Terraperdida (Crónicas de los mundos) (PARADA)

Capítulo 3: Camino a Dara

-¿Quién eres? ¿Perteneces al "Team fear"?-quiso saber Sam, totalmente inexpresiva.

-Ah, disculpa por no haberme presentado- respondió la otra muchacha sin borrar la sonrisa de su rostro- Soy Mei y no, no pertenezco a esos.

-¿Entonces? ¿Para qué quieres luchar contra mí?

-Verás... Vagando por el Reino de Tesora he escuchado de un montón de personas que una joven desconocida a la que apodan "Raika", se pasea por ahí tratando de destruir al "Team Fear". Tengo un afán incontrolable por pelear con personas que creo que están a mi altura, y después de meses en tu busca, al fin te encontré.

-Ajá- dijo, sin mostrar interés alguno- Y una preguntita... ¿Tú qué sabes si estoy a tu altura o no? Aunque la pregunta sería... ¿Estás tú de verdad a la mía?-cuestionó, clavando su mirada en los ojos azules de la joven.

-Vamos, solo hay una forma de demostrarlo. He mandado a ese león a por ti y has acabado con él sin ayuda de tu arma. Así que, supongo que si tienes tu vara serás aún más fuerte, ¿no?

-Así que tu eres la presencia que sentí durante toda la noche. ¿No te ha bastado con probar mi fuerza contra tu animal?

-No, es más, después de ver tu batalla contra él mis ganas han aumentado considerablemente.

William, que había permanecido al margen durante toda la conversación, decidió ayudar a su compañera:

-Dudo que Sam esté en condiciones de pelear ahora. ¿Quieres aún entablar combate contra ella estando herida?

Mei se cruzó de brazos, meditando:

-Está bien, ya que así no sería justo ganarte. Esperaré a que te recuperes y volveré.

Sam sonrió mirándola y avanzó unos pasos hacia ella:

-No hace falta que te vayas. ¿Por qué no nos acompañas?

-¿Eh? ¿Qué dices?-preguntó la joven, sorprendida, al igual que William.

-Que te voy a proponer un trato. Pero antes de nada... ¿Tienes algún reparo en enfrentarte al "Team Fear" o a trabajar en equipo?

-Sam... creo que no...-intentó hablar el muchacho, que fue acallado por un gesto de su amiga.

-¿Y bien?

Su asaltante se mantuvo unos segundos en silencio antes de responder:

-Supongo que no... Cuanto mayor sea mi enemigo más ganas tengo de enfrentarme a él. ¿Por qué?

-Perfecto. En ese caso... ¿Qué te parece si nos acompañas, me recupero, luchamos, y a cambio nos ayudas a atacar la base próxima a ciudad Dara?

-¿En Dara? Eso está a casi cinco días de la capital del reino, ¿Te recuperarás en tan poco tiempo?

-Dalo por hecho.

-Entonces... Está bien. No me vendrá mal algo de compañía.

-Sam, ¿Estás segura?-le preguntó él, desconforme con la postura adoptada por su compañera.

-No te preocupes, todo saldrá a pedir de boca.-dijo, bajando el tono de voz para que Mei no la escuchara.

-Te estás confiando demasiado. No la conocemos de nada.

Ella se limitó a encogerse de hombros y a encaminarse hacia el campamento:

-Volvamos. A primera hora saldremos del bosque y nos dirigiremos a ciudad Tesora.

-¿Para qué quieres ir a la capital? ¿No crees que nos estarán buscando y habrá carteles con nuestras caras por todos lados?- quiso saber él, sin seguir entendiendo las lógicas de la joven.