1

2.2K 159 41
                                    

Jimin:

-Bebé... Bebé... Jungkookie...- Me acerqué  a su oído rozando mis labios con la piel sensible de éste... -Amor...- Lo llamé una vez más para despertarlo.

-¿Mmh?- Dijo con pesadumbre abriendo un ojo.

-Vamos... Arriba señor ya es tarde anda...- Le di una nalgadita descubriendo su cuerpo desnudo y dejando un beso inocente en su mejilla cubrió sus ojos con su mano derecha dejándome ver sus tatuajes, sí hace poco se había hecho algunas letras en los dedos y la mano, cuando decidió hacérselos la verdad es que no creí que fuera en serio hasta aquel día en que me pidió que lo acompañara a la Tattoo shop, la verdad es que le daban un aire rebelde pero encantador, ¿Está loco?, quizá, pero es MI loquito.

-Nooo... Cinco minutos más amor.- Dijo jalándome del brazo y haciendo que cayera de nuevo en la cama sobre su cuerpo, ambos estábamos desnudos, se nos hizo costumbre dormir así, y es que parecemos peor que conejos cuando estamos en la casa o a solas, eso, a pesar de que ya tenemos dos años y meses de estar juntos, Jungkook literalmente no sale de mi cuarto, siempre dormimos aquí y no me molesta, entre él y yo no existe la palabra espacio personal o privacidad ni para uno ni para otro, todo el tiempo estamos pegados y hasta ahora todo va marchando bien... 

-Tenemos grabación temprano bebé...-  Dije recargando mis manos sobre su pecho, levantándome un poco para poder mirarlo. 

-Jimin-ssi-ah.- Dijo en ese tono que siempre me hace reír, por que sigue poniéndome nervioso al escucharlo, y sé que cada vez que me llama así es precisamente por que le encanta ponerme tímido, dice que mis mejillas y mis orejas se tiñen de un lindo tono rosado, sí, sigue siendo el único con el poder de hacer eso conmigo. 

-¿Si, Jungkook-ssi?- Le respondí con seriedad fingida. Sus manos fueron de mis omóplatos a mi espalda baja y después a mi trasero, como siempre, apretándolo medianamente fuerte, me encantaba que hiciera eso. -¿Que te ha hecho mi trasero para que lo trates así?- 

-Dios... ¿Qué NO me ha hecho? ¿Quieres que te enumere todo o lo hago por orden alfabético o si...- Me dijo haciéndome sonrojar...

-¡No, no es necesario!- Le di un golpe en el pecho e intenté levantarme, fallidamente ya que apretó su agarre, okay plan B, nunca falla. -Okay...- Abrí mis piernas, las cuales quedaron una a cada lado de sus caderas y le di un beso inocente en los labios antes de unirlos en uno mas profundo, mordí su labio inferior y soltó un gemido, sus manos viajando a mis caderas, masajeando mi piel en el camino, cuando supe que estaba lo suficientemente distraído, le di un último beso en los labios y me levanté lo más rápido que pude. 

-Lo siento, pero de verdad es tarde y sabes que si empezamos, no paramos, así que arriba bebé.- Le dije aventándole una toalla limpia. -Y no vengas a mi ducha ahora por que te conozco, ve al baño de tu habitación...- Me miró con sus ojitos abiertos de Bambi con un puchero en los labios. -No va a funcionar.- Agacho su cabeza y no pude con la ternura. -Jungkookie.- me miró. - Saranghae.- Le dije haciendo un corazón con mis dedos índice y pulgar, lo vi sonreír antes de meterme al baño. 

Cuando terminé de vestirme y secar mi cabello decidí salir a la cocina por algo de comer o Kookie no me dejaría en paz. Hobi tenía la cafetera en la mano y Yoongi ya había cortado algo de fruta así que me serví un plato pequeño junto con una taza de café, sí, raro pero me supo bien, Nam, Tae y Jin entraron después... A los pocos minutos llego Jungkook. 

-Buenos días familia.- Dijo de buen humor acercándose a mí. -¿Fruta y café bebé?- Dijo con una ceja levantada.

-¿Qué?... Estoy comiendo y eso es lo que importa.- Metí otro pedazo de sandía en mi boca. 

Mírame...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora