capitulo 44

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Linda regresó y encontró cuatro caras con diferentes expresiones esperando con gran expectación la noticia. "Eres un ángel completo para todos los efectos, pero todavía hay un rastro de tu lado demoníaco al igual que yo todavía tengo un rastro de humanidad", le dijo a Maze, ignorando la incredulidad en el rostro de Amenadiel. "Están casi seguros de que podrás entrar al cielo, pero por si acaso, configúralo para que te recupere en lugar de freírte si se equivocan".

"Lucifer no puede dejarla ..." Amenadiel comenzó sólo para ser silenciado por una mirada de Linda.

“Su / Padre / está totalmente de acuerdo con Lucifer en que ella tiene los mismos derechos que cualquier otro ángel y que también será tratada como una familia como todos nosotros”, espetó Linda.

"Entonces ... ¿puedo ir allí?" Preguntó Maze, una pizca de esperanza arrastrándose en su voz. El hecho de que pudiera ser posible había encendido el sueño que nunca antes se había atrevido a soñar.

"Lo eres", le dijo Linda. "Es tu elección, pero te pidieron que al menos fueras lo suficiente para aprender a controlar tus nuevos poderes y alas como lo hice yo".

"¿Quieres decir ... ahora?" Maze preguntó con los ojos muy abiertos.

"Sí. Voy a llevarte allí ahora si estás de acuerdo. Ah, y también dijeron que dejarían la decisión en tus manos si dejarle saber a alguien más que solías ser un demonio. Nadie más podrá decirlo y siempre puedes elegir un nombre diferente para cualquiera que haya escuchado a Lucifer hablar de ti ".

"No voy a esconderme y fingir ser algo que no soy", dijo Maze con disgusto. "Pueden aceptarme como soy o no aceptarme".

"Y eso está perfectamente bien", le aseguró Linda. "¿Tendrás que hablar con ellos sobre los detalles de todo eso si estás listo para empezar?"

"Voy a hacerlo", dijo Amenadiel con seriedad. Tenía que ver esto por sí mismo. Un demonio en Silver City ... era impensable.

“Está bien, pero si le causas problemas, no esperes que Lucifer / o / tu padre sean fáciles contigo incluso si Maze lo hace”, advirtió Linda.

"Y no lo haré", se burló Maze. “Lo único que prometo es no matar a nadie. Se meten conmigo bajo su propio riesgo. Tú lo incluiste —le dijo ella mientras movía su espada en su dirección.

Amenadiel frunció la nariz en respuesta. Que le permitieran estar en la Tierra y ser amigos era una cosa, pero permitir que un demonio, incluso un / ex / demonio, entrara en Silver City era demasiado para él. "Terminemos con esto", espetó.

"Estoy lista cuando tú lo estés", le dijo Maze a Linda, sin pensar siquiera en pedirle a Amenadiel que la llevara. Sus propias alas seguían siendo bastante inútiles hasta que aprendió a usarlas.

"¡Buena suerte!" Ella llamó, recordándoles que ella y Dan estaban allí.

"Oh mierda. Charlie… ”Linda dijo sintiéndose muy mal por olvidarlo en su emoción.

"Lo tenemos", le aseguró Dan. "Podemos quedarnos aquí hasta que regreses e incluso llevarlo a la escuela por la mañana si es necesario".

"Si ... totalmente. Tenemos esto. Ve a cuidar a nuestro ángel más nuevo ”, se rió Ella.

"Gracias, chicos", dijo Linda agradecida antes de levantar a Maze y desaparecer, seguida de cerca por Amenadiel.

Una vez que Linda se fue a buscar a Maze, Dios se levantó del trono. “Estoy seguro de que ella se sentiría más cómoda de verte sentada aquí cuando ella llegue”, le dijo a su hijo, quien asintió y tomó su lugar. No tuvieron que esperar mucho antes de que Linda condujera a Maze seguida por Amenadiel y sus caras no podrían tener una expresión más diferente si lo hubieran intentado. Linda estaba emocionada y casi brincando, Maze estaba nerviosa y asombrada mientras miraba a su alrededor con un agarre mortal en sus espadas en sus manos, y Amenadiel parecía que se había tragado una avispa. Dios inmediatamente decidió hacer una declaración, tanto a Mazikeen como a Amenadiel cuando se acercó y dijo: "Bienvenido, hija mía", antes de acercarse lentamente a abrazarla.

"Ira"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora