The Lore of Whitie (Español)

Parte 3

Val exigió que Angel volviera a trabajar apenas pudiera, así lo seguiría explotando y haciendo su vida miserable, sabiendo que a fin de cuentas no estaba en una relación con el demonio rojo y un trato... Es un trato: Todo Angel pertenecía a Valentino por contrato...

Alastor le dejó bien en claro al proxeneta que, si algo le llegaba a pasar a la araña, comería su cuerpo en la cena.

Poco a Poco, Alastor se fue acercando a Angel (No de modo romántico) para conocer mejor a su pequeño. Luego de algunos debates, terminó siendo nombrado White por un lado a Alastor le pareció apropiado y por otro, a Angel le gustaba por ser un apodo a la cocaína (White dust, White powder, White rock). Su pequeño "Whitey".

(Aquí hago una aclaración, que nunca hubo acuerdo sobre el nombre en general y el primer nombre de Whitey es Junior, se llama Alastor Jr)

Alastor Jr White.

... Pero White lo odia y prefiere que lo llamen Whitey, Witty, Whitie)

Angel no quería molestar a Alastor, ni siquiera confiaba en él, pues sentía que sería más fácil para el Lord comerse a Whitey que mantener un hijo no deseado con alguien como él.

Algo sobreprotector y sin querer alejarse de su pequeño. prefirió llevarse a Whitey al trabajo, dejándolo encargado a otras actrices porno mientras trabajaba.

Así la infancia de Whitey la paso entre brazos de actrices y prostitutas. Apenas salía de grabar, se daba una ducha y corría a recoger a su pequeño.

Valentino evitaba a Angel pues sentía que si lo veía le destrozaría el rostro de la rabia, pero no pensó toparse con el pequeño. Las chicas se arremolinaban para darle cariño a ese pequeño y tierno ser, lo llenaban de besos con labial y dándoles abrazos con olor a colonia barata, recordando a sus hijos que tuvieron en vida.

El proxeneta se sintió curioso por la situación y fue a ver, topándose con el bebé.

Tuvo sentimientos encontrados al verlo, lo había esperado por tanto tiempo, lo había deseado y hasta había comprado cosas para su llegada y ahora lo tenía en frente... Pero no era suyo, aun así lo había querido por tanto tiempo que el sentimiento no podía irse fácilmente.
Val lo tomó en brazos y sintió algo en su interior, Whitey sonrió para él y movió su colita feliz.

Cuando Angel Dust terminó las grabaciones vio Valentino rodeado de las demás actrices con su bebé en brazos, riendo fuertemente y jugueteando con él. El corazón se le apretó de pensar que podía dañarlo, pero no fue así, se veía feliz y Whitey también.

A pesar del susto, Angel no podía negarse a que Valentino se acercara a Whitey, pues se metería en problemas, así que solo se mantuvo al margen, vigilando que el pequeño no hiciera enojar al energúmeno de su jefe. Como resultado, Angel, Val y Whitt empezaron a pasar tiempo juntos, creando una falsa sensación de 'familia feliz', una donde Angel veía diariamente a Valentino sonreír por este nuevo 'juguete' que parió para él.

Quien no estaba feliz era Vox, quien había fabricado un bebé específicamente para Valentino (Bytez), para cumplir su sueño frustrado de ser padre y este lo había rechazado despiadadamente al encariñarse con Whitey.

Por su lado, Alastor prometió darle la mejor vida posible a su hijo, poniendo grandes expectativas en él y rigiéndose por su ego al querer criarlo como un ser intachable, quería que fuese perfecto un digo hijo suyo, uno al que la gente admirara y temiera, un ser poderoso como él que pudiese dominar a las masas. Whitie aún era un bebé, pero Alastor veía mucho potencial. Saber que Angel lo llevaba a su trabajo no era de su agrado, menos saber que su hijo estaba en manos de alguien como Valentino.

Cuando apenas tuvo edad para aprender, Whitey pasó a manos de Alastor, quien le puso tutores y profesores, moldeándolo desde pequeño con un régimen estricto.

Las altas expectativas de Alastor, destruyeron su lazo con Whitey, siempre exigiéndole más, siempre exigiéndole una perfección que no podía conseguir. En su juventud, no sabía disparar un arma (y cuando aprendió tenía una puntería horrible) no escondía sus sentimientos tras una sonrisa como él, era explosivo y afectuoso, le costaba controlar su poder interno. Pasar tiempo padre e hijo era un dolor de cabeza para ambos, siempre peleando, siempre discutiendo, demasiados diferentes para congeniar.

Alastor vio a su hijo como una decepción y hasta como un peligro, pues tenía que controlar que su mal genio no causara estragos mayores.

Al contrario de Valentino, el proxeneta amaba ver a Whitey ser destructivo, ser desordenado y bullicioso, ser sucio y molestoso. Amaba llevarlo a comer comida rápida y pasear en limusina, usarlo como un arma para sus enemigos, verlo destrozar gente y bañar su blanca piel en sangre, verlo devorar a sus victimas como un animal salvaje.

Val le daba la aceptación y la atención que Alastor le negó desde pequeño, los abrazos fraternales, las palabras de aliento, escucharle decir "estoy orgulloso de ti", "eres el mejor", "puedes lograr lo que te propones".

Y así fue su vida, entre el estudio porno y el hotel feliz. Amando a Angel, odiando a Alastor y adorando a su "tio-parastro" Valentino.