierra con mucha más fuerza que cualquier otra cosa. Lo que trajo de vuelta los recuerdos de Chloe y envió una punzada de dolor a través de su corazón. El alcohol y las drogas era una cosa. Ella nunca había sido parte de eso con él, pero el piano… Se lo quitó y se fue a tocar. Nada ayudó a calmarlo como jugar. No pensó demasiado en lo que quería jugar. Por lo general, nunca lo hacía. Su subconsciente generalmente sabía mejor que él lo que necesitaba. Cerró los ojos ante la oleada de emoción mientras sus manos se movían sin esfuerzo sobre las teclas antes de que su voz se uniera. “Cuando el día es largo; y la noche; la noche es tuya solo; Cuando esté seguro de que ha tenido suficiente; de esta vida; Bueno, espera ”, cantó antes de que el volumen y la intensidad aumentaran. “No te dejes ir; Porque todo el mundo llora Y todo el mundo duele a veces ".

Israfil se dirigía a la sala del trono para hablar con su padre cuando escuchó la música que tiró de las fibras de su corazón y la voz celestial de su hermano y no pudo evitar entrar. La música se apoderó de ella aún más completamente y pudo ver el dolor grabado en el rostro de Lucifer a pesar del hecho de que sus ojos estaban cerrados y todo el asunto la dejó sin aliento. Para cuando las últimas notas de la canción se desvanecían de la habitación, tenía lágrimas cayendo por sus mejillas. Cuando los ojos de Lucifer se abrieron y la notó, ella le dedicó una sonrisa triste. "Eso fue hermoso, hermano." Lucifer le devolvió la sonrisa temblorosa, la emoción aún lo atravesaba. "¿Jugarás un poco más?" preguntó esperanzada.

Lucifer asintió y comenzó a tocar otra canción. Tarro de corazones esta vez. Israfil se acercó después del primer verso y se sentó en el banco del piano junto a él, observando la forma en que manipulaba las teclas y tratando de combinarlo con los sonidos mientras sentía la angustia que él expresaba a través de la música. Nunca antes había considerado la música de esa manera. Para ella siempre fue una forma de expresar alegría y felicidad, y nunca se dio cuenta de que también podía provocar esas emociones extrañas. Después del segundo verso, se encontró incapaz de contenerse más y agregó su propia voz a la mezcla. Ella no sabía las palabras, pero podía y tarareaba una armonía. Se alegró cuando Lucifer solo le dio una media sonrisa y asintió con la cabeza mientras continuaba. Hacia el final de esa canción tuvieron otro visitante en la habitación. Cassiel había escuchado la música y el dolor que había en ella y también se había sentido atraída. Sin embargo, no tenía una voz tan buena como la de su hermana, por lo que no se unió, incluso si había escuchado lo suficiente como para comprender y anticipar los acordes.

Lucifer simplemente asintió con la cabeza y continuó tocando, sintiéndose mejor con cada momento de la música. Esa canción se transformó fácilmente en otra y en otra y cuando se detuvo, con los dedos, la voz y las emociones agotados, había unos diez de sus hermanos reunidos en la habitación mirando y escuchando. Él también asintió con la cabeza antes de levantarse y marcharse sin decir una palabra. Se sorprendió de lo mucho que ayudó su presencia. Casi podía sentir su apoyo y aceptación. No tenía idea de cómo reconectarse con ellos en la mayoría de las formas, pero al menos con la música sentía que se estaba haciendo entender.

Sus hermanos también se alegraron de haber venido a escuchar. Ellos lo entendieron mucho mejor ahora. Esa forma de expresión había hecho maravillas. Puede que no comprendan muchas de las emociones con las que habían sido bombardeados, pero aun así las sentían, aunque no con tanta fuerza como la fuente de la que se habían originado, por supuesto. Israfil comenzó a jugar con las teclas, experimentando con los diferentes sonidos mientras el resto de ellos desaparecían, y consideró pedirle a su hermano que le enseñara a tocar. Una vez que estuvo más asentado, por supuesto.