Issei El Despertar De Hades.

Capitulo 9

Santuario de Athena, cámara del Patriarca. 

– Humph... Ya veo. No llegue a pensar, que entre alguno los Santos de Athena... Existiera un humano, con un corazón tan bondadoso, amable y un alma tan pura como la tuya. Pero sabes algo, caballero de Andrómeda.... Encuentro sentido en tus palabras y reconozco ese echo, sin embargo...– Haciendo una pequeña pausa mientras borraba su sonrisa, para cambiarla por una expresión fria y despiadada.

–... No importa cuanto nosotro, los dioses, queramos giarlos por el camino correcto. Sus corazones y almas, siempre estarán llenos de la maldad, codicia, sedientos de poder y arrogancia. Y sabes porqué...– Dijo desapareciendo de la vista de los presentes, para después aparecer en frenté del santo de Andrómeda.

Issei continuo. –... Por qué son eso defectos que los hace ser humanos, imperfectos y la existencia de vida mas despreciables. Solo merecen la ira de los Dioses, y morir como los gusanos sin valor que son– Issei/Hades respondió, dejando claro su desprecio y ostiliadad por la humanidad, como también su decisión de castigarlos y ponerle fin a su existencia.

Mirando al sonriente dios, Athena dió un paso al frente para levantar su mirada, que para sorpresa de los presentes y el mismo Dios del Inframundo. La diosa lo miro con una dura mirada y desafiante, lo que sorprendió los presentes cuando sentieron como cosmos de la diosa, se encontraba mesclado con otra aura de poder de un todo de color azul.

–No, eso jamás te lo permitire. Hacé poco me dijiste, que querías ver de nuevo... ha la Athena de aquel entonces, no.– Mirandolo con enojo.–Pues lo conseguiste, no dejaré que acabes con la vida de los seres humanos y el mundo que tanto quiero. Yo misma, me aseguraré de poner fin con esta Guerra Santa... Hadeeess.– Exclamó apuntando al dios con su Báculo.

Athena exclamó retando al pelinegro sin temor, lo que provocó la satisfecha sonrisa del Dios del Inframundo. El cual sintió de nuevo ese extraño pero conocido poder en ella, mesclado con su cosmos y uniendose en uno solo.

– Si, así es como debe ser, por fin actuas como la deidad guerrera que eres. Esta es la Diosa Athena y hija favorita de Zeus, que deseaba ver y destruir con mis propias manos.– Mostrando su oscura sonrisa.– Sin lugar a dudas, esta sera la Guerra más entretenida y violenta, igual que cuando iniciamos nuestra primera Guerra Santa, Athena.– Issei/Hades respondió,dejándoles claro que en esta ocasión no se andaría con juegos.

Él se dispuso ha subir a su carruaje junto a Pandora, quién mostro una divertida sonrisa por la reacción de Athena. Sin embargo, antes de qué el pelinegro subiera por completo a su carrueje, Issei/ Hades escucho la furiosa voz de cierto santo de Pegaso, volteando su mirada para verlo.

– Espera, te he dicho que no dejaré que te vayas, así qué tenemos con esto de una vez. No voy a permitir que termines con la vida de la humanidad, yo mismo me encargaré de hacerte razonar a golpes... Isseeiii.– Seiya exclamó, arremetiendo contra el sonriente Dios.

– No, espera... No cometas una locura, Seiya.– Athena grito con varios de los santos presentes, tratando de detener la imprudente acción del santo de Pegaso.

Seiya solo ignoro la advertencia de Athena y el resto, reuniendo todo su cosmos en su puño derecho, para ejecutar su mejor técnica y golpear al Dios. Algo que para su sorpresa y los demás santos presentes no sucedió, al ser interceptado por él nuevo expectro de Bennu. Seiya solo pudo gruñir de dolor al recibir un potente golpe en su rostro de parte Kiba, quién cubrio su puño derecho con sus llamas negras y lo mando de regreso con una fuerza brutal.

– Guaggghhh... Ma-maldicion.– Seiya libero un fuete quejido de dolor, cuando su cuerpo se estrelló de espaldas contra el duro piso de piedra, cerca de uns preocupada Athena.